Todos se despertaron demasiados entusiastas ese día especial.
Nico: Buen día, últimas horas de soltera. - La despertó besándola y sonriente.
Euge: Buen día marido mío. - Lo abrazó fuerte, con todo el cuerpo.
Nico: - Se separó lentamente de ella, bajando de la cama. - Entonces, te veo allá. - Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Euge: - Se sentó en la cama, ansiosa. - Cuídate. - Le advirtió. - Pedí ayuda, no te quedes solo en ningún momento. - Lo miro suspirando. - Tenes que llegar, ¿ok?
Nico: Voy a llegar, voy a estar bien. Teneme fe, che. - Dijo, haciéndose el ofendido.
Euge: - Boto aire por la boca. - Yo tengo que esperar a que vengan las chicas.
Nico: ¿Puedo quedarme hasta que vengan, no? - Preguntó sentándose al lado de ella y abrazándola. - Quédate tranquila que todo va a estar bien.
Euge: Es que, ¿no te parece que todo está tan bien como para que sea real? - Preguntó. - Ya no tenemos a la turra de Belu rondando por ahí, ojala su tobillo no se cure nunca.
Nico: - Se rio, abrazándola fuerte. - Olvídate de esa mina.
Euge: Vos olvídate de ella. - Lo miro fuerte.
Nico: Si no la nombrabas ni me hubiera acordado de ella. - Le aseguró.
Euge: Más te vale. - Sonó el timbre de la casa.
Nico: Bueno, parece que ya llegó la hora de irme. - Euge lo abrazó fuerte. - Voy a estar bien. - La tranquilizó.
Euge: Te amo bonito.
Nico: Te amo más mi bonita. - Ambos sonrieron y se besaron, hasta que el timbre ya fue demasiado estresante.
Nico se levantó de la cama, despidiéndose de su prometida; para atender la puerta. Era el grupo de amigas de Euge, con varias cosas en sus manos.
Lali: Hola hermanito. - Lo saludó, abrazándolo fuerte. - Chau hermanito. - Lo sacó del departamento, después de que las chicas entraron.
Nico: Cuídamela, eh. - Le advirtió.
Lali: Vos cuídate pelado. - Dijo cerrando la puerta lentamente.
Euge: Hola chicas. - Las saludo nerviosa, agarrando a Juan de la mano.
Rochi: Hola. - La abrazó fuerte, después de todo ese tiempo ellas se habían hecho más amigas. - ¿Nerviosa?
Euge: Creo que la única parte que no me tiembla es la mano que mi hijo agarra. - Dijo riendo nerviosa.
Lali: ¿No es como es todo muy emocional o sensible? - Preguntó queriendo llorar.
Daky: Son los síntomas. - Le dijo riéndose.
Lali: ¿Síntomas de qué? - Le preguntó, algo enojada.
Rochi: Lali, ya todos sabemos que estas...
Lali: Nadie va a saber nada aquí hasta que el padre de mi hijo se entere. - Juan se rio porque hasta él lo sabía. - Así que síntomas de nada tengo. - Miro a Euge. - ¿Ya desayunaste vos? Mira que hoy vamos a movernos por todas partes, tenemos que comer.
Rochi: Agradezco no ser tantos síntomas. – Dijo aliviada.
Las cuatro amigas, más Vale y Juan se pusieron a desayunar comentando todo lo que harían ese día hasta que llegue la hora de ir al encuentro de Nico, de los amigos que conocían, de familiares para ver la celebración que se daría ese día.
Gas: Cálmate. – Le dijo a su cuñado riéndose.
Nico: Vos no sos el que se va a casar, re tranqui lo tuyo, ¿sabes? – Le dijo algo alterado.
Pablo: No entiendo tu nerviosismo. – Le preguntó confundido.
Nico: Puedo caerme mientras la tengo, olvidarme de decir algo, que me caiga algo encima. – Empezó a contar con los dedos. – Lo que sea, mira que conmigo mismo me sorprendo lo torpe que soy.
Pablo: Deja de pensar en cosas que seguro no pasaran. – Lo miro. – Deberías estar feliz, che.
Nico: ¿Así como en tu matrimonio? – Preguntó irónico.
Pablo: No compares lo tuyo conmigo, que era y es muy distinto. – Lo dijo seriamente. – Si hubiera sabido desde el principio todo lo que Lali tenía en mente, estoy más que seguro que sí.
Gas: Pablo tiene razón. – Le dijo a su cuñado. – Y mira que vos no necesitas ir a peinarte, maquillarte, ponerte un vestido. Vos te baña, perfumas, cambias y estás listo.
Ramiro: - Se levantó del piso, ya que estaba viendo dibujos tratando de ignorar la conversación de todos, y fue hasta donde estaba Nico. – Veni. – Le dijo, para que se agachara, entonces Ramiro lo agarró del cuello de la camisa. – Vos preocúpate por hacer feliz a mi tía, que este día es solo un día más...
Nico: Es importante. – Le dijo.
Ramiro: Depende de vos que sea importante, solo van a firmar un papel porque la vida juntos ustedes ya lo tienen. – Lo miro seriamente. – Así que deja ese miedo estúpido, sin sentido. No tiene que pasar nada malo, ni va a pasar. No es una novela en que estás al acecho de cualquier peligro.
Nico: Pero a mí me pasa de todo.
Ramiro: Deja de contradecirme. – Lo miro fuerte. – Cálmate y relájate, deja que todo sea como tenga que ser.
Nico: Me sentiría más seguro si todo lo que dejo fluir es seguro.
Ramiro: Es seguro.
Nico: - El pelado vio la confianza y seguridad de las palabras de su sobrino, así que se relajó. – Tenes razón petizo...
Ramiro: Siempre tengo la razón. – Dijo soltándolo y volviendo a sentarse frente al televisor.
Las chicas fueron a ser arreglados, cabello, maquillaje y uñas. Fue una mezcla de sensaciones mientras esperaban para estar listas. Lali con los antojos que le daban cada hora, con sus sentimientos encontrados al empezar a hablar de cuando Nico era chiquito y siempre estaba con ella incluso haciendo llorar a Euge. Daky se ponía a jugar con Vale mientras esperaban a estar listas, hablaban de Ramiro o Gastón, era como el momento de empezar a chusmear entre ellas. En cambio, al parecer el embarazo había tranquilizado a Rochi, ella estaba durmiendo.
En la casa de Gastón, todos empezaron a prepararse, para estar elegantes ese día. Aunque Ramiro seguía jugando o comiendo, fue el primero en estar listo.
Rochi: Ay estás re linda. – Dijo viendo a Euge.
Euge: - Viéndose totalmente en el espejo. – No sé veía tan bien como cuando me lo probé. – Admitió sonriendo.
Lali: Yo sé que estuve muy sentimental hoy, pero... - Tapándose la boca. – Es que en serio es muy emotivo. – Salió de la habitación de Euge, tirándose aire a la cara.
Euge: Estás más loquita, Lali. – Dijo riéndose, con un poco de lágrima en sus ojos. – Aunque tiene razón.
Daky: Respira, dale, dale. Como cuando nació Juan. – Le dijo a Euge haciéndola reír un poco. – No podes llorar... no aun.
Euge: No te preocupes por el maquillaje que está perfecto. – Dijo, secándose un poco las lágrimas.
Rochi: ¿Es re lindo todo, no? – Preguntó enternecida.
Euge: Más lindo de lo que pensé.
Las chicas acompañaron a Euge hasta el lugar del encuentro.
La boda iba a ser en una casa en la playa, Euge quería tener el sonido del mar de fondo y Nico no iba a negarse. Así que Pablo ofreció la casa que tenían en la playa para que sea el lugar de la boda. Cuando llegaron, ya había varios invitados en sus lugares. Los chicos ya habían llegado una hora atrás aproximadamente y Nico ansioso porque su futura esposa llegara. El juez, había llegado unos minutos antes que ellas.
Lali bajó del auto que las había llevado hasta ahí y les dijo a todas que esperaran, para ver si Euge ya podía bajar. Vale la acompañó, porque no quería seguir encerrado en el carro. Entonces ambas vieron que todo estaba perfecto.
Lali: ¿Estás listo hermano? – Le preguntó acercándose a él.
Nico: - Asintió. - ¿Ella está bien?
Lali: Ya la vas a ver. – Dijo sonriendo.
Nico: Tráela ya. – Dijo ansioso.
Lali: - Lo abrazó fuerte. – Sos tan lindo hermanito.
Lali empezó a retroceder, para tomarle una foto a Nico antes de que empezara toda la ceremonia. Nico empezó a reírse por lo ansioso que estaba y ella lo molestó para que se quedara quieto. Pero hubo una canción que empezó a escuchar atrás de ella que la distrajo.
"Eres tú la luz que yo quiero para despertar, es tu amor lo que me mueve y lo que hace girar, todo mi mundo..."
Lali empezó a girar hacia atrás para ver quién estaba atrás de ella.
