Seis meses después...
Cande: -lo miro, con sangre en su boca, después del golpe- Esto es todo.
Vico: -mirándola- Perdón, Can...
Cande: Esto se termina. ¡Ya! Ya no voy a aguantar más. -Vico la miro- O te vas o te boto. -Vico quiso tocarla, pero ella se apartó- Te va a ir peor si voy a una comisaria, así, golpeada. -Vico se asusto y retrocedió- Ándate.
Vico: -abriendo la puerta- Me vas a volver a ver, Cande. Ya lo veras, no podrás deshacerte de mí muy fácilmente.
Cande: -suspiro, sentándose en el piso- ¿Por qué no volves Gas? -mirando su celular- ¿Por qué no me llamas? ¿Por qué no respondes? Te necesito... -llorando apoyo su cara en la silla que tenía al lado-
Rochi: -estirando sus brazos- Tu trabajo temporal se volvió eterno, ¿no?
Agus: -rio, echado en la cama- Encontré otro trabajo, además no quiero irme... ¿me estás botando?
Rochi: -lo miro- No sé, no me siento tan sola ahora. -Pensativa- Ya no iba a vivir sola, pero... Mis planes cambiaron, así que si te vas, me quedo sola otra vez.
Agus: -mirándola, con los brazos bajo su cabeza- ¿Posta nos casaremos? -Rochi rio levantándose de la cama- Digo, ya vivimos una vida de casados...
Rochi: No exageres, no es tan así. Falta algo como para casarnos. -Lo miro- Lo de nosotros es solo compañía...
Agus: Calentura...
Rochi: -le tiro su ropa en la cara, para que deje de hablar- Bipolaridad.
Agus: -molesto- ¿Me estas diciendo bipolar?
Rochi: -confundida- ¿Por qué te molestas?
Agus: -volvió a mirarla- Ser bipolar es estar enfermo o medio loco, ¿no?
Rochi: -se volvió a sentar al lado de él- Es solo un trastorno, Agus. No te asustes... -Agus suspiro- ¿Vos pensas que tenes eso?
Agus: -la miro y sonrió- No, te quería asustar.
Rochi: -lo golpeo y Agus volvió a reír- Malo, malo... Sos malo. Botare tus cosas por la ventana y tendras que irte a la fuerza.
Agus: -la abrazo por la cintura- Hablando de calentura... -Rochi lo miro levantando una ceja- ¿Deberíamos apagarlo, no?
Rochi: Emmm... Me voy a demorar, tengo que ir a bañarme.
Agus: Y, vamos a bañarnos entonces...
Rochi: -lo detuvo antes de que él logre besarla- ¿Cuando va a acabar esto? -Agus se encogió de hombros- Esto no va a terminar ni bien ni mal.
Agus: No va a terminar.
Rochi: Tiene que terminar. -Ambos se miraron- Vos tenes que enamorarte de alguien que se enamorará de vos. Así como yo tengo que hacer eso. Mientras sigamos con esto, ninguno va a ir a buscar lo que necesita.
Agus: -la miro- ¿A donde se fue mi loca prima, eh? -Rochi sonrió- Es solo un juego.
Rochi: Todo juego tiene un final.
Agus: Aun no quiero perder. -Rochi negó con la cabeza y Agus la cargo para llevarla al baño-
Pablo termino de vestirse, termino de desayunar y salió de su departamento para ir a lo que era su nueva oficina. El día que saco todas sus cosas de la empresa de su padre, lo primero que hizo fue comprarse un departamento. Sabía que si vivía con su padre, este iba a hacer de todo porque su hijo volviera. Así que regreso a su casa y empaco toda su ropa, sus cosas, equipos, materiales, fotos...
Su madre fue la única que estuvo en su casa presente, queriendo impedirle a Pablo que se fuera, la única que le rogo para que no la abandonara; pero nada cambio la opinión de Pablito.
Nicolás al enterarse de que su hijo mayor había abandonado la casa, no dijo nada, ni hizo algo para que volviera. Solo se encerró en su cuarto hasta el día siguiente, para ir a su trabajo como si nada hubiera pasado.
Peter, al enterarse, lo llamo varias veces; pero él no le respondió hasta unos días después. Peter solo quería saber que no estaba viviendo con Lali, porque fue lo único que se le ocurrió. Pablo negó ese pensamiento de su hermano menor y no volvieron a hablar.
Pablo: -entro a su propia empresa- Buen día.
Todos los presentes: Buen día.
Xx: -se paro al lado de él, entregándole un café- Señor, tenemos varias citas hoy.
Pablo: -caminando a su empresa- ¿Todos confirmaron?
Xx: -siguiéndolo- Sí.... También hay proveedores nuevos que quieren conversar con usted.
Pablo: -se detuvo un momento- Que me manden sus propuestas, no tengo tiempo para atender a todos.
Xx: -asintió y Pablo siguió su recorrido- ¿Queríamos saber si va a organizar algo hoy, o este fin de semana como una fiesta?
Pablo: De eso no me encargo yo...
Xx: Cierto, perdón, perdón...
Pablo: -le entrego el café, medio vacío, abriendo la puerta de una oficina- Gracias, gracias... -sonrió-
Xx: Eso no es todo...
Pablo: -cerrando la puerta- Después seguimos con los reportes. -Cerró la puerta-
