Adorablemente Estúpido [ Terminado]

El cuarto de Daddy [M]

Can POV

Me estaba muriendo de ganas de estar con Tin y no me lo iba a negar por tercera vez. Así que en cuanto llegamos al cuarto del hotel y cerró la puerta: lo empujé contra la pared y lo besé con hambre. No lo dejé hasta que necesité tomar aire; di un par de bocanadas y volví a atacarlo.

Tin aprovechó para quitarme la campera y la remera y yo hice lo mismo con su chaqueta y su camisa. Ya se escuchaban las respiraciones agitadas y las manos temblorosas al quitar el cinturón.

Cuando volvimos a separarnos, admiré el cuerpo de mi novio. No estaba tan en forma como en otro tiempo, pero no me importaba, seguía siendo hermoso. Regresamos a besarnos con hambre; él pasó su mano lento por mí espalda y finalizó con un pellizcón. Me gustó. Repitió todo eso con la otra mano, casi se me escapa un "Nalguéame, Daddy".  Can, no seas tan necesitado.

Nos separamos, puse mi índice en su esternón y fui bajando lentamente.

- Me moría por hacer esto, Tin. -Le confesé, mientras aún recuperaba el aire.
- Lo sé, Can, yo también. -Quitó mi mano de su cuerpo y me miró- ¿Comenzamos?
- Lo siento. -Sacudí la cabeza, tenía que volverme bebé- Empecemos, Daddy.

Él caminó por la habitación.

- Desvístete para Daddy.

Me quité mi última pieza de ropa: mi ropa interior.

- Muy bien bebé. Ahora espérame así, paradito, Daddy ya vuelve.

Y se fue al baño. Salió unos minutos más tarde... ahora sí era Daddy. ¡Como me pone cuando se viste así! Estaba con un saco negro, muy, muy escotado, super sensual. Se había cambiado un poco el peinado... ¡Mierda Tin! Él caminó lento hasta un gran armario.

- No he tenido tiempo de armar nada, así que haré los nudos desde cero ¿de acuerdo? -Asentí.

Él pasó las cuerdas por mi cuerpo, pero esta vez, mis manos y brazos estaban por fuera de todo el nudo. Iba a preguntar a qué se debía eso, pero Daddy me miró de forma amenazante y se me fue la curiosidad. Me acosté.

- No quiero asustarte mucho y recuerda que siempre tienes "melón" -Me dijo- Así que Daddy atará tus manos a los postes de la cama, estarás restringido, pero no tanto ¿de acuerdo, bebé?
- Sí, Daddy.

Me acosté y ató cada una de mis manos a uno de los postes de la cama. Cuantas más cuerdas tenía, más me excitaba. Mierda... Espero poder soportar un ratito antes de venirme por primera vez.

- Daddy quiere atarte una pierna ¿está bien?

Me siento bien, me siento muy bien, así que le di permiso.

- Sí, Daddy.

No fue lo que pensaba. Dobló mi pierna izquierda hasta mi muslo e hizo un nudo complicado para mantener mi pierna en esa posición, como si fuese un cuatro, pero mi pie estaba casi pegado en mi entrepierna... Y me sentí bastante expuesto ahí abajo...

Lo miré un poco preocupado.

- ¿Quieres que te desate?

Si le digo que me desate ahora y ni comenzamos... Mejor respiró hondo y proseguimos. Negué.

- Estás hermoso, bebé. Daddy está muy feliz de tenerte así.
- Me alegra hacer feliz a Daddy.

Se posicionó encima de mí, entrelazó nuestras manos y comenzó a besarme con hambre. Se separó de mí lentamente y atacó mi cuello. Era raro estar sin una pierna, eran tres extremidades inmovilizadas y yo solo me retorcía bajo su pecaminosa lengua. Lo peor es que sentía su risa en mi piel.