¿"Daddy"? [M]

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Tin POV

Ice me vio y abrió sus ojos como platos y movía un poco su cabeza. Me asusté... Mi padre... Mi padre estaba entrando con una chica.

- ¡Hijo!

¡Demonios! ¿Cómo se dió cuenta de que era yo? Estaba un poco lejos y no había mucha iluminación.

- ¿Qué haces por aquí?
- Es mi despedida de soltero, padre ¿dónde esperas que vaya?

Me golpeó muy fuerte en el hombro.

- ¡Ese es mi tigre!

No, nada más alejado de eso. Una parte de mi se muere por llevarlo a la habitación y que vea lo que realmente me gusta... Pero jamás le haría eso a Can. Puedo decir que me gustaría una galería de él, pero sería mi galería, privada, solo mía... Nadie más en el mundo merece tener el placer y privilegio de verlo así.

- Ve con él. -Le dijo mi padre a la chica.

Ahora comienza a preocuparme seriamente. Debería regresar con Can, no sé cuánto más durará y no sabría cómo deshacerme de ella... Mi corazón comenzó a latir rápido, solo pensaba en Can ¡¿Cómo pude ser tan irresponsable?!

- No padre, no es necesario.
- Una puta más, una menos... -sonrió y me codeó- Mi tigre puede con todas.

El grado de repugnancia que me produce mi padre, no tiene límites. La chica me miraba extraña y Ice me observaba preocupado: estaba furioso. Mi respiración estaba muy agitada y mis puños estaban cerrados.

- Señor Medthanan -Era Ice- Yo lo ví entrar con varias chicas hermosas hace un buen rato.

Mi padre lo miraba desconfiado.

- De seguro ellas están durmiendo ¿Cierto? -me hizo seña para que le siguiera la corriente.
- Claro. Menos una, ella se está bañando... debo regresar -traté de sonreír- No puedo dejar esperándola, deseosa por un poco de -golpeé suavemente a Chimuelo.
- ¡Vaya! ¡Tigre!

Al regresar, Can estaba al borde del delirio. Apagué el vibrador de inmediato. No me lo había llevado, lo había dejado encima de la silla para que lo viera y no pudiera alcanzarlo.

- Da-daddy -nunca lo había visto así de necesitado en mi vida- No me... Vine.

¡Mierda! Si lo desataba ahora sería peor.

- Córrete para Daddy.

Dije desesperado como realmente estaba. Le quité el vibrador y el preservativo.

- ¡Vamos Can! No hay tiempo. -Él me observaba un poco desorientado y sin entender.

Le desaté las manos, apenas se tocó y llegó a su clímax.

Corté los nudos de su cuerpo y los de su pierna.

- ¿Qué ocurre?

Can seguía jadeando y un poco desorientado.

- Mi padre, está aquí.
- ¿QUÉ?

Nos vestimos rápido.

Para Ice:
Vamos a salir, es seguro?

De Ice:
Si. Entró a un cuarto con dos chicas . Perdón, nunca había venido.

Le alcancé su ropa a Can y su celular, no había tiempo, lo otro lo dejaríamos. Lo tomé de la mano y comencé a llevarlo por el pasillo, pero él se soltó. Estaba muy cansado. Me tomó de la muñeca y me acercó:

- Tu padre no me conoce. -Me dijo- Vete, yo te espero abajo o me tomaré un ta-...
- De ninguna manera. -Le dije.
- Sacaré el auto del estacionamiento y te espero en la esquina.

Salí casi corriendo. Me dolía la cabeza y el corazón me latía tan rápido que se me iba a escapar. Nunca en mi vida tuve tanto miedo como ahora.

Unos minutos más tarde, Can se recostó en el asiento trasero y fuimos a casa. Él llegó jadeando un poco. Yo iba mirando por el espejo a ver si nos seguían, pero no vi a nadie. Recién cuando estacioné en el estacionamiento del complejo, me sentí tranquilo.

Mis manos presionaban fuerte el volante y respiraba de forma fuerte y sonora. Necesitaba tranquilizarme. La puerta se abrió y Can se bajó. Yo me quedé algunos minutos más.

Fui al apartamento y me senté en el sofá. Can estaba al lado de la heladera tomando agua.

- Ven, mi vida.

Can se acercó y tomé su mano.

- Lo siento, fui un gran imbécil -besé su mano- nunca tendría que haberte dejado solo. -lo observé- Y estando tan cerca de la libertad... Tendríamos que habremos quedado en tu casa, como dijiste. -Miré al suelo y suspiré- Pero soy un maldito pervertido.

Can POV

Tin me alcanzó mi ropa y mi celular. Me vestí rápidamente, dentro de lo que podía: mi cuerpo aún ardía, mi cabeza no estaba en la tierra, mi cuevita pedía visita... no había tiempo. En el pasillo me llevaba casi corriendo y me era imposible físicamente.

- Tu padre no me conoce. -Le dije- Vete, yo te espero abajo o me tomaré un ta-...
- De ninguna manera. -Me cortó.
- Sacaré el auto del estacionamiento y te espero en la esquina.

Así hicimos. Me subí en el asiento trasero. No apoyaba mi retaguardia y acariciaba a campeón con suavidad.

Llegamos al edificio en el que vive Tin y me bajé de inmediato, moría por tomar algo; tenía mucha sed. Tomé un vaso y bebí agua helada... al fin.

- Ven, mi vida.

Me dijo él, una vez hubo entrado y se sentó en el sofá. Yo me acerqué y él tomó mi mano.

- Lo siento, fui un gran imbécil -besó mi mano- nunca tendría que haberte dejado solo. -me observó- Y estando tan cerca de la libertad... Tendríamos que habernos quedado en tu casa, como dijiste. -Miró al suelo y suspiró- Pero soy un maldito pervertido.
- Lo sé. -Respondí y sonreí- Y Yo también. -Alcé una ceja.

No traje ese regalo desde el hotel por nada...

- Ahora es el turno de Can Todopoderoso.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora