Adorablemente Estúpido [ Terminado]

Salado

Tin POV

Me desperté y lo primero que hice fue revisar mi celular. Nada. Se ve que Can aún no se levantó.

Me alisté. Tardo más que antes, ahora sí me miro en el espejo y me preocupo no solo por verme de forma adecuada sino por verme... Bien. He recibido tantos cumplidos de que soy apuesto y siento que Cantaloupe también debe pensarlo, pero... jamás lo escuché decirme ni remotamente que era apuesto. Ya sé que es estúpido... Pero el amor nos vuelve así ¿o no?

Tuve un receso más largo de lo habitual. Normalmente estaría estudiando en la biblioteca o en la sala de lectura. Pero el día estaba agradable y decidí salir a sentarme afuera. Can me había mandado unos memes; no estaban tan buenos, pero no me importaba en lo más mínimo, porque los había mandado él. De alguna manera, pensó que a mí me podrían gustar.
Jamás salgo porque sentarse afuera implica que estás disponible para la gente, cualquiera puede venir y sentarse a tu lado... Y ese "cualquiera" fue Pete.

- Estás distinto. -Dijo de pronto.

Yo aún miraba los memes. Dejé mi celular al escucharlo.

- Distinto ¿en qué sentido?
- Sonríes más. -Casi dejo escapar esa sonrisa- y sé que es debido a Can. -el sonrió y yo no pude evitarlo- ¿ves? Ahí estás sonriendo de nuevo.
- ¿Sabes cuándo vendrá?
- Si te refieres a Can, sé que la semana que viene hay práctica de nuevo. -Y de pronto agregó-: Cambió su número de teléfono ¿lo sabías? -sonreí.

Claro que lo sé si yo le regalé el celular que vino con ese nuevo número...

- Gracias.

Desde que le regalé el celular, no lo he vuelto a ver. Nos hablamos de vez en cuando... Pero quiero verlo me estoy volviendo loco por poder besarlo nuevamente. Siento una desesperación tremenda por no tenerlo y no poder verlo día a día.

Fui como un tonto al campo de fútbol, a sabiendas de que él no estaría pero una voz sumamente conocida resonó...

Can POV

De noche, Tin me había enviado un mensaje que era realmente espeluznante:

Para Can:
No importa que video envíes... esta noche soñaré contigo

Me costó mucho dormir.

Hoy era un nuevo día. Así que temprano le mandé un mensaje a Good para mover la redonda antes de que comiencen las prácticas oficiales y dijo que sí. La cosa es que llegada la hora acordada... ¡Good me abandonó! ¡No apareció!

Ya estaba en el campo y al no ver a nadie lo llamé:

"¿Hola?"
"¡Traidor! ¿Por qué no viniste?"
"Nunca... dije... que iría"
"¡Pero te envié un mensaje esta mañana!"
"Ya... tenía... planes... Adiós"
"¡Ah! ¡Ai Good!"

Si Good no había venido, no tenía sentido. Volteé para volver... y casi me muero del susto porque por unos milímetros no choqué contra alguien... él. Me pongo tan nervioso cuando estamos cerca...

-¿Qué carajos? Me asustaste... -no dijo nada-. ¿Qué haces aquí?
- No seas estúpido. Es el campus, estoy en clase...
- No me llames estúpido... -Me quejé.
-Tu cara está roja.

¿Cómo? No... yo... me toqué el rostro y efectivamente estaba caliente.

- No... es que... estuve corriendo... sí, eso, por eso estoy colorado y sudando.

Por unos segundos no dijimos nada. Debía huir de él.

- Bueno, me voy. -Comencé a marcharme pero me tomó de la muñeca.
- Aún no. -Me explicó-. Ayer dijiste que me enviarías un mensaje de buenas noches cada noche...
- ¡Te mandé! -Me defendí.
- ¿El clip ese de la silla moviéndose sola? -Preguntó él un poco confundido.
- Admite que estuvo bueno ¡yo me pegué un gran susto! -él sonrió.
- ¿Te gusta el terror?
- Sí, las pelis donde le abren la garganta a alguien y salta mucha sangre. Esas.
-¿Quieres ver una película conmigo?
- ¡Ni lo sueñes!
- ¡Qué lástima!... te iba a invitar a mi sala de cine privada...

No Can, no caigas ante Tin, restregándome su dinero en la cara...

- Podríamos ver la peli que quieras... -decía para convencerme. Y a mi se me hacía difícil decirle que no.
- ¿Solo nosotros?
- Sí.
- ¿Habrá bocadillos?
- Claro.
- Y todo esto es gratis ¿no? -Tin sonrió.
- Por supuesto.
- ¡Entonces voy! -Sonreí.
- ¡Genial! Luego coordinamos una fecha en la que ambos podamos.
- Bien... Quedamos así.

Comencé a irme, pero él lo impidió. Sujetó mi muñeca y jaló fuerte para que volteara rápidamente y...

Me besó en la mejilla, sumamente rápido. Fue un simple roce de sus labios ante mi piel y yo sentí un terremoto... Me lo quedé observando; él se me queda mirando muy seguido. Y pone ese rostro perfectísimo que tiene, cuando no está fruncido ni en su modo semiautomático de "Petulante" o "Arrogante". Luego de unos segundos puso una expresión rara y pude romper ese trance. Cuando lo miro y me mira... sé que no existe el resto del mundo.

- Para la próxima, avísame si estás sudando... sabes salado.

Llevé una de mis manos a ese lugar donde me había besado, se sentía hirviendo.

- ¿Cómo voy a saber yo que me ibas a besar?

No podía dejar de mirarlo, era una mezcla entre la frustración de que me robe un beso, pero a la vez ¿me gusta? que lo haga y quedo más bobito de lo habitual debido a su hermosura del día de hoy... es mucho para que procese mi cerebro.

- Es mi mejilla y me robaste un beso ¿Cómo quieres que sepa?
- No es necesario. Esto fue solo un cobro de interés... -Se me acercó un poco. Estaba como en shock, no podía moverme, no podía alejarme-. Ahora ya sabes que puedo pasar a retirar mis intereses en cualquier momento. Nos vemos.

Se marchó. Yo seguí como un estúpido tocando ese sitio donde me había besado. Sentía algo en el estómago, pero no eran maripositas encabronadas...

Tin POV

"¡Traidor! ¿Por qué no viniste?"
"¡Pero te envié un mensaje esta mañana!"
"¡Ah! ¡Ai Good!"

Me paré detrás de Can, casi quitando por completo su espacio personal. Al voltear, se sobresaltó.

-¿Qué carajos? Me asustaste... ¿Qué haces aquí?
- No seas estúpido. Es el campus, estoy en clase...
- No me llames estúpido... -Se quejó.
-Tu cara está roja. -Me encanta que se sonroje, se ve muy tierno.
- No... es que... estuve corriendo... sí, eso, por eso estoy colorado y sudando.

Es demasiado adorable. Sonreí.

- Bueno, me voy. -Comenzó a marcharse pero lo tomé de la muñeca. No se libraría tan fácil de mí.
- Aún no. -Le dije-. Ayer dijiste que me enviarías un mensaje de buenas noches cada noche...
- ¡Te mandé! -Se defendió.
- ¿El clip ese de la silla moviéndose sola?
- Admite que estuvo bueno ¡yo me pegué un gran susto! -sonreí al imaginarme a Cantaloupe asustado.
- ¿Te gusta el terror?
- Sí, las pelis donde le abren la garganta a alguien y salta mucha sangre. Esas.
-¿Quieres ver una película conmigo?
- ¡Ni lo sueñes!
- ¡Qué lástima!... te iba a invitar a mi sala de cine privada...Podríamos ver la peli que quieras...
- ¿Solo nosotros?
- Sí.
- ¿Habrá bocadillos?
- Claro.
- Y todo esto es gratis ¿no? -Sonreí.
Parecía un niño pequeño. Me encanta.

- Por supuesto.
- ¡Entonces voy!
- ¡Genial! Luego coordinamos una fecha en la que ambos podamos.
- Bien... Quedamos así.

Comenzó a irse, pero hace días que no lo veo. No podía dejar que se marchara así como así... Lo besé en la mejilla, sumamente rápido. Fue un simple roce de mis labios ante su mejilla. Se sintió salado porque había transpirado. Pero fue magnífico. Fue como una bocanada para el náufrago que se está ahogando... así de bien me hace Cantaloupe.

- Para la próxima, avísame si estás sudando... sabes salado. -Le dije.

Él llevó una de sus manos al lugar donde lo había besado, como un niño chico. Tan tierno...

- ¿Cómo voy a saber yo que me ibas a besar? Es mi mejilla y me robaste un beso ¿Cómo quieres que sepa?
- No es necesario. Esto fue solo un cobro de interés... -Me acerqué un poco-. Ahora ya sabes que puedo pasar a retirar mis intereses en cualquier momento. Nos vemos.
Me marché.