Mi más bonito error II (Skam España) (Croana)

Capitulo 59: Gracias a vos por venir a vernos...

Habla Joana

Abro los ojos y miro la hora en mi teléfono encima de la mesilla. Son las 9:00 am. Miro al techo y vuelvo a caer en que estoy en Argentina, no era una sueño, era real, estoy acá otra vez. Hoy iré a ver a mis otros abuelos, hablaré con ellos, les pediré que me perdonen por haber hecho lo que hice, dejar a mi madre sola con ese hijo de puta.
Mi teléfono vibra, lo reviso, me llegan mensajes de mis amigos por nuestro grupo, ya estaban tardando, cuando dije que me venía para Argentina no se lo podían creer y querían venir con nosotras, pero como Elys tenía trabajo, Chesko no se iba a venir y dejarla en Madrid sola, pues no vinieron.

Bloqueo el teléfono y lo vuelvo a dejar encima de la mesilla. Me vuelvo a mirar a Cris, acaricio su mejilla. Me encanta verle dormir, es tan tierna, se le ve tan angelical, tanto que cuesta creer que esa chica folla jajaja. Le doy ligeros besitos en los labios para despertarle.

J- Guapa...- susurro y le doy otro beso- venga despertá.
C- No quiero...- se vuelve hacia un lado dándome la espalda.
J- Venga...
C- No...
J- Vamos...- le beso en el cuello- levantáte de una vez.
C- No...
J- Verás...

Agarro sus manos y pongo una cada lado de la cama dejándole boca arriba y acorralada, yo me siento a horcajadas encima de ella. Cris se echa a reír y yo también.

J- ¿Te vas a levantar?
C- No...
J- Te arrepentirás...

Comienzo a darle besos en toda la cara, Cris se ríe a carcajadas rogándome que pare pero no le hago caso, le dije que se levantara y se negó, ahora tiene que sufrir las consecuencias de sus actos.
Bajamos a desayunar con Karla, mi padre y Fernando, que ha venido a buscar Karla porque irían a casa de sus padres. Nos damos un abrazo al vernos, era un buen amigo, muchas veces le advertí de que si le hacía daño a Karla, le cortaría los huevos, pero no, o él es muy buen chico, o yo amenazando doy un miedo que te cagas.

Toco la puerta de mis otros abuelos. Le he pedido el coche a mi padre para venir hasta acá. Cris sostiene mi mano con fuerza para tranquilizarme, estoy nerviosa, no sé lo que sucederá.
Siento unos pasos hacia la puerta, y unos instante después como la abren y aparece la silueta de mi abuela Flor a través de ella.
Las dos nos quedamos paralizadas mirándonos a los ojos. Ella me observa con asombro y en shock. Yo le observo como mi abuela favorita, la que más me consentía y jugaba conmigo. Benjamín y Flor me tenían como su nieta preferida, me querían más que Gustavo y Ángela porque ellos solo me tenían a mi como nieta.
El ambiente se contamina de un silencio tenso, debo romper el hielo, hacer algo.

J- Hola...- suelto.
F- No sabía que estabas acá... ¿cuándo habés llegado?
J- Ayer...- suspiro y miro a Cris- ella es mi novia Cris, ella Flor, mi abuela.
F- Encantada Cris...- le sonríe levemente.
C- Igual Flor...

Miro a los ojos de mi abuela, no sé como está ahora mismo, no sé lo que siente. Yo tengo deseos de abrazarle.

F- Pasen por favor...
C- Gracias...

Cris entra llevándome con ella hacia dentro. Me da un bajón enorme al entrar en esa casa. Hay cuadros de todos juntos, de mi madre conmigo, de mis abuelos conmigo. Hay toda una vida captada en esos cuadros del salón. Nos sentamos en el sofá.

F- ¿Quieren algo de tomar?
C- Yo no gracias...
J- Tampoco...- suspiro- ¿y mi abuelo?
F- Ha salido un momento, no debe tardar en llegar.
J- Vale...

No sé qué decir. Cris mira las fotos del salón, sonríe al hacerlo. La puerta se abre y aparece mi abuelo Benja entrando por ella. Al verme también se queda en shock. Mira a mi abuela y después a mi muy desconcertado. No dice nada, no soporto este silencio. Mis ojos se llenan de lágrimas al verlos a los dos, me trae recuerdos de cuando era niña y me quedaba con ellos uno que otro finde, me llevaban al parque y yo hacía travesuras junto a mi abuelo, y después mi abuela nos reñía.

J- ¿Os puedo...?- se me quiebra la voz y respiro profundo- ¿os puedo abrazar?

Ninguno responde nada, ellos solo abren los brazos y yo corro a abrazarlos. Me reciben con fuerza, besan mi pelo y yo les abrazo fuerte mientras las lágrimas descienden por mi mejilla y lloro, ellos también. Ya no recordaba lo bien que se sentía estar en los brazos de ellos, recibir un abrazo de los abuelos más buenos del mundo.

J- Perdonadme por favor...
F- No tenemos nada que perdonarte hija...- sostiene mi cabeza con sus manos y veo las lágrimas en sus mejillas.
J- Yo le abandoné...
B- Vos hiciste lo que pudiste... no tenés la culpa de nada.
J- No le puede defender cuando más lo necesitó.
F- No digás eso...- solloza- vos hiciste todo lo que estaba en tus manos, fue culpa de Peter.
B- No te sintás culpable de algo por lo que no tuviste culpa ¿está bien?

Asiento con la cabeza y nos volvemos a abrazar fuerte.

B- No tenés ni idea de la falta que nos habés hecho en este tiempo...
J- Y vosotros a mi...- sonrío.
F- Te extrañamos mucho... no volvás a desaparecer tantos años Joa...
J- No lo haré...- les miro a los ojos- os lo prometo.

Sonreímos y les beso en la mejilla a los dos, como cuando era pequeña. Miro a Cris y nos está observando con una sonrisa, y lágrimas en sus mejillas que retira sin dejar de sonreír. Cómo le amo.

J- Abuelo ella es mi novia...
B- Veo que no habés pedido el tiempo ¿eh?- bromea y las mejillas de Cris se vuelven tomates- muy linda tu novia.
C- Gracias...- dice encogida de hombros.
B- Yo soy Benjamín...- se acerca a ella y le extiende la mano- ¿y vos?
C- Cris... Cristina...- estrechan sus manos.
B- Un nombre muy bonito...
C- Gracias...

Sonrío al verlos. Me encanta verlos así, me da tanta felicidad.

F- Bueno voy a preparar el almuerzo y almuerzan con nosotros.
J- Vale... pero harás milanesas ¿verdad?
F- Claro que si... tu plato favorito cariño.
J- Gracias abue...- le abrazo fuerte.
F- No hija...- me corresponde- gracias a vos por venir a vernos.

Nos damos un abrazo fuerte y mi abuela se va a la cocina a preparar esas milanesas que cocinaba siempre que yo estaba acá o venía a verlos, me encanta, es mi comida favorita en el mundo, me consienten a pesar de que ya soy una mujer. Mi abuela la prepara con tanto amor, son las mejores sin duda. Amo mucho a mis abuelos, y me alegra que no estén cabreados conmigo.
Cris, mi abuelo y yo nos sentamos a hacer cuentos en el salón. Mi abuelo le cuenta anécdotas a Cris de cuando yo era pequeña y Cris se ríe como una niña. Se le ve feliz y eso me hace feliz a mi. Mi abuela se une a la conversación de vez en cuando y ya son dos contando historias vergonzosas sobre esta argentina de acá. Pero me hacen reír de la vergüenza a mi también.
Almorzamos y nos pasamos toda la tarde con ellos, todo el tiempo que no les dediqué en estos años, se los pienso devolver hoy, y en todos los años que les queden de vida, porque son los mejores abuelos del mundo y lo merecen.

//Weno... Todo bien x acá😃🙂... Falta menos😬. Bais😘//