Peter despertó temprano la mañana siguiente, parpadeando ante la luz que entraba por la ventana. Respiro lentamente aspirando el aroma que lo rodeaba, sonriendo al sentirlo; giro su cabeza ligeramente a su derecha, viendo a Lali dormir abrazada a él. Pitt movió despacio su brazo, el brazo que rodeaba a Lali para abrazarla mejor, acariciándola con el pulgar.
Pitt se quedó ahí echado junto a ella, mientras Lali dormía. Habían pasados muchos días desde la última vez que la había tenido así, aprovechó ese momento para observarla dormir, ahora parecía estar tranquila; más tranquila, tal como lo estaba antes de enterarse de que no podía ser madre, así de tranquila y de bien.
Lali lo abrazaba con casi todo su cuerpo, como si estuviera sujetándolo para que no se apartara de ella o se fuera en medio de la noche o mientras ella dormía, estaba rodeada ligeramente por las sabanas de su cama, que se enredaban en el cuerpo de los dos, uniéndolos.
Después de unos minutos, Peter se levantó de la cama, teniendo sumo cuidado para no despertarla. La dejó dormir en la cama y él fue a su ropero, donde había dejado algo de ropa antes de irse. Cubierto de la cintura para abajo, fue descalzo hasta la cocina del departamento.
Ya en la cocina, recordó aquella vez que Ximena le enseñó a hacer café, lo aprendió justamente para llevárselo a Lali cuando empezaban a ser novios. Busco entre los cajones hasta encontrar dos tazas, dispuesto a preparar el desayuno antes de que Lali despertara. En su estadía en París, junto con ella, también tuvo que aprender más asuntos domésticos; ya que no vivían en una mansión llena de sirvientes, ambos tuvieron que repartirse los trabajos del hogar porque Lali no podía estar de ama de casa tiempo completo. Con lo cual, Pitt estaba preparado para hacer un delicioso desayuno.
Terminó de preparar todo y, justo cuando iba a volver al cuarto, el timbre del departamento sonó.Peter: - Se asomó para mirar hacia la puerta, levantando una ceja. - ¿Quién es a esta hora? – el timbre sonó insistentemente, así que Pitt aceleró su paso para que el sonido no despertara a Lali que aún estaba durmiendo. Abrió la puerta y se demoró segundos en reaccionar.
Maxi: Hola. – Dijo observándolo detalladamente, dando pasos adelante hasta entrar. – No esperaba verte aquí...
Peter: Yo no esperaba que estuvieras aquí. – Dijo algo molesto, cerrando la puerta y cruzando sus brazos. - ¿Qué queres?
Maxi: - Se sitió incómodo y molesto. – Bueno, de eso es algo que no tengo que hablar con vos.Lali: ¿Quién era? – Dijo, sobándose los ojos. Llevaba puesto una ropa de dormir corto, que mostraba a perfección sus piernas.
Maxi: - Ambos miraron hacia Lali, aunque Pitt hubiera preferido que Maxi no lo hiciera por como ella estaba vestida. – Yo, tu... - Respiro hondo. – Por lo que entiendo tu – haciendo comillas con las manos. – Ex novio. – Lali levantó la mirada rápidamente.
Lali: Maxi... - Dijo algo intimidada por la mirada enojada de Maxi, realmente nunca lo había visto así.
Maxi: Pensé que éramos, por lo menos, amigos como para que me dijeras que tu plan de reconquista al amor de tu vida había funcionado. – Dio una pequeña pausa, ante su enojo.
Lali: Vos sabías, no entiendo por qué estás enojado, nosotros no éramos novios por amor... - Dijo confundida.
Maxi: Vos y yo lo sabíamos, para los demás éramos novios. Así que gracias por dejarme como el cornudo del año y al que usaste para regresar con Peter. – Lali lo miro triste por cómo se escuchaba realmente mal eso.
Peter: En realidad todos sabíamos que solo te estaba usando. – Dijo siendo obvio, Lali giró su mirada a Pitt, triste. – Así que no tienes que sentirte mal, ahora, si no desde que inicio todo esto.
Maxi: Bien, gracias. Buen día. – Dijo saliendo del departamento, cerrando fuertemente la puerta.Peter abrió la puerta para cerciorarse de que Maxi realmente se había ido, y vio al ascensor cerrarse. Volvió a entrar al departamento y vio a Lali tocándose el pecho, triste; fue hasta ella y la abrazó.
Peter: ¿Queres desayunar? – Le preguntó, quitándole el cabello del rostro con una mano, mientras aun la tenía abrazada.
Lali: Ya no tengo hambre... - Dijo soltándose del agarre de Pitt, volviendo a su cuarto. A Pitt no le gusto para nada lo mal que le había puesto a Lali las palabras de Maxi, demasiada importancia.