Adorablemente Estúpido [ Terminado]

¿Preparado?

¡Hola!

Me reí mucho con sus comentarios xDD especialmente las canciones. Tendría que haberme ido a bañar para salir con mis amigos... ya acá estoy, llegando tarde por subir cap...

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Tin POV

Fuimos a la casa de Cantaloupe. Su habitación era pequeña, pero imaginé que tendría más colorido o más fotos con sus amigos... mejor para mí: no tengo que verlo ni con sus P ni con Programa Tailandés...

— Bien, ahora ya puedes recoger tu ropa —Dijo y se paró con sus brazos extendidos.
— No, ahora ya puedo castigar a un niño insolente que se portó mal en el cine. —Le corregí.
— Pero...

Can seguía parado, puse mi índice en el interior de su pantalón y lo acerqué a mí.

— Quítate el buzo —le susurré demandante. Él obedeció de inmediato.
— Gracias, es mi buzo favorito.

Lo tomé, lo doblé y lo dejé encima de la silla. Cantaloupe no se veía muy contento.
— Descuida bebé, ya puedes quitarte toda la ropa. —Abrió sus ojos de par en par y se puso muy colorado.

Comenzó a desabrocharse la camisa con mucha timidez. Yo solo lo observaba para ponerlo más nervioso.

— ¿Tú no te vas a desvestir?
— Solo si es necesario. —Sonreí de medio lado—. Conmigo ya jugaron, ahora es mi turno de jugar. —Hizo pucherito pero se sacó la camisa.
— Dámela. —Me alcanzó mi camisa y también aproveché a doblarla.

Ojalá conserve el olor a Can cuando la lleve a casa. Di un vistazo rápido por el cuarto, Cantaloupe no dijo nada. Fui hasta su ropero, lo abrí:
— ¿Dónde tienes las camisas y corbatas?
— ¿Las qué? —Preguntó sin comprender.
— Camisas y corbatas.
— ¡Yo no uso eso!

Genial ¿y ahora con qué lo ato? Seguí hurgando en su ropero y ví mi salvación: las vendas de fútbol; esas que parecen cintas pero son elastizadas. Al voltear, vi que solo estaba en ropa interior. Es tan lindo, la verdad que tengo suerte de que nadie más se haya fijado en mi diamante en bruto. Can miró mi mano.

— ¿Qué es eso?
— Sabes que jamás haría algo que tú no quieres ¿verdad?
— ¿Siiiii?
— Bueno, bebé, esto es por mi seguridad.
— ¿Qué? —Su cara era de escéptico.
— ¡La vez pasada me pegaste! —Me quejé. Él se puso tímido—. No es que quiera atarte porque pienso hacerte algo malo... quiero atarte para que no me pegues —me disculpé.

Dejé caer las cintas a lo largo.

— Can ¿confías en mí?

Can POV

Tin me jaló del pantalón y me acercó hacia él para susurrarme:

— Quítate el buzo —Lo hice y se lo di.
— Gracias, es mi buzo favorito —Lo dobló y lo dejó sobre la silla—. Descuida bebé, ya puedes quitarte toda la ropa.

Me extrañé y comencé a sonrojarme ¿así nomás? Hay algo que me produce cuando me habla con autoridad, es como que no puedo negarle nada de lo que pida. Comencé a quitarme la camisa. Pero yo también quiero que él se desvista.

— ¿Tú no te vas a desvestir? —Soné como un niño pequeño.
— Solo si es necesario. —Sonrió de medio lado. Es un maldito—. Conmigo ya jugaron, ahora es mi turno de jugar—. Dámela. —Le alcancé la camisa y la dobló.

Comenzó a mirar mi cuarto, hasta que abrió el ropero y se puso a investigar.

— ¿Dónde tienes las camisas y corbatas?
— ¿Las qué?
— Camisas y corbatas.
— ¡Yo no uso eso! — ¡Qué locura!