LA Parte 6 [M]

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Tin POV

Can solo lloró mientras yo lo abrazaba. No me dijo nada y no quise preguntarle. De pronto se separó.

- ¿Can?
- Quiero dormir.

Nos cambiamos, nos acostamos y él se envolvió en mis brazos.

-Mañana estaré bien, te lo prometo.

Y así hicimos.

A la mañana siguiente, sentía caricias en mi cuerpo. Abrí un ojo medio dormido. Mi cuerpo seguía abrazando a Can, pero él me enfrentaba; me había levantado el pijama y me estaba dejando pequeños besos.

- ¿Bebé?
- Shhh -siguió besando mi abdomen y sus manos jugaban con el elástico del pantalón- Creo que Can está curado.

Yo realmente moría por saber qué ocurrió ayer, pero mi chiquillo estúpido se veía decidido. Así que lo dejé. Me moví y quedé boca arriba.

Can sonrió y bajó mi ropa interior con apremio, estaba comenzando a despertarme. Pero él quiso adelantar el proceso y comenzó a lamer mi miembro.

Mi respiración cambió y tenía que sacar de mi cabeza las ganas de querer saber qué demonios ocurrió ayer. Estaba costando, es que sigo muy preocupado, no puedo dejar mi mente en blanco como cuando solemos tener sexo.

- Bebé. -Él levantó su cabeza y me observó extrañado- Tú haces lo que quieres, curarte ¿no significaría que sea al revés?

Dejó de hacer todo.

- De acuerdo. -resopló.

Se fue al baño con mala cara. Genial. Se había enojado.

- Bebé, por favor. -Fui hasta el baño-
Yo también quiero que te recuperes pero no sé tu estado actual ¿te encuentras bien?

No dijo nada.

- Can, yo te doy tiempo y espacio si lo necesitas pero... -no quería que se enojara conmigo- por favor, dime qué pasó. -Nada- Comunicación ¿recuerdas?

Ahí abrió la puerta y me abrazó.

-Lo siento amor. -Me miró tierno y volvió a abrazarme- tienes razón.

Volvimos a la cama y lo abracé por la espalda; no tenía por qué mirarme cuando me hablara. Respiró hondo, posó sus brazos sobre los míos y entrelazó nuestras manos.

- Salí a comer, todo tranquilo... Hasta que lo escuché... -la pausa era larga- Su voz. Me compró el almuerzo.

Me molestó un poco eso. Hubiese preferido que no le hiciera caso, que se hubiese ido. Can apretó mi mano.

- Tranquilo, amor, debía hacerlo. Tengo que curarme.

Me acerqué y besé su cabeza.

- Luego hablamos. Le dije todo lo que quería decirle. -sonaba... Aliviado- le dije que viví un infierno, que me traumó, que me traicionó... Se sintió bien. -se removió entre mis brazos acomodándose- se sintió MUY bien, de hecho.
- Me alegro, Can.
- Él me dijo que se arrepiente, que fue un animal, que está mal... -respiró y tardó en responder- Me pidió que no le guardara rencor.
- ¿Qué?
- Sí, no puedo perdonarlo, pero creo que me hizo bien la charla.
- Ya lo creo. -sonreí- No tuviste ninguno de tus episodios, ya no me necesitas más, Can...
- ¡Noooooooo! ¡No digas eso!

Ya estábamos pegados, pero comenzó a moverse contra mi cuerpo.

- Cancito es el bebé de Daddy. -dijo serio.

Yo me sorprendí un poco. Durante unos segundos no hablamos. Pero de pronto se movió, se separó de mis brazos y quedó frente a mí; tomó mi rostro entre sus manos.

Can POV

En cuanto volví a la habitación y Tin me abrazó: me sentí seguro. Él, como el bueno novio que es, no preguntó nada ni me presionó.

Estando en mi campo de protección, podía asimilar lo ocurrido: ví al entrenador, hablé con él, le dije cómo me sentía y él me pidió perdón. No puedo perdonarlo, pero creo que el terapeuta quería esto, que me lo sacara del pecho.

A la mañana siguiente, me sentía muy bien. Es como si hubiese tenido un monstruo en mi cabeza, que no me dejaba hacer cosas: siempre acechandome, siempre cerca... Pero hoy desperté y no lo sentí. Así que probé ser osado para ver si se fue para siempre.

Levanté el buzo de Tin y comencé a besarlo y lamerlo un poquito. Luego jugué con el elastico de su pantalón del pijama. Tin ya estaba despierto y se puso boca arriba. Saqué a junior que aún dormía y comencé a lamerlo, pero no se despertaba.

- Bebé. -Lo observé-  Tú haces lo que quieres, curarte ¿no significaría que sea al revés?

Me detuve. ¿Por qué me cortó la inspiración?

- De acuerdo. -Dije de mala gana.

¿No quiere que me cure? ¿Qué le sucede? Me fui al baño enojado.

- Bebé, por favor. -estaba del otro lado de la puerta- Yo también quiero que te recuperes pero no sé tu estado actual ¿te encuentras bien?

No, estoy enojado contigo, imbécil.

- Can, yo te doy tiempo y espacio si lo necesitas pero... -se detuvo unos segundos- por favor, dime qué pasó... Comunicación ¿recuerdas?

Mierda, sí, tiene razón. Necesito que él entienda qué pasó. Así que salí del baño y me disculpé.

Luego nos acostamos, me abrazó en modo "campo de protección" y yo le conté lo que ocurrió con el entrenador. También le dije que me sentía bien y él se alegró por mí. Pero cuando dijo que no lo necesitaba más... ¡Imbécil! ¿Cómo se puede creer que ya no lo necesito? Si sigo aquí, es gracias a él y quiero compensarlo.
Así que luego cambié de posición y lo enfrenté, tomé su rostro entre mis manos:

- Quiero que me lleves a un cuarto de Daddy, aquí, esta noche si es posible.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora