Hasta luego

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Can POV

Dejamos todo lo de la cena, nos lavamos los dientes, puse el despertador y nos acostamos. Me acosté un poquito más arriba de lo habitual, para que pudiera apoyar su rostro en mi pecho. Pero no sucedió nada.

- Aún no. -Me dijo y acarició mi rostro.

Sentí que me desvanecía en pedacitos como si Thanos hubiese chasqueado sus dedos. Era como si el tacto de Tin fuese lo que me mantenía vivo. Quería seguir sintiéndolo, seguir conectado a él de alguna manera...

- En el aeropuerto estará Nam. -Expresó de pronto para mí total asombro.

Me molestó, claro que sí. Yo sé que no me lo dice pero la besará o ella se le colgará del cuello... Yo morí por hacer eso cuando él regresó de Estados Unidos y no pude hacerlo solo porque ambos somos varones... Él tomó mi mano y la entrelazó con la suya.

- Aunque no pueda llamarte todos los dias y decirte que te amo hasta el cansancio, que eres lo mejor que me pudo pasar, que me haces feliz -sonreí; es el imbécil más dulce- y aunque no pueda besarte y abrazarte a diario -tomó mi mano, la que estaba entrelazada a la de él y la besó- ¿Sabes que te amo, cierto?

Asentí. Me acerqué y lo besé, no sé porqué pero creo que le transmití mi anhelo y dolor.

- Te amo, bebé.
- Y yo también te amo, Tin, con todo mi corazón. -Lo miré, sé que lo sabe, pero no está demás decírselo-. Sabes que este corazoncito, late por tí
¿lo sabes, verdad?

Me besó en la frente y se acomodó en mi pecho. Yo lo abracé y hablé antes de que mis lágrimas cayeran.

- Descansa Tin, mañana será un día... Único.

Tin POV

La verdad es que creo que no dormí. No me separé ni por un segundo de ese corazón que sé que late por mi. Hasta que el maldito despertador sonó... Can quiso moverse, pero no lo dejé. No quería que se fuera.

- Tin. -Seguí abrazándolo con fuerza-. Tin... -su demanda sonó muy cute como para moverme- Tiiiin -Él se movía pero yo seguía abrazándolo con fuerza.
De pronto cambió de táctica: comenzó a jugar con mi cabello y habló con voz dulce:

- Mi amor, por favor, debo irme.

Esta vez no podía negarme. Ya me conoce... Dejé que se levantara. Y se marchó al baño, no al del jacuzzi, a una puerta de distancia, se fue a otro más lejos.

Es real... Está por suceder. Nuestro tiempo juntos se me ha colado entre los dedos como si fuese arena. Cuando lo vuelva a ver, haré que cada segundo cuente. Me voy a volver loco, lo sé.

Quería llorar, pero no puedo dejar que me vea así o no se irá. De pronto me preocupé, porque él no tarda tanto en bañarse.

Me levanté y me quedé en el umbral de la puerta, apoyado de brazos cruzados. Can estaba en ropa interior, mandando mensajes con el celular.

- ¿Por qué tardas tanto?
- Fui a tomar mi celular para ver la hora y vi que tenía muchos mensajes de Ley.
- Ah sí, se enteró; me odia. -Puse mis ojos en blanco.

Él se quedó acomodando la ropa que se iba a poner. Yo solo lo seguía contemplando. Cuando vi que sería mi última oportunidad, me acerqué con ligereza y lo abracé por la espalda.

Lo apreté un poco entre mis brazos, me intoxiqué con su esencia y le di un tierno beso en la mejilla.

- Te voy a extrañar con locura, bebé.

Lo solté y fui a lavarme los dientes. Al volver ya estaba vestido. Me dió ternura; se había puesto la ropa que había comprado con Rock pero aún no sabe usarla. Así que lo arreglé un poco y lo peiné. Puso sus adorables expresiones y no pude más que sonreír. Amo todo esto: despertar con él, ayudarlo a verse mejor, tener momentos en los que no es necesario hablar... Pero odio que se vaya.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora