CAPITULO 4

540 22 0
                                    


Mery: -confundida por los alborotos que había traído Lali en solo un día- ¿Les traigo algo?
Pablo: -sonríe viendo a Simón lamiendo a Nico- Tráenos tres jugos, Mery, por favor. –Mery asiente y se retira-

Nico: -cierra sus ojos- ¿Alguien me lo puede quitar de encima?
Lali: -agarra al animal y lo separa de Nico- ¿Qué haces aquí, Nico?
Nico: -se sienta en el piso- Vine a verte... -mira a Pablo. ¡Vi como casi la tocas!
Pablo: -Lali gira su mirada a Pablo, levantando una ceja- ¿Yo? No... eh... solo quise ser amable.
Lali: -suspira, soltando al perro- Bueno, yo solo vine para que me hablaras del trabajo. No para tomar desayuno.
Nico: ¡La! Si te van a invitar no te quejes... -mira a Palo- ¿Qué clase de trabajo le vas a proponer? ¿Por qué tan amable? ¿Jugo de que voy a tomar?
Pablo: -dirigiéndose a una mesa que tenían en el gran jardín, seguido por Nico y Lali que estaba jugando con Simón- Tengo una empresa, bueno es de mi padre, pero no tengo secretaría...
Nico: Ah... ¡Secretaria! Claro... -mirándolo seriamente- La secretaria necesita un secretario que la cuide.
Lali: -se ríe- Nico...
Pablo: -mira a Nico- Si Queres trabajo, también te lo puedo dar.
Nico: -ofendido, se toca el pecho con una mano- ¿Pensas que me vas a comprar con un trabajo? –Ambos se miran unos segundos en silencio- ¿Qué haría?
Pablo: -Los tres se sientan- Necesito un chofer, de moto. Que entregue algunos pequeños paquetes que intento mandar diariamente.
Nico: ¿Paquetes? –Dudando de su contenido-
Pablo: -mirándolo- Sí, paquetes. Muestras de algunos diseños, ropa para algunas casas exclusivas del cual recibimos pedidos especiales. –Los mira- Mi padre tiene una empresa de ropa, tenemos modelos, pero tenemos que ver como superar a la competencia... y yo, necesito una secretaria.
Lali: -un poco incomoda- ¿Qué hace una secretaria?
Pablo: -sonríe mirándola- Te voy a ayudar, te voy a dar algunas indicaciones y vos lo tenes que hacer tal cual te lo digo, sabes usar computadoras, ¿no?
Lali: No...
Pablo: -se queda pensativo un momento- Es fácil, ya aprenderás.
Lali: ¿Y cuando empiezo?
Nico: -acara- ¡Empezamos!
Pablo: ¿Este lunes, les parece bien? Es un caso muy especial... porque normalmente ingresan por concurso.
Nico: ¡Hecho! Confía en nosotros.
Lali: -mira a Nico- ¿Sabes manejar moto?
Nico: -sobreactuado- Yo se de todo, La.
Mery: -regresa con los jugos- Aquí tienen...
Nico: -viendo a Mery- Y, ¿también voy a traer cosas aquí? –Mery lo miro un momento y al dejar todo en la mesa se retiro-
Pablo: -noto la atracción que Nico sintió por Mery- ¿Queres venir muy seguido? –Sonríe-
Nico: -reacciona- Creo que el perro me tomo mucho cariño.
Lali: -toma el jugo rápidamente- Tengo que seguir con mi trabajo. –Se levanta del asiento- Gracias Pablo...-Alejándose- Te veo más tarde, Nico... -El perro la sigue- Chau, Simón. –Abre la puerta- Chau.
Pablo: -Apenas se levanto con la rapidez de Lali- ¡Lali! –Lali sale y cierra la puerta-

Peter: -despertó y Salió en bóxer y remera- ¿Qué? –Nico y Pablo lo mira, Peter estaba confundido por la presencia de Nico- ¿Quién sos vos? –Mira a Pablo- ¿Quién es Lali? ¿Por qué me despertaste, loco? ¡Sabes que tengo sueño! –Agarra el jugo de Nico y se lo toma-
Nico: Ese... ese era mío.
Pablo: Si Queres toma el mío, Nico. –Nico sonríe y sin quejarse tomo el jugo de Pablo-
Peter: -mira a Pablo- ¿Qué clase de personas estas trayendo a la casa, hermanito?
Nico: -se levanta del asiente- ¿Eh?
Peter: -mira a Nico- A vos no te estoy hablando, y no te tomes esa confianza de mirarme así. –Nico iba a hablar- Si mi padre se entera de esto Pablo, te deshereda.
Pablo: -mirando a Peter- No seas exagerado. Si mi padre supiera lo que haces de noche, te deshereda a vos. Sabes que no le gusta los escándalos.
Nico: Uh... alto quilombo en esta casa.
Peter: ¿Qué haces aquí? ¡Te vas! –Lo agarra de la remera y lo dirige a la puerta- ¡Te vas! –Lo saca de la casa- ¡Y no vuelvas!
Nico: Pero... -Peter cierra la puerta fuertemente; y luego mira a Pablo dirigiéndose a él nuevamente- Vas a infestar la casa... -El perro empezó a saltar sobre Peter, queriendo jugar- Simón, ahora no tengo ánimos. –Con la intención de querer ir a la cocina-
Palo: Vos nunca tenes ganas de nada. –Peter lo miro, le levanto el dedo medio y siguió yéndose-

CAMBIASTE MI MUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora