Peter estacionó el auto unas cuadras antes de la empresa, en el estacionamiento fuera de un restaurante de comida rápida. Apagó el auto y se quitó el cinturón de seguridad, quedándose sentado en su asiento. Lali terminó de hablar con Nico por celular, aunque fue solo un momento ya estaba cuidando a su hijo; solo para contarle lo que había pasado con Simón. Ella estaba en el asiento del copiloto y giro su mirada a él, apoyando su cabeza en el acolchonado asiento.
Lali: ¿Tu mamá me sigue odiando? – Preguntó algo triste.
Peter: - Giro su mirada a ella, pensativo. – No lo creo, ella está diferente. Creo que más bien nos está ayudando... - Lali levantó una ceja, era lo último que esperaba escuchar. – Tal vez tenga razón en que no sea bueno que mi padre lo sepa... tener lo nuestro en secreto. – Se encogió de hombros.
Lali: ¿Tu papá y tu mamá cambiaron de cuerpo? – Preguntó confundida. – Porque era tu mamá quién nos jodía, a tu padre ni le importaba.
Peter: - Suspiro, asintiendo. – La verdad, yo tampoco lo entiendo. Él sabía que iba a ir con vos a París, y no me lo prohibió, estaba todo bien para él. – Hizo una pequeña pausa. – Es raro, está raro, no lo entiendo...
Lali: - Respiro hondo. – Entonces, supongo que todo tendrá que seguir igual...
Peter: - La observó lentamente. – Solo al venir, a la hora del almuerzo, al salir, nos encontramos aquí, ¿sí? No quiero que sigan metiéndose entre nosotros...
Lali: - Asintió. – Está bien, entiendo. Es lo mejor.
Peter: Para que sea creíble, vos tenes que seguir con Maxi y yo con Belu. – Dijo confundido y no le gustaba para nada esa idea.
Lali: Bueno, Maxi y yo lo veo imposible. – Admitió, y luego se enojó. – Y no quiero que estés con Belu. – Peter iba a hablar para explicárselo. – Escoge a cualquier otra para esto, pero ella no.
Peter: - Sonrió en silencio. – Sos tan linda celosa.
Lali: No son celos. – No iba a admitir que era una persona celosa. – Vos sos mío.Peter se acercó a ella, besándola sin decir una palabra más; quitándole ese cinturón de seguridad lo más rápido que pudo, para poder abrazarla pegándola a él mientras la besaba como si el mundo se acabara. Minutos después, Lali bajó del auto para ir caminando hasta la empresa, lentamente, pensativa pero sonriente. Peter llegó unos minutos después que Lali en su auto, de lo más tranquilo para un nuevo día de trabajo.
Belu: - Salió del restaurante dónde ambo tortolos había estacionado. – Así que volvieron, creo que a alguien le gustara mucho está noticia. – Dijo, caminando a la empresa, comiendo un choripán.
Gas: ¡Ramiro! – Volvió a llamar, su hijo seguía sin responder. – Perdón Vale, creo que está muy cansado y asustado por lo de ayer. – Mintió. – No, no, está bien. No te preocupes, ya hable con tu mamá, bueno chau. – Se despidió, guardando su celular. - ¡Ramiro! – Volvió a gritar yendo a la cocina.
Euge: Nunca me hizo caso. – Fue lo primero que escuchó Gas al entrar a la cocina, ya que ella se había unido a la conversación entre su hijo y la invitada. – Viste que, ¿es como que una conoce a todas las que son como una? Bueno, en ese tiempo era medio turra y eso, así que le dije todo el tiempo que no esté con ella, pero nada, incluso la embarazo. – Ramiro suspiro, porque sonaba tan error su nacimiento. – Aunque digamos que fue lo único que hizo bien... - Sonrió acariciando el cabello de su sobrino.
Ramiro: Es mi mami, una persona como todas, con errores. – Se encogió de hombros.
Daky: Vos sos diferente, sos bueno Ramiro. – Sonrió.
Ramiro: No existen muchos como yo, te lo puedo asegurar. – Sonrió, mientras Daky se reía porque uso las misma palabras que ella.
Gas: - Le hablo al oído a su hijo. – Te estuve llamando.
Euge: Está muy entretenido aquí como para ir a escuchar tus retos. – Dijo.
Gas: No hables tan mal de mí, eh. – Lo amenazó.
Ramiro: Vos no hagas tantas cosas, papá. – Se encogió de hombros.
Gas: Vale se va a poner celosa, eh. Ella quería hablar con vos. – Ramiro giro su cuerpo a él con la boca abierto. – Chau, los veo luego. – Dijo, dejando a su hijo con la palabra en la boca.