Daddy [M]

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Can POV

Tin me empujó hacia un costado, se subió encima mio y comenzó a devorarme. Se separó para tomar aire y observé que solo estaba usando su collar con nuestro anillo: el de nuestro pacto de amor.

- Amo verte solo con nuestro collar. -Le dije. Él sonrió y acarició mi rostro con ternura.
-Gatito. -Dijo serio y yo lo observé atento- El amo Tin tiene un accesorio para tí, pero debes sacarte el collar para que no se rompa.

Amo Tin... es un maldito... me sorprendí un poco por su petición, pero le hice caso.

- El amo desea ver a su gatito masturbándose. -¿Có-cómo? Can tomate se hacía presente-. En el baño, como la otra vez ¿lo recuerdas? -asentí.

Fui al baño y Tin me seguía. Cuando fui a comenzar, me di cuenta que mis muñecas estaban atadas. Era complicado, me moví un poco hasta que logré tomar a campeón, aunque no era de la mejor manera.

- Muy bien gatito, sigue así, tu amo se va a preparar tus accesorios.

Estuve intentando un poco, pero me costaba, por el contrario, mi emoción había decaído.

- ¿Qué ocurre? ¿Quieres desobedecer a tu Amo?
- No, no, no, no, no. -Negué frenético. Él sonrió de medio lado.

Se apoyó contra la pared, y se me quedó observando.

- ¿P-p-puedes ayudarme? -Le pedí con vergüenza.
- No. -Expresó cortante. Se acercó-. Quiero que cierres los ojos y que pienses que esas son mis manos -Cerré mis ojos. Escuché que me susurraba-. Que te concentres en mi voz... ¿No quieres hacer feliz a tu Amo?
- Sí.
- Buen chico. -Acarició mi rostro y yo me derretí bajo su tacto-. De acuerdo. -Dijo de pronto. Abrí mis ojos-. Te ayudaré, pero... me obedecerás en todo y sin protestas por el resto de la noche. -asentí.

Comenzó a acariciarme la espalda y me perdí; había dejado de tocar a campeón.

- Moviendo las manitos, gatito.

Ahora que sentía sus manos en mi cuerpo, aunque mis movimientos no fueran los mejores, se sentía bien. Luego empezó a besar mi hombro y fue subiendo por mi cuello. Ahí fue cuando realmente comencé a perderme, Tin sabe que esa es mi zona sensible. Me besó apasionadamente en los labios. Me vine en mi mano.

- Bien gatito, tengo algunos accesorios para ti. Espérame.

Me limpié un poco y me lavé las manos.

- Ya puedes venir.

Entré y quedé parado, esperando a que me ordene qué hacer.

- Acuéstate, bebé. Descansa un poco.

Eso no me lo esperaba. No tenía su sensual voz de cuando me da órdenes. Lo vi sonreír con su sonrisa hermosa de siempre y no pude más que imitarle.
Se acostó en la cama y palmeó a su lado. Fui enseguida. Él sacó unas tijeras y me cortó mis ataduras; yo me revisé y moví un poco mis muñecas.

- Espera. -Dije y me levanté.

Claramente se venía un momento con Tin y no uno con mi Amo. Así que me quité el choker para no escuchar el cascabel y me puse mi collar con nuestro anillo. En cuanto me acosté, me abrazó: pasó su brazo por detrás de mis hombro y yo me acomodé en su pecho y pasé mi brazo por encima de su abdomen. Amo escuchar su corazón.

- Amor ¿Podemos quedarnos un ratito así, abrazados? Es que después no vamos a poder... bueno, yo-yo al menos espero... -Me daba mucha vergüenza decirlo- quedar como en Corea. ¡Eso sí que estuvo rico!

Tin rió y me abrazó, produciendo que me acercara más a su cuerpo. Y yo aproveché para acomodarme mejor. No hubo ningún toque indebido y jamás pensamos en nada de eso, fue simplemente quedarnos así y estar en silencio.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora