CAP 61

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Belu giró su cabeza junto con su mirada hacia donde Peter veía, y centró su mirada en Lali quién aún seguía sentada viéndolo impactada con una tristeza a la vista. Si bien, su plan estaba yendo muy bien; el hecho de que Lali estuviera ahí había sido una casualidad perfecta para la ocasión. Era una oportunidad que no podía desperdiciar.

Belu: ¿Lali? – Pregunta como si estuviera realmente sorprendida.
Peter: ¿Qué haces aquí? – Pregunta nervioso, controlando sus ganas de darle una explicación tremenda que llevara a que no se enoje con él, pero ¿cómo podría no enojarse?
Lali: Eh... - Peter tenía la mirada triste en ella y eso hacía que ella quisiera llorar más, o pensar que escuchó mal; tenía que haber una explicación para esas palabras, pero ya que ellos "no eran novios", ni nada, "se odiaban" no podía hacer ninguna clase de escena dramática de celos. – Pasa que... - Se levantó del asiento yendo hacía ellos. – Daky tenía que hacerse uno exámenes...
Daky: ¿Yo? – Lali la mira, con una mirada insistente. – Oh sí, yo. – Belu la miro confundida, sin estar convencida de esas palabras; mientras Peter y Lali trataban de mirarse y no hacerlo al mismo tiempo.
Belu: Bueno, no quería que se enteraran de esta forma pero... - Daky se movió de lugar, parándose entre Lali y Peter, intencionalmente. – Estoy embarazada. – Dijo sonriente.
Daky: ¿Y sabes quién es el padre? – Preguntó con mala onda, con una sonrisa falsa.
Belu: Ay que graciosa. – Dijo con falsa risa. – Obviamente el padre de mi hijo es mi...
Lali: Ya nos tenemos que ir. – Interrumpió repentinamente, tomando la mano de Daky. No quería escuchar las palabras exactas, no hacía falta. – Felicitaciones. - Dijo, casi corriendo lejos de ellos.

Peter apenas abrió la boca para querer despedirse, pero las palabras que realmente quería decir no podían salir en ese momento. Mientras veía a Lali sacando a Daky del hospital, casi corriendo; Belu lo abrazó sonriendo, repitiéndole todo el tiempo que iba a ser papá.
Era su deseo ser papá, desde que fue a vivir con Lali a París, desde que Nico y Euge hablaban con ellos por Skype y veían a Juan un bebé casi recién nacido y cómo Lali, a través de una pantalla, podía hacer reír a su sobrino. La realidad que estaba viviendo no era, para nada, lo que él quería para toda su vida.
Lali se detuvo en la parada, sin decir nada; saliendo del hospital había respirado fuerte, echándose aire a la cara con las manos, poniendo su mente en blanco, tratando de olvidar lo que había visto y escuchado. No podía llorar en ese momento, no en la calle. Miro un momento hacia el cielo, cerrando sus ojos, respirando por la boca; mientras Daky recién llegaba a su lado, alcanzándola para esperar junto con ella un taxi. La rubia no sabía si hablar con su amiga, ya que con el sol que hacía tenía los ojos entrecerrados haciendo un gran esfuerzo para que ninguna lágrima cayera.

Daky: La... - Lali levantó su mano deteniéndola, negó con la cabeza. No quería hablar. – El resultado...
Lali: Lo vemos después. – Dijo con dificultad. – No quiero otra decepción ahora.

Un taxi se detuvo y ambas subieron en la parte de atrás, Daky indicó la dirección de la empresa mientras Lali jugaba con su celular en sus manos, haciendo subir y bajar, mirando a través de la ventana. El auto arrancó y ambas estaban en silencio.

Daky: ¿Cómo vamos a hacer con lo de Nico? – Preguntó para romper el silencio.
Lali: - Se encogió de hombros. – Luego le preguntó qué día lo hará para pensar mejor...
Daky: Lali... - Dijo algo triste.
Lali: No quiero hablar. – Repitió, mordiéndose la parte interior del labio, para que este no temblara.
Daky: No te hace bien. – Lali volvió la mirada a ella, con su mirada triste, resistiéndose a llorar. – No te hace nada bien retenerlo.

Lali: - Respiro hondo, tirando su cabeza hacia atrás, mirando el techo del taxi; tomo su celular y marcó al número de su jefe. – Pablo...
Pablo: - Contestó, en medio de su almuerzo. – Si Lali, ¿estás bien? – Preguntó notando algo extraño en su voz.
Lali: No, fue al hospital y... quería pedirte permiso para ir a mi departamento. – Dijo difícilmente.
Pablo: Si lo necesitas, está bien. Ya avanzamos de varios días, está bien, podes venir mañana. – Aceptó inmediatamente. - ¿Queres hablar? ¿Pasa algo grave? – Preguntó preocupado.
Lali: Ya te enteraras.- Fue lo único que dijo, antes de colgar.

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