Mi obra maestra [M]

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Can POV

Respiré hondo. Tenía a mi novio hermoso, en su cama, vendado, esperando por mí. Lo más importante de los ojos vendados es que la otra persona no sepa por dónde estás, así no sabe qué parte de su cuerpo atacarás. Fácil decirlo...

Quise besarlo, me paré sobre un costado, cerca de su rostro. Estaba pensando cómo apoyarme para no caerme, no tocarlo demasiado y poder besarlo... ¡elemento sorpresa! Pero él comenzó a sonreír. Se veía tan jodidamente sexy, sonriendo, con sus ojos tapados que casi fui débil y mandé todo a la mierda... ¡Pero no! ¡Es el momento de Can! Cantaloupe se va a sacar las ganas y va a molestar a su imbécil.

Apoyé mis manos a cada lado de su rostro, me torcí un poco y lo besé. Una parte de mi quería tomar su cabello, pero claro, él estaba acostado. Eso no impidió que Tin si me jalara del cuello y me acercara más a él, profundizando el beso. ¡Se supone que yo estoy al mando! ¡Mierda Can! ¡Hazte hombre! ¡No te derritas ante uno de sus besos! Me alejé.

— ¡Déjame tomar el control! —le pedí— Quietito y calladito.

Tin no habló, pero sé que hubiese alzado su ceja de no estar vendado, todo el resto de su cara, expresaba eso.

— Está bien, callado no, me gusta escucharte. —Confesé con vergüenza. Él sonrió de medio lado—. ¡Tin Medthanan! ¡Eres imposible! —me quejé.

Si lo besaba, pasaría de nuevo lo mismo. Tendría que empezar a jugar con otra parte de su cuerpo. Tonto... No sabe que voy a ir hasta el final. Me posicioné en la cama, con una pierna a cada lado de su cintura. Cuando comencé a agacharme él rió de forma sonora.

— Hace cosquillas. —Dijo.

La musculosa. Era muy suelta y llegaba a su piel antes que yo, genial y yo que no quería sacarme la ropa tan rápidamente; me deshice de ella.
Volví a lo mío y lo besé en el cuello. Él se sorprendió, yo sonreí mientras lo seguía besando. Fui bajando por su pecho y cuando noté que su respiración era más profunda, paré. Me separé para admirar al hermoso ser que tenía debajo:

— Eres hermoso, Tin Medthanan. —Me pareció ver que sus mejillas quedaban rosadas.

No pude evitar volver a besarlo. Él me devoraba hambriento; me tomó del cabello y me jalaba hacia sí. Comenzó a moverse, creo que quería cambiar de posición pero se arrepintió.
Me senté sobre él sin dejar de besarlo y algo quiso salir de su boca. Me moví un poco para verificar a junior y efectivamente comenzaba a despertar. Me encantaba. Tin se dejaba hacer cualquier cosa y no sé quejaba y no me veía... Me daba menos vergüenza hacerle algo. Me sentía con mucho poder.
Me alejé de él y escuché un reproche de su parte; reí.

Me bajé de la cama y agarré la mochila, la abrí y saqué un frasquito de Nutella. Ya tenía un cuchillo para untar (los que no tienen filo, seguridad antes que nada).
Me quedé parado en la cama, con el frasquito abierto y pensando en cuál debería ser mi obra. Finalmente decidí que él ya es una obra de arte, así que comencé a untar el chocolate para seguir cada hendidura de su perfecto torso. Ni bien delineé la primer forma, él se movió mucho.

— ¿Can...?

Ya empezaba... Unté uno de mis dedos en el dulce y lo llevé a sus labios para que se callara. Tin lamió mi dedo y parte del chocolate que quedó en sus labios; pronto comenzó a chupar mi dedo. Yo quedé observándolo como hipnotizado y no sé porqué pero a campeón le encantaba. Me di cuenta que empecé a respirar de forma pesada. Quité mi dedo y repetí el proceso... Hasta que se me escapó un gemido y él rió. ¡Mierda Can! ¡Tú tienes el poder! Recuperé mi dedo y volví a mi tarea inicial de pintar mi obra maestra.
Lo admiré unos segundos antes de comenzar a lamerlo. No se me ocurre otra cosa más rica que lamer Nutella del torso de mi novio mientras él disfruta y produce unos sonidos que me vuelven loco. ¡Mierda! ¡Es tan sexy!

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora