Aa: Buenas tardes, señorita. - Prosiguió, mirando a Lali con curiosidad.
Lali: Bue... - Tosió para que su voz se oyera. - Buenas tardes, señor García.
Aa: - Sonrió de lado, una atractiva sonrisa. - Mi padre es el Señor. - Dijo animado, Lali sonrió tímidamente. - Perdón, pero no pudo venir, reunión de último momento. Así que señor no soy... - Mirándola fijamente. - No todavía.
Lali: Oh... - Despertando de su extraña sensación. - Pensé que solo podía hablar con él sobre el contrato.
Aa: ¿Te puedo decir algo? - Pregunto acercándose más a ella, como si fuera a contarle un secreto. - Mi padre no acepta romper o renovar algún contrato, solo acepta las comidas porque le gusta comer. Así que todo lo que hubieras podido hacer o decir, no hubiera cambiado en nada. - Lali lo miro, con la boca abierta, con decepción. - Qué yo esté aquí, es mejor para vos.
Lali: - Lo miro, levantando una ceja. - ¿Por qué mejor?
Aa: Yo sí puedo hacer algo. - Dijo sonriéndole.
Lali: - Entrecerró sus ojos. - ¿Qué es lo que tengo que hacer?
Aa: Para empezar, tenes que comer conmigo. No vamos a desperdiciar el almuerzo, ¿no? Yo pagaré. - Tomando una copa de la mesa.
Lali: - Miro la copa de agua que tenía y sonrió, lo tomo dejando a la vista el anillo que tenía, para que la persona que la acompañaba lo vea. - La verdad tengo hambre. - Dijo, para luego tomar agua, viendo que el hombre de frente veía el anillo de su dedo.
Aa: ¿Te gustan los anillos? - Pregunto, mientras miraba el menú. - Ese no es el dedo indicado para ponérselo.
Lali: ¿Aquí no va el anillo de compromiso? - Pregunto sonriente de que haya visto lo que quería.
Aa: Yo aún no te lo entrego... - Respondió cerrando el menú, sonriendo. - ¿Ya sabes lo que vas a pedir...? - Preguntó.
Lali: - Respiro hondo, moviendo su cabeza un momento. - Quiero saber en qué va a quedar el contrato que esta mortificándonos tanto.
Aa: Primero se come, luego se habla. - Desvió su mirada de ella, para llamar al mozo y pedir el almuerzo de ambos.Nico: - Agarro a Belu de los hombros, apartándola totalmente de él. - ¿Qué hiciste? - Preguntó negando con la cabeza.
Belu: - Sonrió algo divertida. - Te bese, ¿no te diste cuenta? Te puedo recordar la... - Dijo acercándose tentadoramente a los labios de Nico nuevamente.
Nico: No. - La aparto poniendo en casco en tenía, en medio de ellos. - No, no vuelvas a hacer eso. No.
Belu: - Un poco confundida y ofendida. - ¿No te gusto? - Se tocó los labios sintiendo la humedad después del beso.
Nico: No debió pasar eso. - Respiro hondo. - No va a volver a pasar...
Belu: Vos me gustas, rubio. - Dijo sonriendo y asintiendo. - Sí va a volver a pasar.
Nico: No. Yo amo a la madre de mi hijo. No va a volver a pasar. - Respondió alterándose y enojándose con Belén.
Belu: - Se quedó callada por unos segundos. - ¿Sos papá? - Agarro la mano de Nico y se confundió más. - No estas casado...
Nico: NO. No lo estoy... - La interrumpió enojándose con su presencia. - No todavía, pero pronto lo voy a hacer...
Belu: Ay bueno querido, ¿por qué tanto drama? Bueno, en caso de que seas casado, ni me interesaría. - Lo dijo con total normalidad, dejando atónito a Nico. - ¿En serio crees en el amor? ¿Crees que vas a vivir feliz para siempre con tu mujer? ¿Para siempre? ¿Un cuento de hadas o qué?
Nico: Algo cercano, sí, lo espero. - Dijo totalmente seguro. - Si me disculpas, tengo que aprovechar mi tiempo de almuerzo. Tengo que continuar con mi trabajo después...
Belu: ¿No vas a comer conmigo? ¿Por qué crees que...? - Nico respiro fuerte y hondo; botando luego el aire retenido, interrumpiendo la pregunta de Belu. ¿Qué no quedo totalmente claro que no va a engañar a su futura esposa? - ¿Me vas a invitar?
Nico: Flaca, me voy. - Se colocó el casco en la cabeza y subió a su moto, para irse a toda velocidad.
Belu: - Parada frente a la moto. - Vas a tener que pasar sobre mí. - Sonrió levantando una ceja.
Nico: - Encendió la moto. - Prefiero que me metan preso por alejarme de una persona que está siendo tentadoramente insoportable a pelearme con mi celosa mujer. ¿De qué colores queres las flores de tu funeral? - Belu, molesta ante la situación, con las manos como puños en su cintura, se hizo a un lado, dejando a Nico alejarse rápidamente en su moto.
Belu: - Suspiro, viendo a Nico apartarse. - No te vas a ir tan fácil, querido.