Adorablemente Estúpido [ Terminado]

Abrazados

Tin POV

Me siento destruído luego de verlo y escucharlo relatarme ese momento. Sí yo estoy así, no puedo imaginarme lo que él debe sentir. Mi cólera llegó a su punto máximo cuando contó que le dijo a Chao que se detuviera y el maldito hijo de perra no lo hizo. Fue mucho peor de lo que pensé. Tendríamos que haber hecho la denuncia. Pero eso implica que pase por este sufrimiento de nuevo y no sé si quiera. Además Tul se encargó, bueno, sus hombres.

Can cerró sus ojos, me mantuvo lejos. Seguía sentado en el sillón, con sus piernas flexionadas y se tomaba del cabello con fuerza: estaba en medio de un ataque. No me importó nada. Solo lo aferré fuerte a mi, es lo único que puedo hacer.

- ¿No me vas a dejar?

Can se separó y me observaba: lo había logrado, estaba mucho más calmado.

- ¿Qué dices? -Pregunté indignado-. ¿Dejarte? Can -tomé su barbilla para que me mirara- Eres el chico más valiente que conozco. -Acaricié su rostro y sonreí- Te admiro muchísimo por tu fuerza de voluntad: sé que saldrás adelante.
- Lo dices muy seguro.
- Sé que lo harás y yo te ayudaré. Hoy diste un gran salto, mi vida.

Acaricié su mejilla y él cerró los ojos: se estaba dejando acariciar. Me acerqué y lo besé. Él posó su mano en la mía, la que tocaba su rostro y continuamos besándonos. No era nada sexual. Simplemente eran muchos besos llenos de sentimiento. Es que yo ya no sé qué hacer para que se dé cuenta de que lo amo y que me muero si no lo tengo. Nos separamos.

- Te amo, Cantaloupe. Hace tiempo te dije que ya era tarde para ser solo amigos... -sonreí- imagina ahora: eres mi otra mitad, mi amor, el dueño de mi corazón, la luz en mi oscuridad, mi motor para ser mejor... -tomé su rostro en mis manos-: eres mi vida. Ya no sé cómo vivir si no es contigo.

Lo vi en sus ojos, él se emocionó. Apoyó su frente sobre la mia.

- Yo también te amo, Tin y no me imagino mi vida si no te tuviera.

Nos quedamos abrazados en el sillón por horas, hasta que mi estómago rugió de hambre.

Tul dijo que lo llamara porque tenía algo importante que charlar conmigo, pero hoy no, hoy no quiero preocuparme ni smargarme por más nada: hoy quiero ser solo de mi chiquillo estúpido.

Can POV

Al abrir los ojos, su rostro estaba muy cerca del mio. Nos besamos y fue mágico. Definitivamente Tin es el mejor. Me quiere a pesar de todo y no se rinde conmigo. Él también es muy valiente por estar con alguien como yo.

Seguimos durante horas en el sofá, abrazados: vimos un poco de televisión, jugué un rato con mi celular, él revisó sus mensajes... pero siempre abrazados. Tin tuvo hambre, yo aproveché para comer un poquito más. Luego me bañé y me acosté, mi imbécil me imitó.

- ¿Recuerdas cuando llegamos e hiciste una barricada de almohadones?

Tenía razón, he avanzado mucho desde que llegué.

- Amor -lo miré y él me observó- creo que estoy listo para volver.
- ¿Seguro?
- Sí. -me acerqué a él- después de que me cures con muchos besos. -Sonreí.

El también sonrió y yo me acerqué a besarlo. Tin tomó mi cabeza y profundizó el beso. Ya no siento ninguna incomodidad en, sí yo inicio el beso o si lo inicia él. Nos besamos de forma apasionada. No, no sé no lo pensé, solo me dejaba llevar. Lo aprisioné contra la cama y quedé encima suyo. Nuestra batalla sobre quién controlaba el beso, seguía. Hasta que yo me separé lentamente y mordí su labio inferior al hacerlo.

- Can... -se quejó.

Es cierto, no hemos hecho cosas de este tipo "lindas" en mucho tiempo.

- Quítate el buzo, por favor -le dije con un poco de apuro.
- ¿Qué?
- Lo que oíste.

Estoy con apremio porque ahora me siento bien y mis maripositas volvieron a la vida... Pero no sé cuánto podrá durar.

- ¿Me das permiso para tocarte y besarte?
- Can, no debes pedirme permiso para besarme, tocarme o abrazarme.
- Te incomoda ¿no?
- Sí, un poco. -Respiró hondo- Eres tú, eres mi novio, eres en quien más confío en el mundo, me dejo tocar y besar por tí porque tengo plena confianza.

Yo sí confío en él, es solo que me da miedito perder el control, al menos por el momento. Volví a atacar sus labios y mis manos traviesas recorrían su piel, apretando y presionando sitios que son su punto débil.

- Demonios Can, vas a enloquecerme...

Sonreí. Probé besar su cuello y pude y continué bajando hasta su ombligo: lo sentí, no podía bajar más de eso. Pero eso no quitó que volviera a subir y me tomara mi tiempo. Dejaba pequeños besos aquí y allá. Volví a su boca y se me dió por chupar su lengua. Tin cambio de posición muy bruscamente y yo me asusté... Mejor dicho comencé a hiperventilar.

- Lo siento, bebé, lo siento. -Se tiró a mi lado.
- No, yo lo siento. -Me disculpé- corté toda la diversión.
- Veo que cuando lleguemos tendré que ver videos... O peor aún, pedirle consejos  Tul...
- ¿En qué piensas?
- En que quiero un momento íntimo con mi novio y quiero que confíes en mí.

Se escuchaba serio y se apoyó en su codo para verme.

- Creo que sí un día me entrego a tí, por completo.... -le costaba mucho razonarlo y decirlo- creo que... podremos volver a tener intimidad y nuestra relación será más fuerte.

Yo sé que mientras que tengo el control estoy bien... Pero tampoco quiero que se "sacrifique" sé que para él es sumamente difícil y mentalmente agobiante.

Tin se levantó. Se acercó a besarme en la frente.

- ¿Tin? -pregunté sin comprender.

Se señaló su entrepierna y se metió al baño. Por un lado me siento pésimo de que deba terminar así y por otra parte me siento orgulloso de que yo sea la causa de eso. Mi segunda parte me hizo ir tras él. Me quedé afuera, pero escuché cada gemido hasta que finalizó. Definitivamente no fue una buena idea, porque campeón se despertó y aún siento que está mal tocarlo... Así que volveré a tomar una ducha.