Juntos

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Can POV

Llegué al apartamento de Tin. Esto es muy extraño, es decir, sí, P'Type me dio las llaves de su habitación pero es mi P... Qué Tin me haya dado las llaves de su apartamento, se siente distinto muy distinto.

Había traído un bolso con algo de ropa y mi cepillo de dientes. Dejé el bolso en el sofá, saqué el cepillo y lo coloqué al lado del de Tin. Fui al cuarto y me quité mi camisa, busqué su pijama, debería estar por aquí, pero no lo encontré. Golpearon a la puerta. Volví para ponerme la camisa. Volvieron a golpear con más insistencia y mi celular sonaba: era él. Salí a toda prisa con la camisa sin abotonar. Abrí.

En cuanto me vio, sonrió de medio lado.

- Sabía que tener a mi lindo novio en mi apartamento iba a ser bueno -volvió a sonreí y me miraba- no esperaba que fuera tan bueno.
- Imbécil... -resoplé- ¿Dónde está tu pijama?
- No lo desempaqué. -Movió sus hombros sin darle importancia.

Miré bien y vi que su maleta estaba en el living.

- Hoy estoy cansado. -Dije al tiempo que me acercaba a él y hundía mi cara en su pecho para intoxicarme con su aroma- Pero mañana desempacaré por tí.

Él me abrazó y me besó en la cabeza.

- Me hace muy feliz tenerte aquí.

Me quité la camisa y la dejé encima del sofá. Mi bolso seguía allí y mi pijama también. Me deshice de mis pantalones y busqué mi pijama. Me vestí y al girarme, Tin pestaneó varias veces.

- Definitivamente vas a volverme loco.

Comencé a caminar y le hice una seña preguntando si me iba a seguir o no. Hizo un pequeño gesto afirmativo y fuimos a la cama. Se quitó la corbata de manera sexy, porque es la única forma en la que sabe hacerlo y se recostó en la cama.

- ¿No vas a dormir? -pregunté con inocencia.
- Tengo mucho que estudiar, mi vida. Me quedaré hasta que te duermas y me acostaré cuando termine.

Nos acostamos y él me abrazó hasta que me dormí.

Tin POV

Me apuré. No podía creer que mi novio tuviera las llaves del lugar en el que vivo ¿lo tomará como un gran paso? Porque para mí lo es.

Fui a la biblioteca, pedí un montón de libros y fui a mi apartamento. Golpeé, nada. Yo sabía que tendría que haber llegado. Volví a golpear y lo llamé por el celular. Escuché la puerta abrirse.

Del otro lado, me esperó un Can con una de sus hermosas muecas, su pelo un poco despeinado, la camisa del uniforme sin prender, los pantalones desalineados y descalzo. Vaya, sí que fue una gran idea todo esto.

- Sabía que tener a mi lindo novio en mi apartamento iba a ser bueno -sonreí y lo admiré- no esperaba que fuera tan bueno.
- Imbécil... -resopló- ¿Dónde está tu pijama?
- No lo desempaqué.

Odio armar y desarmar valijas. Quizás en su caso, que trae regalos, le den ganas de desempacar. Yo solo compré un collar caro para Nam, para... Nuestra boda.

- Hoy estoy cansado. -Dijo Can y se acercó a mí.

Apoyó su rostro en mi pecho.

- Pero mañana desempacaré por tí.

Lo abracé y lo apreté contra mí. Lo besé en la cabeza.

- Me hace muy feliz tenerte aquí.

Para mí total asombro, yo pasé a ser parte del decorado o no sé qué, porque Can comenzó a desvestirse. Se quitó la camisa y luego el pantalón y hace tanto tiempo que no veía su cuerpo así. Es decir, sí, a punto de tomar una ducha o bajo el agua pero no así. Tragué saliva, vamos a tener que pasar por mucho antes de poder correr a besarlo y arrinconarlo contra la pared; esos pensamientos debo enterrarlos muy profundo, por ahora. Se colocó el pijama y volteó a verme como si no hubiese ocurrido nada.

- Definitivamente vas a volverme loco.

No podía dejar de admirarlo ¿No se dio cuenta de lo que hizo? Luego de todo lo que pasamos, él me desviste y hace lo que quiere conmigo y yo solo puedo besarlo y tocarlo por encima de su ropa... Pero ahora viene de la nada y se desviste y me deja en un estado de completo desasosiego. Lo seguí hasta el cuarto ¡Tin! ¡Debes estudiar!

- ¿No vas a dormir? -preguntó él ingenuo.
- Tengo mucho que estudiar, mi vida. Me quedaré hasta que te duermas y me acostaré cuando termine.

Ambos nos acostamos y lo abracé contra mi pecho. Se durmió casi enseguida. Pobre, realmente se ve que no durmió nada.

Yo volví a mis kilos de páginas para leer. Varias horas más tarde, me fui a acostar. Normalmente me siento como un robot que hace todo por inercia, pero debo admitir que entrar a mi cuarto en la madrugada y verlo en la cama... Me roba una sonrisa. Aunque esté cansado y harto de estudiar, con un gran estrés por mi carrera, la boda, él... Pero a su vez, él es lo mejor que me pudo haber pasado.

Can POV

Sonó un despertador, no era el mio. Comencé a sentir el calor de otro cuerpo: Tin. Automáticamente se me dibujó una sonrisa ¡dormí como un angelito!

Contrario a la batalla que sucede siempre de que Tin quiere quedarse en la cama, comenzó a despertar.

- Buen día, bebé.
- Buenos días, amor.

Me levanté y fui al baño. Al volver a la cama, Tin estaba sentado y su expresión era seria.

- Hoy lo dejaremos pasar. -Dijo- pero por más que duermas aquí... -levantó su mano para que él acercara y lo hice.

Abrazó mi cintura y mi pijama quedó un poco corrido: sentía su nariz en mi pancita.

- Por más que muera porque vivas conmigo... No pueden vernos juntos -me miró- ¿lo sabes, cierto?
- Sí, lo sé. -Mi voz sonaba triste. Su vista volvió al piso.
- Te haré copias de las llaves. -Sentí su respiración en mi vientre y me hacía cosquillas- Hoy te llevaré, pero deberás volver solo y quizás luego pueda llevarte Pete.

Lo abracé y despeiné su cabello.

- Yo quiero estar contigo, no me importa si debo levantarme más temprano para ir a clase o regresar caminando. -Sonreí.
- Aunque despiertes temprano, me despertaré contigo, lo prometo.

Tin POV

Despertamos. Dormí muy poco, pero debía aprovechar a explicarle la situación.

Luego de eso desayunamos. Me gusta. Estaba cocinando mientras Can se bañaba y cuando quise acordar, tenía un par de brazos que rodeaban mi cintura y un chiquillo estúpido que me quería robar un beso, pero es un minion y no pudo. Yo reí y él se fue enojado diciendo "imbécil".

Luego de comer debíamos marcharnos, pero no pude evitar tomarlo de la mano y acercarlo a mí para darle un tierno beso en la mejilla, como hacíamos antes. No se asustó. Noto que ahora es mucho más abierto y está más dispuesto a que lo besé, lo abracé, lo agarre y lo acerque a mí cuerpo. Vamos mejorando.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora