Peter no avanzo ni dejo avanzar más a Lali, tomándola de la mano y escondiendo a ambos tras una pared, teniendo el cuidado necesario para que Belu no los viera. Apoyo a Lali en la pared y él se puso frente a ella, asomándose en el borde de la pared, viendo lo que hacía Belu, recibiendo una clase de resultado en un sobre; sin haberse dado cuenta de la presencia de ambos...
Lali: ¿Qué miras? – Preguntó, desconcentrando a Peter.
Peter: - Dejo de mirar a Belu, sonriendo al mirar a Lali. - ¿Celosa?
Lali: - Lo miro, sonriendo, queriendo reírse. – Te pregunto qué ves, que está haciendo Belu, ¿se dio cuenta de que estamos aquí?
Peter: Ah... - Entendió y volvió la mirada hacia donde estaba Belu, pero dejo de asomarse rápidamente al ver que estaba saliendo. – Ya se está yendo, va a pasar por aquí...
Lali: - Abrió sus ojos totalmente, preocupada. – Nos va a ver...
Peter: - Sonrió alegremente. – No... - Acerco su rostro al de ella, tomando su mejilla con una mano y la beso, escondiéndola más para no ser vistos por Belu; pudieron escuchar sus tacos hasta la salida.
Lali: Pitt... - Dijo, separando sus labios suavemente. – Belu ya se fue...
Peter: Sí, ya sé... - Respondió, sin alejarse de Lali.
Lali: - Miro por atrás del hombro de Pitt y se incomodó más. – Pitt, hay niños aquí...Pitt riéndose por lo bajo, tomo de la mano a Lali nuevamente, sin responderle nada ni mirar a esos niños que al parecer los estaban viendo; la llevo hasta recepción, para sacar una cita con el doctor de la madre de Peter. Emi le había dado una recomendación especial, ya que era muy amiga del doctor... lo que supuestamente haría todo más fácil.
Sin embargo, Lali no se sentía tranquila. Podría ser lo que iba a pasar, el miedo al resultado, las preguntas, las respuestas; pero estaba demasiado inquieta, nerviosa, miraba hacia todos lados como si estuviera buscando algo, pero ni sabía lo que era...Peter: - Noto su impaciencia y presiono su mano, para obtener su mirada a él nuevamente. - ¿Pasa algo? – Lali simplemente negó con la cabeza, sonriendo levemente.
Euge no sabía qué hacer, podría salir de la cocina, quitarle el bebé a su vecina y encerrar en su departamento cuándo llegará; luego hablar con Nico y mudarse a otro lugar. O podría quedarse callada, con la esperanza de que Vico no reconociera que era su bebé y hacer como si paso nada.
Pudo haber pensado más ideas, si no fuera porque su celular empezó a sonar; haciendo que casi lo tirara al suelo con tal de apagarlo... pero contesto.Euge: Alo. – Respondió un poco agitada por la situación.
Nico: Hola bonita, ¿dónde estás? – Preguntó caminando por su departamento.
Euge: Estoy en la vecina, ¿recordas que hoy venía?
Nico: ¿Era hoy? Me olvide. – Dijo, siéndole tan familiar su despistaje.
Euge: Sí, era hoy... - Fue interrumpida por Nico.
Nico: ¿Dónde es? ¿Puedo comer allá? ¿Qué voy a comer, bonita? ¿Está bien Juan?
Euge: NO. –Casi grito y se tapó la boca inmediatamente. – No, que... no podes venir mi amor, tendrás que ir a alguna parte. Nosotros estamos bien... - Escucho el sonido de la puerta abrirse y solo cerro sus ojos por un momento.
Nico: ¿Están bien, en serio? – Pregunto, algo confuso.
Euge: Sí, todo bien, te veo después. Chau, te amo.
Nico: Yo tam... - Euge colgó antes de terminar de escuchar la despedida de Nico.Vico: - Sonrió, apoyado en la mesa de la cocina; viendo a Euge. - ¿Te puedo ayudar?
Euge: - Giro a verlo, mordiéndose el labio para no hablar. – Mmm, no es necesario...
Vico: Pero para mí si es necesario que me ayudes, Euge. – Euge lo miro, desconfiada. – ¿No vas a confiar en mí, cierto? – Euge lo miro sin responder. – La muerte de Cande me cambio un poco...
Euge: - Algo asustada. - ¿Eh?
Vico: Yo sé quién sos Eugenia, sé que estabas hablando con Nico. Que si él se entera de que estoy cerca de vos me va a matar, o en su intento tropezará; que si le pasa algo Lali se preocupará y que Peter estará con ella. Peter sabrá de mí, me querrá golpear y eso incluirá a su hermano, Pablo y Rochi querrán meterme a la cárcel otra vez... y Gastón tal vez descargue la irá que debe tener contra mí sí me vuelve a ver. – Volvió a mirarla, después de revelarle todo. Euge no sabía que decir. – Sé que Mery tiene algo que ver con ustedes, pero no pude averiguar nada de ella, ya que todos me odian.
Euge: - Respiro hondo. – Y ya que sabes que todos te odiamos, no esperes que te diga donde esta Mery...
Vico: Pero, ¡quiero ver a mi hijo!
Euge: ¿Para qué? – Pregunto enojada.
Vico: Es mi hijo, Euge. ¿Qué harías vos si no tuvieras a Juan, si ya no pudieras verlo más, eh?
Euge: ¡No te atrevas a tocar a mi hijo! – Casi grito, entre enojada y asustada.