Mi más bonito error II (Skam España) (Croana)

Capitulo 159: Cena.

Habla Joana

Salimos del baño y nos vestimos bastante guapas para la cena. Le he pedido a mi padre, bueno, más bien le he obligado a llamar a Martina para cenar esta noche, al principio se negó, pero después le convencí con mi gran tono autoritario jajaja.
Será acá en casa y cocinará él, estaba muy nervioso cuando le llamó. Me hizo gracia, parecía un adolescente, Martina aceptó al instante.
Quiero conocerle, saber cosas de ella, mi padre no me contó mucho, quiero saber de su vida para poder confirmar que es buena para mi padre, ya al menos a la vista a mí me tiene ganada, pero también tengo que saber de su vida y tal, no quiero que nadie le haga daño a mi padre, confío en ella sin conocerle pero tampoco hay que poner las manos al fuego por nadie.

C- ¿Estás feliz porque Joaquín esté con alguien?- dice abrazándome por detrás.

Asiento con la cabeza y me doy la vuelta para rodear su cintura con mis brazos.

J- Quiero que sea feliz...
C- Me alegro...- sonríe- tu padre lleva muchos años solo.
J- Catorce años para ser exactos... muchos años.
C- Estaba muy enamorado de tu madre al parecer...
J- Si alguien sufrió más que yo cuando lo dejaron... fue él, mi madre era todo para mi padre.
C- Que bonito eso...
J- Es muy bonito cuando sos correspondido...- suspiro- de lo contrario es una mierda.
C- Pero él fue correspondido... en la carta tu madre dijo que Joaquín había sido el hombre de su vida.
J- Cometió un error enorme...
C- Todos cometemos errores cari... somos humanos.
J- Lo sé pero a veces esos errores nos cuestan la vida... no tienen vuelta atrás.
C- Ya...- suspira- pero bueno todo eso es pasado ¿no?

Asiento con la cabeza y le doy un abrazo. Espero que nosotras nunca tengamos que pasar por algo parecido, que siempre estemos juntas... Yo no soportaría estar sin Cris, nunca... jamás podría vivir sin ella.
Bajamos al salón con mi padre y nos quedamos esperando a que llegue Martina, después de unos minutos tocan a la puerta.

P- Yo voy...- se levanta al instante.

Sonrío. Camina muy rápido y nervioso hasta la puerta, respira profundo. Cris me mira divertida. Abre la puerta de una vez. Se quedan mirándose muy firmes. Vale, ¿se saludan, no se saludan?

M- Hola...- sonríe.
P- Hola... pasa.
M- Gracias...

Dios... Intento no reírme pero es que me da mucha gracia, hago un esfuerzo enorme por no hacerlo. Cris y yo nos levantamos del sofá para recibirle, Cris le saluda con mucha amabilidad, la misma con la que le corresponde Martina.

P- Martina ella es Cris, mi nuera...- le señala.
C- Hola...- sonríe- un placer.
M- Martina...- sonríe- igualmente.

Está muy guapa, ella es mi madrastra ¿no? pues nada que ver con la de Cenicienta.

P- Bueno y ella es mi hija Joana...
J- Hola Martina...
M- Joana...- sonríe un poco apenada- ¿qué tal?
J- Bien ¿y vos?
M- Nerviosa...
J- No tenés por qué estarlo che... no te voy a morder...
M- No pensé estar acá delante de vos...
J- Bueno pero ya lo estás...- sonrío- yo quiero conocerte.
M- Me parece muy bien...- sonríe.
P- ¿Cenamos ya?- dice a su lado.

Asentimos con la cabeza y nos vamos a la mesa, ayudo a mi padre con la cena mientras Cris y Martina hablan. Eso me gusta de mi novia, ella no se deja incomodar, se relaciona al instante con las personas. Llevamos la cena a la mesa y nos sentamos a comer.

J- ¿De dónde sos Martina?- rompo el silencio.
M- Soy de acá... estuve quince años viviendo en Córdoba... pero me regresé hace unos meses.
J- ¿Tenés hijos?

Mi padre tose, le miro y me fulmina con la mirada. Vale, creo que he metido la pata, miro a Martina y me observa triste.

M- No, no tengo hijos... no puedo.

Vale si... He metido la pata.

J- Lo siento no sabía...- digo arrepentida.
M- No tranquila... es muy duro para mi pero se aprende a vivir con ello...- sonríe- me casé hace quince años con un hombre, estuvimos años y años intentando tener hijos y al final nada... terminó dejándome y me regresé para Buenos Aires con mis padres, con él vivía en Córdoba.
C- ¿Te dejó por no poder tener hijos?- dice sorprendida.
M- Si...- sonríe- vamos que lo último que escuché de su boca fue que yo era una puta impotente.
C- Que cabrón...- dice indignada.
J- Que hijo de puta... tal vez el problema era suyo...
M- Si...- alza los hombros- pero el tenía un hijo y bueno... era imposible que fuera problema de él.
P- Si sabés que eso no influye ¿no?- habla por primera vez en toda la cena- hay muchos hombres que tienen hijos y ya después no embarazan.
M- Ya pero quizás el problema si era mío...- suspira y alza los hombros- ya que más da... ha pasado el tiempo y no creo que vaya a tener hijos ya.

Cambio de tema para no incomodarle, me parece una putada lo que hizo su ex marido, dejarle porque no puede tener hijos, o sea hay muchas otras formas, podría adoptar... ya sé que no es lo mismo porque bueno, no tiene su sangre pero que más da... a un hijo se le quiere tenga o no nuestra sangre.
Seguimos hablando durante toda la cena. Confirmado, Martina es la mujer que quiero para mi padre, me recuerda muchísimo a mi madre. Mi padre le acompaña a su casa después de unas horas, nosotras subimos a mi habitación a cambiarnos, hablamos acerca de la noche y Martina, Cris me cuenta que también le cayó genial... bueno, ahora solo queda que hagamos una cena todos juntos y punto... felicidad para mi padre.