CAP 62

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Peter entró a la oficina de su hermano, con una notable tristeza en su rostro. Pablo lo miró confundido, sintiendo una enorme necesidad de alegrarlo, abrazarlo, sostenerlo; pocas veces lo había visto así y nunca terminaba bien cada vez que empezaba a hablar.

Peter: ¿Ya terminaste? – Preguntó.
Pablo: Sí, justo termine de hacer todo. – Respondió.
Peter: ¿Podes acompañarme? Necesito hablar con vos. – Dijo, como una petición.
Pablo: Vamos. – Dijo, tomando su saco y su celular para salir.

Ambos hermanos salieron de la empresa y Pitt subió al carro de su hermano mayor, no estaba en condiciones de manejar, ni tenía ganas de hacerlo. El camino fue largo y silencioso, no fueron ni a la casa de su padre ni a la casa de Pablo, fueron a un lugar un poco apartado, en un parque grande en el que pocas personas habían; a esa hora ya casi todos volvían a su casa. Pablo le envió un mensaje a su esposa de que llegaría algo tarde y que estaba con Peter, dejó el carro estacionado y se sentó junto a su hermanito que estaba sentado debajo de un árbol, jugando con el pasto.

Pablo: ¿Qué pasó está vez? – Preguntó, sabiendo que algo malo había pasado.
Peter: - Paso saliva, mirando al suelo. – Belu está embarazada, ahora sí está confirmado.
Pablo: - Respiro hondo, pasando una mano por el hombro de su hermano. – Felicitaciones. – Dijo suavemente. Peter lo miro mal, levantando una ceja. – Va a ser mi sobrino, ¿no? Vas a ser papá, me ganaste.
Peter: Tenes a Vale... - Le dijo confundido.
Pablo: Sí, quiero a la enana pero también quiero un hijo mío. – Dijo encogiéndose de hombros.
Peter: Eso no es lo peor. – Dijo volviendo al tema. – Como dije, yo quiero ser papá; pero...
Pablo: No con Belu.
Peter: NO. – Recalcó.
Pablo: Y se lo vas a tener que decir a Lali, ¿no? – Preguntó.
Peter: No... - Respondió.
Pablo: ¿No? – Preguntó, confundido.
Peter: No. – Respiró hondo. – Ella ya lo sabe, fue al hospital justamente hoy y nos vio y Belu se lo contó. – Pablo miró atónito a su hermano menor. – Y no me responde ahora, no quiere hablarme, no me deja explicarle...
Pablo: Por eso no fue a trabajar después del almuerzo... - Reflexionó, Pitt giró su mirada a ella. – Y no sonaba bien, me pidió permiso para faltar, porque se sentía cansada.
Peter: Por mi culpa. – Concluyó. – Me debe estar odiando...
Pablo: - Suspiró. – No sé qué decirte, hermano.
Peter: No tenes que decirme nada, sólo quería contarte. – Dijo, tomando su cabeza en sus manos. – Lali me va a odiar, no me va a perdonar, ya está...
Pablo: Estamos hablando de que la madre es Belu... - Peter lo miro sin entender la diferencia. – Ella puede decir muchas cosas que no son para nada ciertas.
Peter: Se hizo una prueba de sangre y yo fui con ella. – Dijo, poniendo claro que no pudo haber habido ninguna clase de manipulación en los resultados.
Pablo: Yo desconfío, tendría que esperar nueve meses. – Le aclaró.
Peter: Voy a perder a Lali, otra vez... - Dijo con voz triste. – Y esta vez no creo que volvamos, la voy a perder definitivamente.
Pablo: Tenes que hablar con ella...
Peter: ¡No me quiere hablar! – Lo interrumpió alterado. - ¿No te lo dije? ¡Te lo acabo de decir!
Pablo: Bueno, fue lo primero que se me vino a la mente... - Dijo apenado.
Peter: Yo no quiero perderla. – Pablo lo miro tristemente. – Ya hemos pasado muchas cosas, pero un hijo en medio es muy fuerte.
Pablo: Tenes que pensar bien que vas a hacer, qué decir... - Pensaba en voz alta, sin llegar a algo concreto y que sea bueno para su hermano. – Algo...
Peter: Sigo siendo ese pendejo de 16 años, que se hizo un tatuaje que aún no puede borrar; tal como eso, lo que soy se quedó marcado en mí para siempre y ahora lo más importante que logré tener para mí, se me va a perder para siempre. – Reflexionó sobre su vida. – No cambié nunca. Cometí el mismo estúpido error de siempre, mientras estuve con Belu no pensé, ¿entendes? Estaba cegado por la cólera, ira, dolor; e hice todo lo que era antes, era un animal.
Pablo: No tenes que caerte ahora, tenes que ser fuerte por todo lo que se te va a venir encima... - Suspiró. – Es cierto, tenes que dejar de ser el pendejo ese, porque ahora tenes responsabilidades de un hombre, un padre de familia.
Peter: No voy a poder sin Lali. – Admitió tristemente. – Yo no puedo estar sin ella, no quiero, no voy a poder...
Pablo: Tenes que poder.

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