Cande despertó temprano y empezó a revisar las fotos que había tomado desde el primer día que había vivido junto con Gas en ese departamento.
Gas: -despertó asustado por le flash de la cámara- ¿Otra vez tomándome fotos?
Cande: -sonrió saliendo del cuarto- Buen día, mi amor.
Gas: -salió rápidamente del cuarto, para abrazarla- Buen día. -Cande se agarró de Gas para no caerse- ¿Qué pasa...?
Cande: -se tocó la frente, negando- Nada, sólo me dio un mareo. –Gas la miro mientras ella iba a la cocina- Debe ser porque aun no desayuno.
Gas: -la siguió hasta la cocina- ¿Segura que es solo por qué no comiste? –Cande asintió comiendo una medialuna- ¿No queres hacerte un prueba de sangre? ¿O que te traiga un test?
Cande: -sonrió viéndolo algo emocionado- ¿En serio queres que haga la prueba? –Gas asintió sonriendo- Bueno, otro día...
Gas: -abrazándola- Es solo un ratito...
Cande: -lo miro- Hoy tenemos fiesta, así que no se puede, no más distracciones...
Gas: -abrazándola- Exacto, yo en la fiesta festejaría que voy a ser papá. –Le dio un beso en el cuello- Dale, mi amor. Es un momento.
Cande: -giro a mirarlo, besándolo- Te amo. Te amo, te amo. –Lo volvió a abrazar, por el cuello- Te amo. –Mirándolo a los ojos- Sos lo mejor de mi vida, sos el amor de mi vida.
Gas: -mirándola- Vos también sos el amor de mi vida, modelito. –Pico- Te amo.
Cande: -mirándolo a los ojos, mientras comía una medialuna- ¿Te imaginas que hubiera pasado si no hubiera aceptado tu pañuelo cuando me viste llorar en la pasarela?
Gas: -mirándola- Eso es imposible, si hubiera pasado, sí o sí. –Cande lo miro, sorprendida- Porque cuando te chocaste conmigo y te vi, me enamoré a primera vista. Así que, tenía que volverte a ver.
Cande: -sonrió dándole un beso más- Aaawww. –Se mordió el labio- Si estoy embarazada, que no estoy segura... -Desviando la mirada, mintiendo- Porque un simple mareo no significa nada. –Sonrió y volvió a mirarlo, Gas suspiro triste al pensar que ella pensaba que no estaba embarazada- No sabemos, mi amor. Hay que esperar a una prueba, ¿sí?
Gas: -la miro- ¿Vos qué pensas? –Cande, dudando, asintió- Entonces, tenes que comer por dos...
Cande: -volviendo su mirada a la mesa- Últimamente estoy comiendo por tres...
Gas: ¡Mellizos!
Cande: -la miro, con los ojos totalmente abiertos- Gasti, me van a partir en dos. No, no... uno esta bien. –Gas volvió a abrazarla, besando su mejilla- Hoy tenemos trabajo que hacer. –Sonrió, viendo su reloj- En unas horas... mis queridos y hermosos enamorados, van a volver. Yo lo sé. –Sonrió enormemente al saber que su plan iba a salir bien- ¡Mi cámara! Quiero grabar...
Gas: -Cande fue a su cuarto a sacar la videocámara- Mi amor, tenemos como mil vídeos ya. Come, después grabas, come primero, tenes que comer, por los dos...
Cande: -salió grabando- Hola, mi amor, te amo, te amo...
Gas: -mirando a la cámara, sonrió- Yo también TE AMO CANDELA. –Cande sonrió- Y vas a ver que estás embarazada y va a tener la linda sonrisa que tenes. Te amo. –Mando un beso a la cámara- Sos lo mejor de mi vida.
Cande: -grabando- Te amo, Gasti; Gasti, te amo. –Cande dejo la cámara en la mesa, para besar a Gas y que quede grabado- Si algún día nos da alzhéimer o nos olvidamos de esto o estamos lejos y separados... -mirándose entre ambos- siempre tendremos estos vídeos para recordar. –Gas sonrió y volvieron a besarse-
Horas más tarde...
Rochi: ¡Agus! ¿Dónde estas? –Vio su mochila abierta y le dio curiosidad- ¿Qué haces Agustín?
Rochi abrió más su mochila y vio que tenía un arma, se asustó al verlo, no sabía si gritar o que hacer, no sabía si Agus estaba aún en la departamento. Lo único que se le ocurrio fue sacar el arma y ocultarlo en su ropa. Se sentó en la cama, asustada, sin saber qué hacer con el arma que tenía escondido; pero miro a la puerta al verlo entrar.
Agus: -asustado- ¿Qué haces acá, prima?
Rochi: Quería preguntarte algo... -tratando de ocultar su miedo-
Agus: Me preguntas otro día, ¿sí? –Agarro su mochila, cerrándolo- Ya tengo que ir a trabajar.
Rochi: Anda con cuidado, Agus.
Agus: -la miro sonriendo, para tranquilizarla- No te preocupes, no pasa nada malo. El trabajo a veces es un poco peligroso, pero es para ayudarte a mantener el departamento. –Rochi lo miro, triste y confundida- Regreso mañana, como siempre.
