Lali: -sosteniendo en una sola mano el cono de helado, dando a entender a Peter que si diría algo más se lo aplastaría en la cabeza- ¿Qué dijiste?
Peter: -retrocediendo su pecho, pegando la espalda al asiento- Nada, no dije nada...
Lali: -mirándolo seriamente- No, si dijiste algo. ¿Qué cosas se te pasan por la cabeza?
Peter: -viendo el extremo del labio de Lali- Te limpiaría la parte manchada del labio que tenes.
Lali: -algo incomoda retrocede- ¿Ah?
Peter: -saca un pañuelo que tenía y se lo entrega- Tenes un poco de crema... -Lali tomo el pañuelo- Por aquí... -Le mostro el lado izquierdo de su boca-
Lali: -se limpió, sintiéndose algo avergonzada- Gracias, otra vez.
Peter: -volvió a respirar tranquilamente; porque le importaba mucho su imagen, su cabello, no quería que nadie lo manchara- Si queres, quédate con el pañuelo. Tengo varios.
Lali: -lo miro, habiéndose limpiado la boca, aunque todavía le quedaba un poco- Es tuyo, no puedo quedármelo.
Peter: Sí... no hay problema... -Estiro su brazo y le limpio la parte machada, pero para alcanzarla tuvo que acercarse acercase a ella, aunque ya la había limpiado por completo, se quedo un momento cerca de ella moviendo su mano, en vano, solo para observarla-
Lali: -mirando hacia otro lado- ¿Sigue manchado?
Peter: -reacciona y, retrocediendo, le entrego el pañuelo- Ahora sí, no tenes nada.
Lali: Bueno... -termino el helado, se limpio nuevamente y volvió su mirada a los papeles- Tengo que seguir haciendo esto.
Peter: Vos seguí, no te voy a interrumpir. –Se echo en el sillón de la oficina-
Lali: -levanto la mirada un momento- Aun no entiendo que hacen sillones en las oficinas... -Volvió su mirada a los papeles-
Peter: -cerro sus ojos- Yo los pedí, para poder echarme a cada oficina que entrará. –Lali negó con la cabeza, aunque no le sorprendió mucho esa respuesta-
Lali: ¿vos no haces nada¡
Peter: -levanto su pecho del sillón y la miro- ¿Nada? –Lali lo levanto su mirada un momento y luego, nuevamente, agachó la cabeza- Yo estoy encargado de asuntos ¡Im – por – tantes!
Lali: -con un tono burlón- Oh, sí, importantes.
Peter: -viéndola haciendo su trabajo- Si no fuera por mí, los diseños no serían observador por los empresarios que tienen mayores capitales, lo que traen mayores ingresos a la empresa. No habría las recepciones que hay. –Lali siguió sin darle importancia- Si tengo bastante tiempo libre es porque no dejo mi trabajo para última horas, todas las fiestas que quedan del mes ya están organizadas, solo tengo que ver un día antes el ensayo de todo. Y si me olvido, porque a veces me pasa, no hay problema, ya que todo esta correctamente organizado.
Lali: -viendo los papeles- Se ve que tenes un trabajo muy cansado y agotador... -Irónica-
Peter: -se sentó, algo molesto- Vos no sabes lo que tengo que buscar por conseguir todo lo que se necesita, lo que tal vez para vos es una simple pasarela. Los primeros días de cada mes, casi no duermo para terminarlo todo.
Lali: ¿Ya te dije que no me importa ni me impresiona? –Sin despegar su mirada de los papeles- Yo valoro más los trabajos que te llevan a estar ocupada todos los días, casi todo el día... -Lo miro- Aunque te paguen poco, vos por lo que haces ganas una millonada. ¿Qué pasa con las señoras que están en las fabricas? Todo el día, casi todos los días confeccionando la ropa, a mano. ¿Cuánto gana una sola señora de ahí? ¿Has visto eso?
Peter: -se mordió el labio, cansado, volviendo a echarse para no verla- Cada uno gana según su posición en la empresa, de más a menos; no todos reciben lo que merecen, siempre fue así. Es la ley de la vida.
Lali: -molesta- ¿Y no te importa nada?
Peter: -cruzo sus brazos y puso una pierna encima de la otra, cruzándolos también- A vos no te importo lo que te estaba diciendo.
Lali: es diferente...
Peter: -mirando al techo- No, no es diferente. Quería que me escucharas y no lo hiciste, ¿por qué tengo que escucharte yo?
Lali: -soltó la lapicera dejándolo caer sobre el escritorio- Sos un nene engreído, vos. –Tiro su cuerpo para atrás, pegando su espalda a la silla-
Peter: Y vos, sos muy irritante...
Peter se quedo en silencio, con las manos bajo su cabeza, mirando al techo, pensando en lo que Lali le había dicho. Él había pasado varias veces por la fábrica, había visto a las señoras y jovencitas dedicándose a ese trabajo, caso robóticamente; hasta tenían miedo de conversar entre ellas, mientras trabajaban, porque las distracciones hacían que malograran algún pedazo de tela y tenían que volver a empezar, incluso descontándoles de su pago lo malogrado, a pesar de lo poco que le pagaban. Si bien es cierto, él había pasado por ahí varias veces a buscar a alguna mina que le interese, se sentía algo mal porque sabía lo que padecían con ese trabajo. Pablo y él varias veces hablaron con su padre acerca de un aumento para ellas, ya que sin ellas no existiría mercadería que vender; pero la última decisión siempre lo tomaba el padre, no quería que se acostumbren a aumentos, por eso lo negaba terminantemente. Ya no quería más trabajadores, solo inversionistas capitalistas. Por eso, el sueldo de Lali y Nico, tendría que correr por cuenta de Pablo, ya que su padre no estaba dispuesto a pagar a un trabajador más, a pesar de que las ganancias habían aumentado ese último año.
Cande: -sonríe viendo un mensaje de su celular- Che, chicos, ¿puedo salir un momento? -Los encargados dieron un tiempo de descanso y Cande aprovecho para salir- ¡Hola!
Cc: -Cande se acerca a él y lo abraza- Hola, Cande. -Cande se cuelga de él, abrazándolo-
Cande: -mirándolo, sonríe- Tanto tiempo sin verte.
Cc: ¿Me extrañaste? -Cande asiente varias veces y baja de él- ¿Que estas haciendo ahora en este lugar?
Cande: -sonriendo- Trabajo, querido.
Cc: ¿Te ven varios?
Cande: -suspira, alejándose un poco- Sí, varios, varías, personas, señoras, ancianas... Los que tengan que verme desfilar, modelando, me ven.
Cc: -cruza sus brazos- Te dije que cuando regresé quería verte haciendo otra cosa, no que siguieras con este tipo de trabajitos que te exponen tanto al Mundo.
Cande: -se altera- ¡Te dije que esto es lo que me gusta hacer!
Cc: ¡No me...! -Ambos se quedaron en silencio al escuchar un sonido fuerte en la entrada de la empresa-
Pablo: -con una copa en la mano- No puede ser... -Sigilosamente desvía la mirada, para no ser visto- Espero que no me haya visto... O que no haya venido con...
Dd: Pablo, amigo... -Pablo presiona sus ojos un momento sin querer girar su cuerpo- Pablo, ¿Pablo? Pablo...
Pablo: -con el borde de la boca en la copa gira su cuerpo y sonríe forzadamente- Hola...
Dd: -lo abraza un momento- Cuantos años sin verte, Pablo.
Pablo: Sí, muchos...
Dd: ¿Esta Juan Pedro por aquí?
Pablo: -niega con la cabeza- Vos sabes que a mi hermano, mucho, estas cosas no le interesan.
Dd: Claro, Peter, siempre fue muy diferente a vos.
Pablo: -incomodo- Tengo que irme, sabes. Voy a...
Dd: Siento que mi presencia te está incomodando.
Pablo: -retrocediendo niega con la cabeza- No, para nada, ¿por qué sería así? No... -Por retroceder sin ver hacía donde estaba yendo se tropezó con alguien-
Lali: -chocando sus dedos con la mesa- No puedo hacer esto...
Peter: -que aun seguía en la oficina, se levanto del sillón y se paro a su lado- ¿Que no podes hacer? Por los años que tengo aquí, molestando a Pablo, algo sé, así que te puedo ayudar.
Lali: -como la silla se podía mover por las rueditas que tenía, se alejó poco a poco de Peter- No, no es nada de papeles. -Suspira- Pasa que tengo que ir a la fabrica a entregar algunas cosas... -Mueve su pie constantemente por lo nerviosa que estaba-
Peter: -levanta una ceja- ¿No queres ir a la fabrica? ¿Ahí no te sentirías más cómoda porque la mayoría son de tu clase? -Lali vuelve a mirarlo- Sin ofenderte.
Lali: -se toca la frente- No es por eso que no quiero ir... -Apoya su cabeza en el escritorio, escondiéndolo con sus manos- No puedo ir...
Peter: -Como Lali no podía verlo, él se acercó poco a poco hacía ella- ¿Queres compañía para ir? -Acerco su cara hacia la de Lali, inclinando su pecho hacia adelante, tocando sus rodillas; por las dudas, si Lali iba a reaccionar violentamente, solo debería mover su pecho para atrás-
Lali: No es eso... -Sin levantar la cabeza- No quiero que alguien que trabaja ahí me vea.
Peter: ¿Tu novio?
Lali: ¡No tengo novio! No vuelvas a preguntarme eso. -Peter sonríe al enterarse que Lali era soltera- Es alguien más importante.
Peter: -algo asustado, retrocede- ¿Sos casada?
Lali: -seriamente, levanta la cabeza y le muestra su mano- Sí, soy casada. Y cada vez que vengo aquí al trabajo me quito el anillo. -Sarcástica-
Peter: -Más asustado aun- ¿Tu padre? ¿Tu madre?
Lali: -Suspira mirando al piso- Yo no tengo papá... -Peter se queda un momento en silencio, pero cuando quiso hablar fue interrumpido por una llegada a la oficina-
Cande: -respira hondo después de haber corrido desde la entrada- Lali... -Ambos giran su mirada a la puerta- Lali tenes que salir...
Lali: -preocupada se levanta del asiento- ¿Que pasa, Cande?
Cande: -Mirándola- Es por tu amigo...
