Adorablemente Estúpido [ Terminado]

Adorablemente estúpido

Tin POV

Llegar a la realización de que me gusta el chiquillo estúpido no ha sido fácil. Pero Can... Cantaloupe, es sincero, genuino, inocente, bueno, humilde, amable... Tiene un corazón enorme. Le mentí, le traté mal varias veces, desprestigié su procedencia, su inteligencia... Me comporté horrible con él y sin embargo, Can siempre me muestra lo bueno. Me perdona aunque yo sea un imbécil, se preocupa por mí aunque yo no lo merezca... Can es como la luz en toda esta oscuridad, como mi bocanada de aire en el mar cuando me estaba hundiendo... Por eso ese chiquillo estúpido se ha vuelto tan importante para mí.

Cuando leí su carta y noté su genuina preocupación... Sus palabras me salvaron. Le mentí, porque soy un estúpido, porque estoy tan roto que pensé que no tenía salvación... Pero fui salvado por unas tontas palabras en una nota "sucia" de parte de un chiquillo estúpido. Mi corazón estuvo clausurado mucho tiempo. Pero todo ese hielo al rededor, se terminó de derretir con esas palabras.

Una parte de mí no sabe otra cosa más que comportarse como imbécil para alejarlos a todos pero creo, de algún modo, que Can puede ver que no solo soy el Príncipe de Hielo. Quizás aún él no lo entienda... Porque es estúpido... Pero yo le haré entender que este imbécil lo necesita con locura y que ya cayó irremediablemente por sus encantos.

Tengo que hablar con Can para comenzar a conquistarlo.

Can POV

Después de haberle dejado la nota al imbécil, me siento mejor conmigo mismo. No sé si la leyó, si le importó, si en ese corazón de hielo aún hay algo de calor... Pero me quedé tranquilo al saber que hice lo correcto. Sigo sin entender porqué me comporté como un idiota aquel día, pero lo hice y me siento mal por ello.

No he sabido de Tin en varios días. Estamos con exámenes. Todo el mundo anda hablando de eso y me estresa y me da más hambre que el habitual.

— Goooood, vamos a comer.
— No Can... Quiero... Estudiar.
— ¡Dale Good!
— Can.

Era él. Esa era la voz de Tin.

— ¿Qué haces aquí? —solté sin poder creerlo.
— Necesitamos hablar.
— ¿Es... Tu... Amigo? —era Good— llévalo a... Comer. —le dijo a Tin, saludó con la mano y se marchó.
— ¡No Good! —lo tomé del brazo, pero alguien más me tomaba del brazo a mi... Tin.
Good se fue y nos quedamos los dos.

— Suelta mi mano. —Le pedí pero no me hizo caso.
— ¿No has almorzado? Bien, yo tampoco.
— Suelta mi mano. —Volví a pedirle y comencé a moverla.
— ¿Por qué? ¿asustado? —me estaba tomando el pelo.

Ya empezamos...

— Nunca me asustaría de ti —me solté— pero tampoco quiero ir contigo.

Por unos instantes respiró hondo. Puso su pose de arrogante y dijo:

— ¿A caso quieres que todos aquí se enteren de que tú sobrenombre completo es... —se acercó hasta mi oído para susurrar:— Cantaloupe?

¡Maldito imbécil! Y para colmo pone una sonrisita de suficiencia... Me da cólera. ¡Me está chantajeando! Me quejé.

— Está bien. ¿De qué quieres hablar?
— ¿Por qué te disculpaste conmigo?

Me extrañó un poco que preguntara esto, no es tan complicado ¿no?

— Una disculpa es una disculpa, aunque hayas mentido... —No sé por qué me siento tan raro diciéndole esto en su cara—. Te traté mal así que quise pedirte disculpas. Es sólo eso.
— ¿Qué pasaría si te dijera la verdad?

¡Qué complicado! No entiendo nada, ¿al final me mintió o no me mintió?

— ¿Ehh? ¿Me mentiste o no? Estoy muy confundido...
— Si te dijera que lo que te dije fue la verdad ¿lo creerías? —me miraba intensamente.

Tuve que pasarlo en cámara lenta en mi cerebro para tratar de entenderlo. ¿Por qué habla tan complicado?

— Claro que te creería. —Seguía mirándome—. Siempre creo las cosas que me dicen. Mis amigos dicen eso. —No sé porqué comencé a hablar más calmado y bajé mis defensas—. Ahora qué sabes que soy así, por favor, no me mientas.

Tin comenzó a sonreír.

— Si me dices que crea algo, lo creeré. —No es tan complicado, no sé porqué se lo tengo que explicar... Pero si le aclaré:— Deja de llamarme estúpido. —mi voz volvió a la normalidad con su fuerza habitual—. No digas cosas malas de mis amigos ¡porque no me gusta! ¡Respeta a Ai Ae!

Tin volvió a sonreír y me tomó suavemente del rostro: apoyando su pulgar en mi mentón.

— Adorable. —Dijo para mí asombro.
— ¿Yo? ¿Adorable?

¿Qué le pasa? Creo que mis ojos se abrieron en todo su tamaño. Él cambió su mano de lugar y la apoyó con seguridad en mi hombro.

— Eres estúpido pero... Adorablemente Estúpido. —Sonrió—. Sígueme.

¿Me estaba insultando o halagando?

— ¡Ai Tin! ¡Espera! ¿Eso fue un cumplido o un insulto?

Tin POV

Fui a buscar a Can y ahí estaba con su amigo.

— Can.
— ¿Qué haces aquí? —saltó él a la defensiva, como siempre.
— Necesitamos hablar.
— ¿Es... Tu... Amigo? —era el chico con el que estaba Can— llévalo a... Comer. —Saludó y se marchó.
— ¡No Good! —lo tomó del brazo e inmediatamente yo lo tomé a él.
Nos quedamos los dos.

— Suelta mi mano. —Dijo, pero no le hice caso.
— ¿No has almorzado? Bien, yo tampoco.
— Suelta mi mano. —Volvió a pedir y comenzó a moverla.
— ¿Por qué? ¿Asustado?

Yo sé qué él no me teme, pero me gusta cerciorarme de eso..

— Nunca me asustaría de ti —se soltó— pero tampoco quiero ir contigo.

Respiré hondo. Tan difícil... me obliga a recurrir a otros... métodos.

— ¿A caso quieres que todos aquí se enteren de que tú sobrenombre completo es... —me acerqué y le susurré:— Cantaloupe?

Su reacción fue completamente adorable. Frunció sus labios en desacuerdo.

— Está bien. ¿De qué quieres hablar?
— ¿Por qué te disculpaste conmigo?

Quiero escucharlo, quiero saber el porqué.

— Una disculpa es una disculpa, aunque hayas mentido...

Can es realmente único...

— ¿Qué pasaría si te dijera la verdad?
— ¿Ehh? ¿Me mentiste o no? Estoy muy confundido...
— Si te dijera que lo que te dije fue la verdad ¿lo creerías?

Para mí es muy importante saber que Can confía en mí. Se lo pregunté bien y no podía dejar de mirarlo, es la costumbre. Aunque no creo que sea capaz de mentir,  ya que su rostro siempre expresa lo que siente.

— Claro que te creería. —me respondió observándome—. Siempre creo las cosas que me dicen. Mis amigos dicen eso. Ahora qué sabes que soy así, por favor, no me mientas.

Era tan tierno mientras decía esto.

— Si me dices que crea algo, lo creeré. —De pronto cambió su tono de voz:— Deja de llamarme estúpido. —volvió a la normalidad con su fuerza habitual—. No digas cosas malas de mis amigos ¡porque no me gusta! ¡Respeta a Ai Ae!

¿Cómo puede existir alguien tan tierno? ¿Tan puro? ¿Qué me haga sentir así? Lo tomé cuidadosamente de su rostro: apoyando mi pulgar en su mentón.

— Adorable. —Expresé mientras admiraba sus tiernas expresiones.
— ¿Yo? ¿Adorable?
— Eres estúpido pero... Adorablemente Estúpido. —Sonreí. Estoy completamente embobado con este chiquillo estúpido—. Sígueme.
— ¡Ai Tin! ¡Espera! ¿Eso fue un cumplido o un insulto?