Maxi: - Sonriendo. – Bueno, si queres. Puedo empezar a informarte de todo...
Lali: - Mirándolo seriamente. – Necesito ir al baño. – Se excusó, para tan solo salir de esa oficina.
Maxi: - Lali abrió la puerta para salir, interrumpida por su llamada. – Entonces, me buscas... - Salió junto con ella, guiándola a su oficina. – Aquí, ¿sí? Acá podemos hablar.
Lali: - Sin mirarlo, se apartó de él. – Luego regreso...
Peter: - Agarro a Belén de los hombros, apartándola de él. – No vuelvas a hacer eso. – Dijo seriamente. Giro su cuerpo para presionar el botón que indicaba seguir su movimiento.
Belu: -Sonrió, a espaldas de Pitt. - ¿Por qué no queres que lo haga?
Peter: - Sin girar a mirarla. – Porque no. Me voy a casar, ¿entendes?
Belu: - Pensativa. – Pero aún no lo estás... - Peter giro a mirarla, enojado. - ¿Qué? No estoy diciendo algo que no sea cierto. – Sonrió de lado.
Peter: No voy a engañar a mi novia. – Dijo siendo muy obvio, alterándose un poco, deseando que el ascensor se abriera rápido.
Belu: - Apoyo a Peter en la pared lateral del ascensor, tomándolo por sorpresa, ante su enojo y confusión. – Pero tienes una tentación enorme por hacerlo... - Se mordió el labio, dejándolo sin escapatoria.
El ascensor se abrió para alegría de Peter, esperando a que Belén se apartara rápidamente de él, pero eso no ocurrió. Belu seguía en la misma posición, esperando alguna respuesta de él. Pitt no podía seguir así con ella, por lo que la apartó, con su brutalidad de siempre. Una brutalidad que uso intencionalmente sobre ella para que se alejara permanente. Belu se quedó un poco por el dolor, pero era un dolor soportable, un dolor que incluso pudo haberle gustado.
Al salir del ascensor, se quedó congelado al ver a Lali parada a unos pasos atrás con la cabeza ladeada, confundida y triste a la vez; después de lo que obviamente vio. Lali, al verlo salir, al verlo paralizado frente a ella, levantó su mirada a él, apartándola de Belu; a quien ya veía por segunda vez cerca de su novio. La puerta del ascensor se cerró y Belu se fue con ello. Solo quedaron Lali y Peter mirándose sin decir nada.
Rochi: - Tocó la puerta de la oficina de Pablo. - ¿Puedo pasar? – Pablo casi corrió hasta la puerta, al escuchar su voz, para abrirle la puerta.
Pablo: - Sonrió y Rochi sonrió de respuesta. – Hola mi amor. – Rochi lo abrazó fuertemente, entrando y besándolo. - ¿Y ese recibimiento? – Dijo sorprendido, abrazándola por la cintura.
Rochi: - Rio un momento, mientras sonreía. – Como yo soy la encargada del buen ánimo de los trabajadores de esta empresa. Tengo que encargarme de que el nuevo integrante se sienta muy a gusto trabajando con nosotros. – Sonrió dándole un pico.
Pablo: - Sonrió, apretándola más a él. – Creo que podrías recibirme de una mejor manera.- Dijo levantando ambas cejas.
Rochi: Tengo un tiempo limitado, señor de Igarzabal. – Dijo, intentando mostrarse muy seria.
Pablo: Espero que no reciba así a todos los nuevos empleados, señora de Lanzani. – Rochi apretó sus labios, intentando no sonreír; ante la alegría que era tenerlo más cerca.
Ambos habían tenido muchos problemas acerca del poco tiempo que se veían los días de semana, Pablo en su empresa, Rochi trabajando en el de su padre; que con el tiempo pudieron superar. Así que, ahora que estaban nuevamente trabajando juntos, tal vez esos problemas quedarían atrás.
Rochi era la más feliz de los dos, definitivamente, en que Pablo haya regresado a la empresa de los Lanzani; y aunque Pablo lo hacía casi forzadamente, tener a su esposa más cerca era una de las pocas cosas buenas de volver.
Rochi: ¿Está vez trabajas solo, no?
Pablo: - No podía mencionar a Lali. – Mmm, no. Supongo que tendré una ayudante...- Pensativa. – Una llamada Belén vino a ayudarme...
Rochi: - Lo soltó rápidamente, sorprendiendo a Pablo. - ¿Qué hizo aquí? – Pablo la miro, levantando una ceja. – Yo seré una alocada y todo lo que puedan decir, pero conozco perfectamente a todos y vos no te vas a acercar a ella.
Pablo: - Estallo riéndose, confundiendo a Rochi. - ¿Estás locamente celosa?
Rochi: - Señalando, seria. – Te dije que alocada. – Suspiro. – Te estoy hablando en serio, Pablo, eh. Te estoy hablando en serio.
Pablo: ¿Repites todo cuando estás celosa? – Volvió a reírse.
Rochi: ¡No estoy siendo graciosa! – Cruzo sus brazos.
Pablo: - Levanto su mano, mostrado su anillo. – Me case con vos para siempre, mi amor. – Sonrió dulcemente.
Rochi: - Agarro la mano de Pablo, sonriendo. Luego lo miro. – Vas a empezar a caminar mostrando tu anillo a todo el mundo, ¿me escuchaste? – Pablo se inclinó hacia adelante para besarla nuevamente.
