Lali: No, no, no, no, no... -Molesta- No te perdono nada, no me pidas perdón, ¡No te voy a perdonar!
Peter: -se muerde el labio mirado al cielo- ¿Por qué lo haces tan difícil? –Lali lo mira, cruzando los brazos, confundida- Vas a terminar enamorándote de mi, no vas a pensar en otra cosa o persona que no sea yo. Es el orden natural de las cosas... -Lali lo mira levantando una ceja- ¿Evitamos todo el drama de la pelea, del te odio no te odio... -La vuelve a mirar sonriendo, mientras Lali seguía con la misma expresión de desprecio hacia él- ...Me chapas, ya? Digo, ya esta pasando todo un día...
Lali: -Se queda un momento en silencio mirándolo, sin poder creer que él le esté diciendo esas cosas en serio, y luego volvió su mirada a la ciudad- No soy como todas las minas a las que podes darle un discurso con lindas palabras... -Peter, se canso de esperar que Lali se acerque a él porque en realidad lo único que hacía era alejarse más, así que se separo del carro y se acercó a ella, como siempre, lentamente; nunca dejaba su actitud de galán- A las que le dibujas una vida linda y luego caen rendidas a tus pies. Yo viví otra cosa, así que... -Peter la agarro de la cintura y la giro a él para que esta vez la pudiera besar; pero Lali reacciono rápidamente, así que le piso el pie con el taco punta que tenía-
Peter: -retrocedió tanto pequeños saltitos con su pie no dañado, hasta que llego a la parte delantera del carro, para sostenerse en equilibrio- ¡Deja de golpearme! –Se sobo el pie, cerrando su boca para no gritar de dolor-
Lali: -lo mira, ve cómo su taco le había hecho doler, miro hacía su pie y sonrió porque, aunque no le gustaba caminar con eso, le estaba sirviendo para algo bueno- Vos deja de acercarte a mí y no te va a doler nada.
Peter: -Sin mirarla- Cállate, loca.
Lali: ¿Ahora me decís loca?
Peter: -molesto- No me hables.
Lali: ¿Ahora vos sos el ofendido?
Peter: -se levanta y sube al carro, Lali se para frente a su ventana, posando sus manos en la puerta- ¿No era que ya no me querías ver?
Lali: -mirándolo, algo asustada porque presentía lo que Peter estaba por hacer- No me vas a dejar sola, me tenes que llevar a mi casa.
Peter: -molesto, la mira- No, no te tengo que llegar, no te voy a llevar a ninguna parte. ¡Volve sola!Peter retrocedió con el carro y dejo a Lali sola en ese mirador.
A Peter no le molestaba el golpe en su 'adorada zona', ni que le haya pisado el pie; le molestaba el rechazo de Lali, él sabía que era una persona de clase baja. Peter había seducido a varias a sus 23 años; desde secretarias, recepcionista, hijas de ministros, hijas de embajadores, modelos, periodistas, algunas meseras, unas de servicio domestico, hasta incluso mujeres casadas, mujeres mayores que él; y Lali lo estaba rechazando en ese momento, por primera vez una mina le había dicho que NO. La primera que no cayo ante sus palabras, la primera que no se dejo impresionar por lo que le dijo o simplemente que no se derritió ante su facha, porque por lo general para todas era más que lindo, se quedaban horas tan solo mirándolo como perdidas en su mundo, a punto de caérseles una gota, seguida de un chorro de baba.
Lali se quedo sola, con miedo, perdida en ese lugar; en ese momento, viendo en esa situación, se arrepintió de haberlo golpeado en ese lugar y no después de que la llevara a su casa. No tenía cómo comunicarse con Nico, ni Pablo; y tenía que ir a la casa de Mariano para cambiarse y llegar a su casa a la misma hora de siempre, como una universitaria. Ya había planeado la mentira que le diría a su madre, respecto al cambio de look, pero no podía llegar tarde, es más tenía que llegar, pero no sabía cómo volver.
Peter se detuvo al salir de esa especie de bosque, pensando en lo que estaba haciendo.
Lali, respiro hondo y, evitando derramar lágrimas de miedo que tenía, empezó a caminar por donde había visto que habían pasado. Por lo menos algo recordaba, en medio del laberintoso camino que había hecho Peter. Después de haber dado unos pasos, vio el carro de Peter volver.Peter: -detuvo el carro al lado de ella- Subí. –Lali no le hizo caso y siguió caminando en silencio- ¡Subí! –Empezó a seguirla con el carro, avanzando lentamente a la misma altura que Lali, mientras ella caminaba, habiendo decidido mantenerse en silencio- Si no subís no vas a llegar a tu casa, ¡no vas a ver a tu madre! –Lali respiro hondo y se detuvo, Peter se estiro y, deteniendo el carro, abrió la puerta- Vos decime a donde tengo que ir.
Lali: -se sentó dentro del carro, sin mirarlo y cerro la puerta- Quiero hablar con su hermano.
Peter: -mirándola, bota el aire que tenía- Decime a donde...
Lali: -Sin escucharlo, lo interrumpió- Quiero hablar con Pablo.
Peter: -empezó a estresarse- ¿Por qué Queres hablar con él?
Lali: -seguía sin mirarlo- Quiero hablar con él. –Peter se mordió el labio, por la impotencia que tenía, para no explotar y encendió su celular, vio todas las llamadas perdidas que tenía de Pablo, marco y se lo entrego a Lali-
Peter: -Lali agarro el celular- Eso, lo pones cerca de tu oreja y escuchas mientras te hablan. –Lali lo miro seriamente, poniéndose el celular al oído- Por si no sabes, te lo digo.