Lali se movió en su cama, hasta quedar echada boca abajo, teniendo a su celular frente a ella. Lo agarró con su mano y contestó
Lali: ¿Dónde carajo te metiste? – Le preguntó enojada.
Peter: Yo también te amo. – Le contestó riéndose.
Lali: No es gracioso, Juan Pedro. – Respiró hondo, pasando su cabello por atrás de su oreja. - ¿Dónde estás? ¿Por qué te cambiaste de celular? ¿Qué pasó?
Peter: - Lali pudo escuchar su suspiró por el auricular. – Hoy fui a hablar con mi pa... con Nicolás. – Se corrigió, Lali se movió en la cama, sentándose mientras lo escuchaba. – Y con mi madre. Y fue muy feo e incómodo.
Lali: - Confundida. – Pensé que no habías visto a Nicolás. – Dijo, por el modo en que Nicolás le había hablado en la oficina.
Peter: Lo negó todo el tiempo, Emi decía que era verdad. – Suspiró. – Hasta quiso pegarle delante de mí, obviamente no lo deje. Y me salí de ahí. – Lali pasó su mano por su cabello, algo enojado por la situación. – Y mi mamá me pidió perdón por mentirme, bueno, que se yo, es mi madre.
Lali: Y sí... - Fue lo único que dijo. – Responde, ¿dónde estás?
Peter: En un lugar... - Fue lo que contestó.
Lali: ¿No vas a venir?
Peter: No ahora. – Lali hizo puchero, sabiendo que él no la vería. – Y quiero estar solo, quiero tener tiempo para mí, quiero pensar... - Hubo un pequeño silencio en la llamada. – Quiero estar bien conmigo mismo para todo lo que va a venir después, mi hijo, mi padre. Quiero estar preparado para todo, quiero conocerme; tal vez sea bueno estar un poco alejado de todo eso. – Lali entendió, mirando su cama. - ¿Vos vas a estar bien, no?
Lali: Sí. – Asintió con su cabeza al mismo tiempo que lo decía. - ¿Te puedo llamar?
Peter: Lo mejor es que esperes a que yo te llame, no quiero que sepan...
Lali: ¿No estás con alguien, no? – Preguntó celosa interrumpiéndolo.
Peter: No, celosita. – Respondió sonriendo. Lali sacó la lengua. – Te amo.
Lali: ¿Cuándo vas a volver? – Preguntó con su voz triste.
Peter: Te amo. – Volvió a repetir.
Lali: Yo te amo más. – Respondió.
Pablo: ¿Qué? – Preguntó mirando a su madre, después de la noticia que le había dado.
Emi: Perdón... - Fue lo que salió de sus palabras.
Pablo: ¿Él lo sabe? – Emi asintió. – Tengo que hablar con él, debe estar alterado.
Emi: No. – Lo detuvo. – Él está bien. – Pablo la miro, negando con la cabeza; Emi sonrió a su hijo. – Ya es momento que dejes de verlo como tu hermanito indefenso, él es grande como vos.
Pablo: Pero... - Emi lo abrazó para que se tranquilizara. – Él sigue siendo mi hermano...
Emi: - Lo miro, asintiendo. – Sí, ustedes son lo mejor que tengo. – Le dijo sinceramente.
Pablo: ¿Por qué nunca lo dijeron? – Prosiguió con las preguntas.
Emi: Bueno... - Suspiró. – No quiero ponerte en contra de tu padre...
Pablo: ¿Estás seguro que es mi padre? – Emilia la miro, algo sorprendida e indignada. – No lo digo de mala onda, pero... ¿me parezco a él?
Emi: Quiero pensar que a mí de antes y ahora. – Pablo entendió, volviéndola a abrazar. – Te quiero mucho hijo.
Pablo: Y yo a vos, madre. – Emi sonrió abrazándolo. - ¿Por qué te quedas aquí? No quiero que estés con mi padre, ¿Sabes?
Emi: - Suspiró. – Puedo aguantar un poco más...
Pablo, antes de ir a su casa, pasó por la cocina un momento y vio a Mery con Lucas a solas.
Pablo: ¿Estás bien? – Preguntó preocupado.
Mery: - Asintió. – Sí, muy bien. – Pablo sonrió levemente, queriendo salir. – Gracias. – Pablo no respondió, simplemente se despidió con la mano.
Rochi dejó con la intriga a Eugenia, ya que quería decirle primero a Pablo su respuesta. Euge quería quitarle a como dé lugar para saber, pero la psicóloga pudo evitarlo.
Vale veía rara a su madre, pero en buen modo; no quería preguntar, además su madre no quería hablar porque estaba cantando, como nunca había visto a su mami.
Pablo regresó a la casa y los ánimos de Rochi fueron bajando poco a poco.
Rochi: ¿Qué pasa? – Le preguntó, abrazándolo.
Pablo: - Se sentó en el sofá, abrazándola. – Me enteré de algo de Peter...
Rochi: ¿Está posta loquito? – Intento ponerle un poco de onda.
Pablo: - Resopló, simulando una sonrisa. – No está, se fue.
Rochi: Posta, está loco. – Dijo sorprendida.
Pablo: Se enteró que no es hijo de mi padre. – Rochi se quedó callado con su boca en forma de O. – Sí, como para enloquecer, ¿no? Me preocupa que haga de todo estando solo, esté donde esté...
Rochi: - Lo abrazó fuerte. – Él va a estar bien, vos confía en él. – Pablo la apretó abrazándola por la cintura. – Yo quería darte otra noticia...
Pablo: ¿De qué me queres hablar? – La miro, teniendo su frente pegada a la de ella.
Rochi: No sé si sea bueno decírtelo. – Respondió haciendo puchero.
Pablo: Dale, decímelo... - Rochi se mordió el labio. – Decímelo, amor.
Rochi: Creo que tengo más de un mes de embarazo. – Pablo empezó a sonreír, al mismo tiempo que él. – Digo creo, porque no sé exactamente cuánto tiempo de embarazo tengo.
Pablo: Pero, si estás embaraza. – Rochi asintió mirándolo a los ojos sonriendo. Pablo, la abrazó cargándola y haciéndola girar en la sala.
Rochi: ¡Cálmate! – Le gritó. - ¡No me marees!
Pablo: Perdón, perdón, perdón... - Dijo, bajándola, sin dejar de sonreír. Sentándola en el sofá. - ¿Estás bien? ¿Querés algo? – Preguntó, arrodillado frente a ella.
Rochi: Y bueno, pensándolo bien... - Sonrió, mirándolo mordiéndose el labio. – Un antojo tengo... - Pablo la miro perver y ella levantó sus cejas sonriendo.
Vale: - Bajó corriendo de las escaleras. - ¿Qué pasó? ¿Por qué gritaste mamá?
Pablo: ¿Adivina quién va a tener un hermanito o hermanita? – Vale miro a su mamá y luego sonrió enormemente, estando feliz.
Nico: ¿Qué te pasa? – Le preguntó, viendo a Euge caminar por el cuarto.
Euge: Ro no me dijo si está o no embarazada. – Nico la miro con los ojos muy abiertos. – Sí, ¿podes creerlo? ¿Cómo me va a dejar con esa intriga?
Nico: Y bueno, querrá decírselo a Pablo primero. – Supuso.
Euge: Y sí, ¡Pero yo estaba ahí! – Exclamó.
Nico: - Se quedó en silencio un momento. - ¿Sos medio chusma, no? – Euge lo miro mal. - ¡Hey! Yo te amo tal y como eres. – Palmeo al lado de su cama, para que se echara junto a él.
Euge: Sería lindo que sí, así nos llenamos de niños. – Sonrió, abrazándolo al lado de él. - ¿Te imaginas como vamos a estar dentro de unos años? Todos siendo padres, bueno...
Nico: Lali y Peter, no... - Euge asintió. – Ojala pase algo bueno en ellos, por ahí adoptan igual que Pablo y Rochi.
Euge: Ojala nada malo, por esa razón.
Nico: ¿Vos te das cuenta que hablas mucho y hacemos poco?
Euge: ¿Eh? – Se confundió ante sus palabras, mientras Nico la echaba debajo de él besándola.
Lali, al día siguiente, fue temprano al departamento de Daky.
Lali: ¡Hola! – Saludó alegremente.
Daky: - Abriendo poco a poco sus ojos. – Buen día, Mariana... - Dijo estirándose, dejándola entrar.
Lali: ¿Dolor de cuerpo? – Preguntó cerrando la puerta.
Daky: - Movió su cabeza de un lado al otro. - ¿Me podes dejar dormir un poco más?
Lali: ¿Eh? No, no, no. ¡Tenemos que planear todo para el compromiso de Nico y Euge!
Daky: - Sacó su laptop, casi zombi. – Busca algo que tenga que ver con mar... - Dijo, echándose en el sofá.
Lali: ¿A qué hora te dormiste vos? – Preguntó, viéndola echada. Daky levantó una mano, mostrando 3 dedos. – Ok, dormí tranquila. ¿Mar?
Daky: Sí, a Euge le gusta el mar... - Lali asintió y empezó a buscar; la rubia hizo un pequeño esfuerzo para mirarla. - ¿Y Peter?
Lali: No está. – Respondió, tranquila.
Daky: ¿Eh? – Con un solo ojo abierto.
Lali: Se fue.
Daky: - Se sostuvo en el sofá. - ¿Qué?
Maxi fue a buscar a Alejo a la mansión dónde vivía, luego de haber hablado por teléfono con Lali.
Matt: ¿Y vos qué haces aquí? – Preguntó, despectivamente.
Maxi: ¿Y ese milagro de que estés en tu casa? – Matt lo miró mal. – Necesito hablar con Alejo.
Alejo: ¿Ya se hicieron amigos? – Preguntó sonriente.
Maxi: - Miro a alejo, como diciendo "¿es en serio?" – Qué gracioso... necesito hablar con vos Alejo, a solas.
Alejo: Vení a mi oficina. – Le indicó. – Vos, desperta a tu hermana que luego se va a enojar por llegar tarde al spa. – Le ordenó a Matt.
Matt: - Respiro hondo. – Como digas, padre.
Maxi: - Quedó a solas con Alejo en la oficina. – Tengo noticias...
Alejo: ¿De Peter? – Asintió. – Gracias, Emilia no me quiere contestar.
Maxi: Probablemente porque está amenazada. – Alejo lo miró confundido. – No sé dónde está Peter, pero sé que se peleó con Nicolás... y quería lastimar a Emilia. – Alejo se sentó en su asiento giratorio. – Hablé con Lali, ella me dijo un poco de lo que Peter le dijo.
Alejo: ¿Y ella no sabe dónde está? – Maxi negó con la cabeza. - ¿Le dijiste algo a Nicolás?
Maxi: No, Alejo. Creo que esta es la razón que necesitabas. – Dijo, algo sonriente.
Alejo: - Suspiro, pensativo, moviéndose en su asiento. – El lunes voy a hablar con Nicolás. – Lo miró. – ¿Vos tenes el contrato que firmo, no?
Maxi: Todos los papeles me los da a mí. – Asintió.
Alejo: Bien, felizmente puse todas las condiciones en caso de que algo malo pasara. – Se quedó en silencio un momento. – Solo espero que Peter vuelva para que valga la pena...
