Gime: Cariño, no digas esas cosas... - Le dijo, acariciando su largo cabello; un poco despeinado. - No conozco ninguna relación que no haya tenido problemas...
Lali: Engañé a Peter. - Dijo finalmente, aceptando su error.
Gime: - Se detuvo un momento, hasta que Lali volvió su mirada a ella. - ¿Qué?
Lali: - Giro totalmente su cuerpo, mirando hacia el techo, recostando su cabeza en las piernas de su madre. - Ayer dormí con otro... - Reveló aun confundida. - alguien a quién no quiero ver nunca más... Y creo que no veré más...
Gime: - Aun impactada, repitió. - ¿Qué? - Lali bajo la mirada, avergonzada. - ¿Estás segura de lo que estás diciendo? - Lali asintió, aun dudando. - ¿Y se lo dijiste a Peter?
Lali: Él me vio... No me va a perdonar nunca... Ya me dejo... - Toco su anillo aun en su dedo, triste. - Todo se terminó.
Gime: Tiene que haber un error... - Dijo atónita. Mientras Lali negaba con la cabeza. Gime vio su reloj y ya era tiempo de irse. - ¿Vas a estar bien? - Lali se encogió de hombros. - Hija...
Lali: Anda tranquila mam, tenes que ir. - Dijo levantándose de sus piernas, sentada al lado de ella. - Voy a intentarlo...
Gime: - Se detuvo en la puerta del cuarto. - Te deje comida... - Lali simplemente asintió. - Te veo luego, Mariana.
Lali: Chau mamá.Esa tarde, Euge y Rochi la pasaron en la sala de la casa de la familia Lanzani Igarzabal, viendo películas y comiendo helado. Mientras Juan dormía y Vale jugaba con Simón; Emilia también se había quedado con ellas. Hasta que de un momento a otro, Vale fue al teléfono.
Vale: ¡Mami! - Rochi la miro, intrigada. - ¿Puedo llamar a Rami?
Euge: ¿Sabes su número? - Preguntó confusa.
Rochi: - Vale asintió sonriendo. - Está bien, peque.Vale: - Marcó el número de Ramiro y se sentó tiernamente esperando a que contesté, hasta que contesto. - Hola Rami.
Ramiro: Hola Vale. ¿Pasa algo? - Preguntó confundido.
Vale: No, solo me preguntaba si estabas bien. - Euge se mordió el labio, mientras las tres la veían hablar por teléfono.
Rami: Sí, gracias. ¿Vos rubia? - Preguntó sonriendo.
Vale: - Dudó. - Sí, bien. ¿Estás solo en tu casa?
Rami: Sí. - Suspiro.
Vale: ¿No te da miedo estar solo? ¿Y comiste? - Preguntó, frunciendo el ceño.
Rami: No, estoy acostumbrado. - Vale entendió, ladeando su cabeza a un lado. - Y sí comí, mi padre me dejo algo...
Vale: ¿No queres venir? - Preguntó, interrumpiéndolo. Tapo el teléfono y giro la mirada a su madre. - ¿Puede venir? - Rochi solo asintió.
Rami: - Confundido. - ¿Puedo?
Vale: Sip.Rochi: - Reaccionó. - Pero, ¿puede venir solo? ¿O vamos por él?
Vale: ¿Podes venir solo? - Le preguntó al hijo de Gastón.
Rami: Sí. - Dijo sinceramente y confundido de tener que asegurarlo. - Tu casa no es muy lejos...
Euge: - Las tranquilizo. - En serio chicas, puede. Desde muy niño puede vivir solo, con la madre que le tocó... - Dijo un poco molesta.
Vale: Bueno, vení. - Dijo sonriendo feliz.
Rami: Ya voy. - Dijo también sonriente.
Rochi: ¿Deberíamos avisarle a Gastón? - Dudo.
Euge: Primero esperemos a que Ramiro llegué... - Rochi miro a Euge confundida, y ella se encogió de hombros.El resto del día, Vale la pasó jugando con Ramiro y Simón, que aún no se llevaban muy bien entre ellos.
Emilia se quedó a cocinar para todos los de casa, que incluiría a Gastón, ya que iba a ir a recoger a su hijo.
Mientras las chicas seguían viendo televisión, desahogando sus penas viendo películas dramáticas románticas.
Peter y Pablo llegaron a su casa de toda la vida, en el carro de Pitt. Ambos llegaron con sus cosas, reconociendo el lugar nuevamente; algo diferente, era diferente volver después de más 3 años.Pablo: - Empezó a silbar, llamando a Simón. - ¿Dónde está Simón? - Preguntó algo preocupado.
Peter: - Lo vio llamándolo cada vez más fuerte. - Tal vez está durmiendo o salió...
Pablo: - Se detuvo, con la mano en la cintura. - ¿Y mamá?
Peter: Si entramos, tal vez encontramos a alguien. - Dijo en un tono de burla. - Mery debe estar aquí...
Pablo: - Entrando a su casa. - ¿Tendrá a su hijo ya, no?