Todo [M]

2.5K 328 137
                                    

Can POV

- Eres hermoso... -Tin no me dejó finalizar, porque se me acercó y me besó.

Me dejó contra la cama y él se posicionó encima de mí. Me besaba y manoseaba cuanto quería.

Ahora que lo dejé tocarme un poco, ya es hora de volver a llenar ese vacío, antes de que su cuevita se vuelva a clausurar. Acaricié toda su espalda y me embadurné en lubricante. Poco a poco me fui haciendo espacio y volví a entrar.

En esta posición, él lo sentirá más, así que trato de no ir tan hasta el fondo. No deja de quejarse y jadear. Por un lado es sumamente excitante, pero por el otro me preocupa ¿le estará doliendo demasiado? Además, sus brazos se van aflojando.

- Amor ¿Quieres parar?
- No. -Expresó muy serio.

Detuve el movimiento de mi mano por unos segundos. Y lo observé.

- ¿Podemos volver a la otra posición? -me preguntó él.
- Por supuesto.

Quité mi mano de él y me corrí hacia un costado. Él se recostó con cuidado. No sé si podré, pero él lo necesita... ¿seré capaz de hacerlo?

- Tin... -Era difícil procesarlo- ¿puedo... usar mi boca en junior?
- Sí. -Tomó mi rostro entre sus manos- Confío en tí, mi vida.

Nos besamos con dulzura y caricias. Comencé a introducir tres dedos, al tiempo que besaba y mordía su cuerpo. No estaba siendo sencillo y creo que eso me impulsó a decidirme. Al llegar a su entrepierna, lamí a junior como si fuese un helado. Eso pareció ser la llave de la cueva y movía mis dedos acompasados con el movimiento de mi boca.

- Hazlo. -Dijo serio.

Seguía jadeando y gimiendo ocasionalmente, pero su voz sonó segura. Un dedo más sería ideal, pero a su vez, sé que la convicción que tiene ahora es importante y aparte... Bueno, junior y campeón no son lo mismo.

- ¿Seguro?
- Sí. -Estaba decidido.
- Bien amor, entonces tú sostén tus piernas.

No podía creer lo que estaba por suceder, pero tampoco me servía procesarlo demasiado. Me puse el preservativo, mucho, mucho lubricante y me posicioné. Él flexionó sus piernas y respiró de forma acompasada.

- Tin ¿Puedo entrar?
- Sí, puedes.

Empecé a introducirme en él con lentitud.

- Mierda... Tin...

Esto estaba muy bueno. Pero sus quejidos me trajeron de vuelta a la realidad; ya estaba casi todo adentro.

- Lo estás haciendo de maravilla, amor.

Notaba la fuerza que estaba haciendo con sus manos al sujetarse las piernas.

- Flojito, Tin, relájate.

Tomé a junior en mi mano y jugué un poco con él. En cuanto entré, me acosté encima de él y lo besé. Me separé a penas unos centímetros.

- Te amo mucho, Tin. -Acaricié Su cabello y su rostro- Creo que esta es la medicina perfecta para curarme- Sonreí-. Jamás olvidaré todo lo que haces por mí, incluyendo esto.

Sonreí y lo besé. Continuamos besándonos hasta que él habló.

- Puedes moverte.

Comencé lento. La sensación era muy placentera, pero es mejor comenzar poco a poco. Tin no se veía muy cómo. Toqué sus manos y él las soltó de sus piernas, las sujeté y las levanté hasta la altura de su cabeza; entrelacé nuestras manos y lo besé con hambre. Me presionaba fuerte. Comencé a moverme con más velocidad y pronto, el panorama cambió: ya no presionaba tan fuerte y sus besos eran más desprolijos. Sonreí.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora