Adorablemente Estúpido [ Terminado]

Mi mejor cumpleaños

Can POV

Llegué a casa y le mandé un mensaje a Tin para recriminarle que con Nam es romántico. Me tiré en la cama y repetía la imagen con ella... mi imbécil ES romántico: Me ha regalado flores más de una vez, me dice cosas lindas, me abraza, me besa, fue muy hermoso lo que preparó el sábado en la mansión a la que fuimos... es solo que no podemos ser tan románticos frente a los demás... Yo nunca le regalé ni flores ni nada... ¿Qué puedo hacer?

Para Pete:
Me di cuenta que no soy muy romántico con Tin... tienes alguna idea?

En menos de cinco minutos ya me había respondido.

De Pete:
Si, puedo ayudarte. Pero ven YA y compra las cosas de la lista.

Me bañé rapidísimo. Me llegó un mensaje de Tin celoso, me dijo que me había visto con el entrenador Chao ¡No puede ser! Ahora con más razón necesito demostrale que lo amo y que sepa que solo tengo ojitos para él.

Fui al edificio con todas las cosas que Pete pidió. Para mi sorpresa, Pete me esperaba en la puerta del edificio y no en su apartamento. Estaba con un señor, subimos los tres hasta el piso del apartamento de Tin y el señor ¡abrió la puerta!

- Es el gerente. -Me explicó Pete-. Él tiene todas las llaves de todos los apartamentos por si las dudas. -Sonrió- Como yo vivo aquí hace unos meses, ya me conoce y sabe que quien vive aquí es un nuevo inquilino y es mi amigo.

Yo seguía un poco inseguro. Pete sacó todo de las bolsas como si supiera para qué sirve cada cosa. Me hizo comprar rosas rojas, lo cual no me extrañó, pero cuando comenzó a destrozarlas y arrancarle los pétalos... dudé de las habilidades suyas. Puso los pétalos encima de la cama para formar un corazón, mientras que a mí me mandó poner velas alrededor de la tina: también me mandó comprar un baño de burbujas con no sé qué. Puso el baño de burbujas en una bolsa de regalo y la cerró con una cinta. Otro de los pedidos, fue un peluche de dragón, uno cute.

- Si crees que estarán en el living, déjalo ahí, sino déjalo en la cama.

Por supuesto que Can tomate se hizo presente a todo momento, en cambio Pete, se veía muy contento y cómodo haciendo todo esto.

- ¡Listo! -Pete parecía contento y satisfecho.

Cerramos la puerta, devolvimos la llave al gerente y fuimos a su apartamento. Allí estaba Ae, no muy feliz: es que todavía no se lleva bien con Tin. Había pastel y bocadillos.

- Sé que Tin tardará, pero será mejor prepararnos. -Soltó Pete.

Me tomó del brazo y me llevó al baño. Me había comprado una camisa...

- Pensaba regalártela para tu cumpleaños, pero la tomaremos como que es un regalo para Tin -sonrió.

La gente no sabe, pero Pete puede dar miedo... Me peinó en lo que para mi me pareció una eternidad, y acomodó mi ropa. Me sentía muy expuesto vestido así. Finalmente esperamos por Tin, pero se tardó y nos comimos el pastel. Un rato más tarde, Pete dijo que Tin estaría llegando.

Al sonar el timbre, me escondí detrás de la puerta.

- ¡Hola! ¡Feliz Cumpleaños! -Fue Pete y le entregó la bolsa con el baño de espumas-. Lo siento, ya nos comimos el pastel.
- Gracias y descuida. -Esa era la voz de Tin un poco decepcionada.
- ¡Espera! -Me acerqué a Pete, él me jaló con fuerza y me sacó al pasillo-. Este es nuestro regalo sincero. Disfruten. -Cerró la puerta.

- Bebé. -Mi imbécil no podía creerlo.
- Amor. -Sonreí un poco tímido. Luego de unos segundos, lo jalé de la camisa y lo besé, ahí en medio del pasillo-. Feliz Cumpleaños.

Él me tomó de la mano y nos fuimos  para su apartamento.

Tin POV

No quería darle un espectáculo al que miraba las cámaras de seguridad (ganas no me faltaban, pero hay que ser cautelosos). Así que bajamos por las escaleras, que tienen un descanso y paramos para besarnos contra la pared. Can estaba tan jodidamente sexy...

- Estás irresistible bebé. -Dije mientras me intoxicaba oliendo su cuello y le susurré al oido.

Estaba bastante oscuro. Nos arrinconamos uno a otro en un beso apasionado. Can tenía una camisa que poco dejaba a la imaginación y estuve muy tentado de meter mis manos y hacer estragos en su cuerpo. Pero estábamos en el pasillo de las escaleras.

Can me arrinconó contra la pared, me besó y me preguntó:

- ¿Te vuelvo loco?
- Siempre.

Antes de que pudiera hacer algo, me tomó del cabello, lo jaló con fuerza y lamió todo el contorno de mi cuello. ¿Quién es? Y ¿Qué hicieron con mi inocente novio?

- Can travieso, es el Can de la oscuridad... -me mordió la oreja- Cuendo lleguemos a tu apartamento, verás mi regalo y seré el novio más tierno del mundo -metió su mano en mi pantalón y apretó con fuerza- ¿Me oyes?

¿Qué estaba pasando? Es MI cumpleaños... ¿cómo puedo caer rendido ante él? Mierda... Me vuelve completamente loco.
Me soltó y quedó esperando mi reacción. Pero sé que aún no se recuperó del sábado, eso no impidió que cambiáramos de posición y me sacara las ganas de manosearlo por  entre su sexy camisa ¡Rayos! ¿Qué hace mi chiquillo estúpido con ropa tan sexy? Le hace mal a mí presión arterial. Lo continúe besando y tocando hasta que gimió, ahí supe que debía parar. Lo volví a llevar de la mano y continuamos hasta mi puerta.

Cuando abrí y entré a mi apartamento había algo, que se sentía diferente, pero bien.

- ¡Feliz cumpleaños! -Dijo, se dió vuelta y me regaló un ramo de rosas.

Las tomé y lo miré enternecido: realmente quiere ser Can romántico. Tengo tanta suerte... Me tomó de la mano y me llevó a recorrer mi propio apartamento. Había un camino de pétalos de rosa hasta la cama, el baño estaba lleno de velas, había saumerios en algún lado porque todo el lugar olía distinto y vi la nueva decoración del living: era un peluche de dragón muy tierno.

- ¿Como sabes que amo los dragones?
- ¿Porque conozco a Junior?

Antes de poder replicarle, sonó mi celular.

De P:
Cómo estás pasando? Cómo estuvo en casa?

- Ven bebé.

Can se me acercó un poco extrañado. Era tan escotada su camisa que no podía tomarlo del cuello de la misma así que lo tomé de la muñeca lo acerqué y lo besé.

- Te amo. Eres el mejor. -Él sonrió feliz- ¿Podemos tomarnos una foto para enviársela a Tul que quiere saber si estoy pasando bien?
- Claro

Para P:

Estoy feliz, P. Este es, sin lugar a dudas mi mejor cumpleaños