Al día siguiente...
Rochi despertó al sentir un movimiento en su mano, abrió sus ojos y vio la mano de Pablo agarrar la suya, levantó la mirada y lo vio abrir sus ojos lentamente.
Rochi: Pablo... -Pablo movió su cabeza a ella, despacio y con dificultad; Rochi al verlo mirarla, algo confundido, sonrió- Estás despierto.
Pablo: ¿Qué paso? -Se toco la cabeza con la palma de la mano- Todo me da vuelta.
Rochi: -lo abrazo fuertemente, sonriendo, con la alegría transformada en lágrimas en sus ojos; sorprendiéndolo y haciendo que abra más sus ojos- Estás bien. -Lo miro, ambos se miraron- ¿Te duele algo? ¿Cómo te sentís? ¿Queres algo? ¿Necesitas ir a baño? ¿Queres comer?
Pablo: -la miro, extrañado- ¿Qué me paso? -Recordó el accidente que tuvo en la carretera, todo lo que había pasado, todo lo recordó rápidamente; su recuerdo duro como un segundo- Lali. -Rochi lo soltó poco a poco y Pablo volvió a mirarla, preocupado- ¿Donde está Lali? ¿Cómo está ella?
Rochi: -suspiro- Está en otra habitación, no sé cómo está, estuve toda la noche aquí. -Se levanto del asiento- Pero, puedo ir a preguntar, o...
Pablo: -intento levantarse, pero vio su pierna enyesada- ¿Qué, qué me, qué me paso? ¿Por qué tengo esto?
Rochi: -se detuvo frente a la puerta- Voy a llamar a un doctor para que te explique y también a tu mamá, seguro quiere verte.
Pablo: -la vio abrir la puerta- Ro. -Rochi volvió a girar su mirada a él- ¿Vos vas a regresar?
Rochi: -Se toco la cabeza un momento- Vos vas a estar pendiente de Lali, ¿no? -Pablo suspiro- Tal vez regresé después. -Con la mirada agachada, salió y cerró la puerta-Rochi salió del cuarto y encontró a un doctor caminando, lo detuvo y le aviso que Pablo había despertado. El doctor se comunico con el que estaba atendiendo a Pablo y este llego para atenderlo. Rochi volvió a la sala de espera y aviso a Emi y Peter de que Pablo ya había despertado. Peter fue corriendo hasta el cuarto donde estaba Pablo y Emi lo siguió rápidamente. Rochi llamo a Cande y le aviso que Pablo había despertado, tuvo que alejar el celular de su oreja por el grito de Cande, pero sonriendo colgó. Respiro hondo y salió del hospital para regresar a su departamento.
Pablo: Tranquilo. Tranqui...
Peter: -sentado al lado de él- ¿No te duele? -Le toco la cabeza con un dedo- ¿Te dolió?
Pablo: -rio- No.
Peter: -le tiro una cachetada suave en el cachete- ¿Te duele? -Pablo negó, Peter le tiro más fuerte- ¿Duele?
Pablo: -lo miro seriamente- No te zarpes.
Peter: -rio- Tenía que comprobar que aun sientes.
Emi: ¿Qué sentís, sentís algo Pablo?
Pablo: -Peter le tiro otra bofetada, Pablo lo miro seriamente y Peter le indico a su madre para que responda- Estoy bien, mamá.
Emi: -giro su mirada al doctor- ¿Cómo está mi hijo?
Doctor: -sonrió- Su hijo, por el momento, está bien, necesita reposo por su pierna. Y después le haremos una serie de exámenes para ver que el accidente no le haya dejado secuelas en la cabeza.
Peter: -riéndose- No, el ya vino fallado. -Pablo lo miro y se ríe con él-
Pablo: -Peter le hinco el dedo en el cachete- Peter, basta... -Peter volvió a reírse; Pablo suspiro y lo miro- ¿Lali cómo está? -Peter dejo de reírse poco a poco, se levanto de la cama y salió del cuarto- ¡Peter! -Quiso levantarse de la cama-Doctor: -lo freno- Usted, quédese ahí, necesita reposo.
Pablo: Pero, necesito saber cómo está mi novia. -Miro al doctor, mientras Emi lo mira harta de escuchar de la enana- ¿Usted sabe cómo está ella?
Doctor: -suspiro, alejándose- Es importante que usted se recupere, joven.
Emi: -asintió- Hacele caso al doctor.
Pablo: ¿Qué paso con Lali? Díganmelo.Peter se paro fuera de la puerta del cuarto de Lali, pero no pudo entrar, se apoyó en la pared de en frente y poco a poco se dejo caer hasta sentarse en el piso, mirando la puerta.
Gime estaba dentro, con su hija, sentada al lado suyo, con un café en las manos. De tiempo en tiempo, se sentaba al lado de ella, le arreglaba su corto cabello, la abrazaba, le cantaba canciones que solía hacer de niña, le contó esos cuentos que también hacía, sin llorar. Saco de su bolsa los diarios que Lali escribía; Lali pensó que esos diarios iban a desaparecer con el abandono de su anterior casa, pero su madre, por alguna razón, los había guardado.