Adorablemente Estúpido [ Terminado]

Disney

Can POV

Llegó el domingo. Tenía sentimientos encontrados: me daba miedo salir a la calle... pero quiero ir a Disney.

Así que nos cambiamos y Tin abrió la puerta del apartamento.

- Vemos, bebé. -Dijo y me hizo una seña para que lo acompañara.

Esta vez había un coche esperando por nosotros. Nos sentamos los dos en el asiento de atrás y uní nuestros meñiques: me hace sentir más tranquilo y seguro.

Llegamos a Disney y la fila era enorme.

Tin POV

Tul me llamó ayer, me dijo que interceptó a Chao (no él, obvio, alguno de sus hombres). Lo interrogaron y Chao jura que nunca utilizó más que sus manos en Can. Así que veré cuando sea un buen momento y hablaré con él.

Pero hoy es otro tema: hoy vamos a Disney.

Entramos en el auto y cuando Can juntó mi meñique con el suyo, lo miré. Él observaba hacia afuera, como si no hubiese pasado nada. Me reí, sigue siendo mi niño dulce.

El auto estacionó y antes de abrir la puerta, él presionó con fuerza su meñique. Salimos, yo ya había comprado la entrada online. No compré los pases rápidos porque así nos demoraríamos más en las filas.... Y probaríamos menos atracciones horrendas...

- ¡Wow! Es hermoso...

El castillo del Disney de Tokio, no se compara con el castillo del Lotte World en Seúl: este es mucho mejor. Ver la expresión de asombro y felicidad en Can... Ya hizo que esta salida valiera la pena.

Can agarró el mapa y comenzó a mirar las atracciones.

- ¡Hay una de Toy Story! ¡Vamos! ¡Vamos!

Mientras estábamos esperando para entrar, se veía un poco incómodo, pero fue entrar a Disney y volvió a ser un niño inocente.

Nos acercamos a la atracción y no tenía restricciones (genial, eso significa que no habrá problemas). Los carritos eran de dos personas y ni bien nos alejamos de la chica que trabaja en la atracción, él tomó mi mano. Pero se olvidó por completo de mí...

- ¡Es Buzz! ¡ES BUZZ!

Me miraba y miraba a un animatronic que estaba ahí. No lo había visto con una sonrisa tan grande desde antes de venir a Japón. Yo solo lo admiraba y sonreía feliz.

Continuamos caminando por el parque. Noté que luego de un rato, si le comenzó a afectar.

- ¡Mira! -Dije y señalé una atracción- ¡Star Wars!

No es que sea fan, pero Can debía mantenerse entretenido. El juego era de realidad virtual y simulación, genial, eso me gusta. Nos sentamos juntos en una larga fila de personas, nos colocamos los lentes y todo comenzó a moverse. Estuvo excelente... ¡Hasta que simulaban una caída libre! Tomé la mano de Can y la apreté con fuerza.

Al salir, tomé un poco de aire.

- Amor -susurró- ¿te encuentras bien?

Can se quedó a mi lado preocupado. Le aseguré que estaba bien y seguimos.

- Quiero comer. -Expresó él.

Nos sentamos en un restaurant y comimos.

- ¿Te estás divirtiendo? -pregunté.

Él asintió contento mientras comía.

- Lo mejor está por venir. -Dijo- ¿Vamos a subirnos a una montaña rusa, verdad?
- Sí, lo que tú quieras. -Me costó decirlo.