CAPÍTULO 35

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Lali no pudo salir de su casa, hasta el sábado, cuando se escapo.
Peter la llamo al día siguiente; ya que estaba esperándola en la esquina de su casa, como hacía las mañanas para llevarla a su trabajo; para saber por qué estaba tardando tanto, ella solo pudo responderle que no iría al trabajo, que no podía, que lo llamaría después.
Pablo se enteró por su hermano y por Nico que Lali estaba encerrada en su casa, así que ese día no tendría a su secretaría para hacer sus cosas. De todas maneras fue con Nico a ver la moto que necesitaba.
Peter pasaba horas en su oficina pensando en Lali, le preocupaba la razón por la cuál estaba encerrada, pero tenía que esperar a que ella lo llamara. En esos momentos de soledad en su oficina, recibía las visitas de Gas, aunque lo enojaba verlo, escuchaba las ideas que tenía para darle a su novia lo que ella podría apreciar. Cuando ya no podía verlo, lo sacaba de su oficina; y al no aguantar más, llamaba a Lali. Ella le respondía aburrida en su casa, pero no quería distraerlo en su trabajo; aunque estaba empezando a amar su voz.
Gas, al ir a ver a Peter, paso por la sala de ensayos de Cande, y la vio sentada, mirando a la demás desfilar. Ella se acercó a la puerta, al ver su presencia, pero él trato de irse lo más pronto posible; aunque Cande le dejo claro que el viernes iba a estar esperándolo en su departamento.
Pablo, al regresar de comprar la moto, fue al consultorio de Rochi. Ella estaba hablando con un trabajador, que tenía problemas familiares que estaban afectando su eficiencia laboral; por tal motivo Pablo tuvo que esperar a que termine. Pero al entrar, fue sorprendido ante el abrazo de Rochi, cuando le daba un beso en la mejilla. Luego se quedaron conversando un momento, antes de que la siguiente cita de Rochi entrara.

Peter: -vio a Lali entrar a su coche- ¿Estas segura de esto, Lalita?
Lali: -se acercó a él y lo beso por todos los días que no lo había visto- Te extrañe mucho. -Ambos se miraron- Vámonos antes de que mi mamá se dé cuenta de que no estoy.
Peter: -La abrazo fuertemente, volviéndola a besar una vez más- No quiero que te metas en problemas...
Lali: -poniéndose el cinturón- Ya estoy metida en un quilombo, pero ¡llévame!

Nico: -apareció en la ventana de Lali, asustando a ambos- Corran.
Lali: -Sonrió- Gracias Nico. -Nico solo sonrió empujando el coche, como si fuera a ayudarlo a avanzar-

Lali, por su celular, había logrado comunicarse con Nico para que la ayude a salir de su casa. Nico, el día que fue a avisarle a Pablo que ella no iría vio la desesperación y angustia de Peter por no verla, así que acepto ayudarla a salir para que fuera ese fin de semana con su nuevo, no tan aceptado por él, novio.
El pelado había ido a la casa de su mejor amiga, pero buscando a la madre. La desespero al contarle que Mariano necesitaba su ayuda, que se había desmayado y que él no sabía que hacer; lo hizo todo manteniendo la puerta abierta. Gime al enterarse de lo que había pasado con su amigo salió rápidamente, olvidando que había castigado a su hija y debía cerrar la puerta. El cuarto de Lali no estaba asegurado, ya que había salido al comedor a tomar desayuno. Ella al darse cuenta, por los gritos de Nico, que su madre se había ido; solo agarro su celular y salió corriendo para encontrarse con su amado Peter.

Cande despertó, como todos los días, pero con la diferencia de que estaba acompañada de Gas. La noche anterior, dado que ya era tarde y él no llegaba, pensó que Gas no llegaría a ir, además los días anteriores había estado distante. Y justo en el momento que ya iba a dormir, escucho el sonido de la puerta y apenas lo abrió sonrió al ver a Gas parado.

Cande: -le dio un beso en el hombro- Desperta, mi españolito favorito.
Gas: -subió la sabana hasta su cara, cubriéndose- Es muy temprano...
Cande: -se echo sobre él- Nada de temprano, hoy tenemos un día largo. Así que, ¿que queres desayunar? O te morfo, eh.
Gas: -bajo solo hasta la altura de sus ojos- ¿Otra vez queréis comer el postre antes de...Ahora, el desayuno?
Cande: -se mordió el labio sonriendo y bajando más la sabana le dio un pico- ¿Te vas a levantar de la cama, ya?
Gas: -la abrazo por la cintura, con ambas manos- Ahora yo quiero comerme algo dulce antes de desayunar.
Cande: -Gas giro con ella besándola- Sos un dulce de leche, vos.
Gas: -Apoyando su frente con la de ella- No tanto, no todo el tiempo, no cuando no estoy cerca de vos. -Cande volvió a sonreír y se besaron-

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