Maxi salió de la oficina de Alejo, después de haber hablado lo que sucedería el lunes en la empresa, para irse a casa. Como si hubiera vuelto recién de la universidad, esa universidad en la que supuestamente estaba preparándose por mucho tiempo.
Al salir, escuchó una voz femenina, que estaba un poco alterada. Maxi se quedó parado fuera de la oficina de Alejo, viéndola caminar por el pasillo hasta detenerse en la sala; era como si él no hubiera estado ahí.
Xx: ¡MATT! – Gritó.
Matt: Baja la voz, ¿querés? – Dijo, en un tono fastidioso, echado en el sofá viendo televisión.
Xx: ¡Te dije que me despertaras! – Matt se encogió de hombros. – Vos sos el culpable de que mi alarma no ande bien, o me compras otro o me despertas.
Matt: Pedile a papá. – Dijo sin despegar la mirada del televisor, cambiando de canal. Ella le quitó el control y apagó el televisor. - ¡Hey! ¿Qué te pasa, loca?
Xx: Escúchame lo que te estoy diciendo. – Le dijo enojada. – Ya no puedo ir, ya es tarde. Y es tu culpa. – Lo acusó, señalándolo con el dedo.
Matt: ¿Por qué sos tan insoportable? – Le preguntó enojado, sin levantarse.
Xx: Porque soy tu hermana. – Le respondió con una sonrisa falsa. - ¡Sos un tarado! Deja de ser el hijito de papá y solucióname esto. ¡El lunes tengo que despertar temprano para la universidad! – Movió su pierna, para que se levante del sofá.
Matt: - Sacó su celular de su pantalón y se lo entregó. - ¡Toma! ¡Ya está! ¡No me rompas más! – Le gritó, yendo a su cuarto.
La hija de Alejo se quedó un momento observando el celular que le había dado su hermano, tenía que borrar todo lo que había ahí.
Maxi se había quedado parado mirando todo, la pelea entre los hermanos, a ella sola. Y ella se dio cuenta de eso, porque sintió que la estaba mirando.
Xx: ¿Buscas a alguien? - Preguntó mirando a Maxi.
Maxi: No, yo estoy saliendo. Perdón. - Respondió, disculpándose por haberse quedado mirando todo.
Xx: Oh, bueno. La salida está por donde entraste. - Dijo, sintiendo avergonzada.
Maxi: Linda forma de tratar a tu hermano. - Dijo sonriendo, ella sonrió despidiéndose y saliendo de la sala. - Eh, no dije que estuvo mal. Posta, tu hermano se merece que le griten.
Xx: Gracias. - Dijo pasando al lado de él, por el pasillo, caminando rápidamente.
Maxi: Bien Maxi, bien. - Dijo irónico, retándose a él mismo. Y luego siguió su camino a la salida.
Lali se sentó en el sofá junto con Daky, que aún no terminaba de abrir por completo sus ojos.
Lali: Quiere tiempo para estar solo. – Se encogió de hombros.
Daky: ¿Tiempo? – Preguntó confundida.
Lali: Y sí, tipo imagínate, todo lo que le pasó. Pobrecito, su cabeza va a explotar. – Dijo, moviendo sus manos.
Daky: Y sí... - La entendió. – Eso de que va a tener que separarse en dos, por el hijo de Belu. – Dijo, haciendo comillas; ella aun no confiaba en eso. – Y en el hijo con vos, es muy fuerte. – Lali movió su cabeza, hacia el lado contrario de ella, sin decir nada. Daky la miro entrecerrando sus ojos. - ¿Le dijiste, no?
Lali: Bueno... - Se mordió el labio, moviéndolo, sin decir nada.
Daky: No me digas que no se lo dijiste. – Lali negó con la cabeza. - ¡Ay, Mariana!
Lali: ¿Qué? – Preguntó, a la defensiva. – Le conté que su padre no es quién creía, ¿querías que lo atormente más?
Daky: - Se quedó mirándola en silencio un momento. - ¿No es su padre el malvado ese? – Preguntó asombrada.
Lali: No, es otro señor, que recién conocemos hace un tiempo. – Dijo suspirando.
Daky: Ay, pobre Peter. Todo lo que le pasa... - Dijo apenada, Lali asintió encogiéndose de hombros. - ¡Pero, Mariana! – Volvió a retarla. – Si se enteraba que vos estas embarazada, todo se hubiera arreglado, si él quería eso. – Se contuvo para no seguir diciendo cosas, que podrían ser hasta ofensivas. – Se hubiera puesto feliz.
Lali: Bueno, para. Ya se lo diré cuando vuelva. – Prometió.
Daky: Pareces un personajes de telenovela mexicana, mucho drama, la haces tan larga. – Lali se rio mirándola. – En serio.
Lali: ¿Sabes lo que viene en esta novela? Una boda. – Moviéndola para que despierte mejor. - ¡Hay que preparar el compromiso de mi hermano, dale!
Daky: - se levantó, sin tener tantas ganas. – Debo tener orejas de las ojeras de las ojeras. ¡Horrible! – Dijo, sobándose los ojos. - ¿Queres café?
Lali: Dale, gracias. – Dijo sentándose nuevamente frente a la laptop. – Y tres medialunas, se me antojo eso.
Daky: ¿Tres? – Lali asintió empezando a buscar.
Emi quiso salir de su casa, para ir a visitar a su nieta; pero Nicolás se lo impidió.
Nicolás: ¿A dónde vas? – Preguntó, cerrándole la puerta.
Emilia: - Suspiró fuerte por la boca. - ¿Recordas que tenes una nieta? Bueno, desde lo que pasó con Simón no viene, quiero verla.
Nicolás: Podes decirle que venga. – Dijo, mirándola fijamente.
Emilia: Quiero salir...
Nicolás: ¿Queres ver a alguien? – Le preguntó, algo enojado.
Emilia: ¡Ay, Nicolás! – Respiro hondo. - ¿No crees que ya lo hubiera hecho si quisiera? – Preguntó mirándolo a los ojos.
Nicolás: - Se quedó mirándola un momento, sin responder. – Ya lo hiciste una vez.
Emilia: Y volví. – Contradijo.
Nicolás: Con Alejo. – Aun tenía el ceño fruncido.
Emilia: Basta. Déjame salir. – Dijo, queriendo sacar la mano de él.
Nicolás: - La vio un momento, sin moverse, hasta que quitó su mano. – Ok.
Emilia: ¿Por qué no podemos estar bien? – Preguntó. – Ya estamos bastante grandes para estas peleas.
Nicolás: Vos, yéndolo a buscar, hiciste que todo empiece a estar mal. – Dejó de mirarla y se apartó de ella.
Emilia: ¿Y ahora qué vas a hacer? – Preguntó viéndolo irse. – Deberías cambiar esa actitud, que si no queres quedarte solo, así no lo vas a conseguir.
Nicolás: - Giró para mirarla. – A dónde vayas, yo sabré dónde es y te iré a buscar, y volverás.
Emilia suspiró, abriendo la puerta para ir a visitar a su nieta como lo había dicho.
Vale: ¡Abu! – Gritó al verla y abrazarla fuerte. - ¿Sabes que voy a tener un hermanito?
Pablo: ¡Ay, Valeria! ¿Por qué no me lo dejaste decir a mí? – Dijo, regañándola.
Emilia: ¿En serio? – Preguntó sonriendo. - ¡Qué buena noticia! – Mirando a su hijo y la esposa de su hijo.
Rochi: Sí, bueno. Aún no sé qué es, pero de que la voy a hacer abuela por segunda vez, sí. – Dijo sonriente.
Emilia: Ay, qué lindos que son. – Dijo abrazando a Pablo y Rochi.
Pablo: Gracias mamá. – Dijo sonriente.
Emilia: Me agarro antojo de cocinar...
Rochi: Mire que soy la de antojos, eh.
Daky: Hola. – Saludó tiernamente, abrazando a Ramiro. - ¿Dormiste bien, vos?
Ramiro: Sí, me dormí antes que mi papá. – Daky cerró la puerta. – Me aburrió verlo dormir, por eso vine. ¿Está bien?
Daky: Vos podes venir cuando quieras.
Ramiro: Hola. – Dijo, sentándose al lado de Lali.
Lali: Hola Ramiro. – La saludó sonriendo.
Ramiro: ¿Qué hacen?
Lali: ¿Nos queres ayudar? – Preguntó sonriendo.
Daky: La ayuda de tu padre vamos a necesitar. – Dijo pensativa.
Ramiro: Si vos se lo pedís, te va a decir que sí. – Dijo riéndose.
Lali: ¿Podrían ir a ver que este todo bien? – Preguntó mirando a ambos. – Quiero que se aseguren que hicimos bien la reserva. ¿Sí?
Daky: Dale, yo quiero ir. ¿Me acompañas Ramiro? – Preguntó, extendiendo su mano a él.
Ramiro: Tengo que decirle a mi padre. – Dijo algo confundido.
Lali: Yo le digo, también tengo que hablar con él. – Lo tranquilizó.
Ramiro: Ok, vamos.
Daky se cambió, mientras Lali y Ramiro veían algunos detalles más en la laptop de la rubia. Ya que el pequeño rubio sabía muchas cosas de su tía, era de mucha ayuda para las decisiones que estaban tomando.
Daky salió, tomo de la mano a Ramiro y salieron, muy entusiastas.
Lali: - Girando en el asiento. – Nico. – Lo llamó.
Nico: Hola petiza, ¿necesitas algo? – Preguntó, alejándose de Euge y su hijo.
Lali: Quería confirmarte todo, para mañana. – Dijo sonriente.
Nico: ¿Mañana? – Sintió los nervios en todo su cuerpo.
Lali: Sí, mañana. Vos no digas nada, yo voy a encargarme de que Euge esté ahí. – Dijo sonriendo. – Vos solo encárgate de hacerla feliz, y del anillo.
Nico: Ya lo tengo hace tiempo. – Dijo sonriendo.
Lali: Bueno, bueno. ¡Vos seguí en lo tuyo! – Moviéndose lentamente.
Nico: Gracias hermanita. – Lali sonrió. – Te amo mucho.
Lali: Y yo a vos, hermano. – Nico colgó.
Euge: ¿A quién le decís vos que amas? – Preguntó enojada. Nico se quedó en silencio, sin saber qué decirle.
Nico: Bonita... - La abrazó, aunque ella estaba parada sin devolverle el abrazo.
Euge: ¿Otra vez?
Nico: Estuve hablando con Lali. Hace tiempo que no hablo con mi hermana, hey. – Dijo mirándola.
Euge: ¿No me mentís? – Preguntó haciendo puchero.
Nico: Nunca más.
Lali se quedó a solas en el departamento de Daky, quitándose un momento los zapatos porque se sentía incómoda. Buscó en YouTube, mientras seguía con los detalles para el momento entre su casi hermano, Nico, y su novia, Euge; un vídeo. Escribió "Axel – Todo mi mundo.".
Tal y como Peter le dijo una vez, esa canción se volvió su canción favorita. Su canción favorita, con su recuerdo favorito, con su persona favorita en la vida.
Lali: - Suspiró, con una mano en su vientre y con un brazo apoyado en la mesa. – Todo mi mundo se está completando... - Sonrió, escuchando la canción.
