Mi más bonito error II (Skam España) (Croana)

Capitulo 16: Psicólogo...

Habla Joana

Siento unos brazos que me rodean, levanto la mirada y Fermín me abraza fuerte. Le correspondo porque en verdad necesito un abrazo, necesito que alguien me ayude con toda esta mierda.

F- Joana no sabía nada de esto...- musita al separarnos.
J- No quería que nadie supiese esta mierda... no quiero que nadie sepa que mi vida era una mierda y todo por culpa de ella.
F- Joana te quiero ayudar...
J- ¿Cómo?- sorbo por la nariz y retiro las lágrimas de mis mejillas- no creo que nadie me pueda ayudar.
F- Ten...- me extiende una tarjeta y la tomo- es la tarjeta de mi amigo, es psicólogo y te hará bien.
J- No necesito un psicólogo... porque la única culpa de todo la tiene Miranda.
F- Joana hija perdona como te diré esto...- suspira- pero tu madre está muerta, ya no vale la pena echarle ni quitarle la culpa de nada... debes hacerlo por ti, para sentirte bien porque no lo estás, en dónde está ella no sufre, pero tú sigues sufriendo y cargando con muchas cosas y con culpas que no te pertenecen.

No digo nada, solo siento los latidos de mi corazón. Mi cabeza ahora mismo no me aconseja nada, no sé nada. Abrazo a Fermín y él me corresponde, acaricia mi pelo y besa mi frente. Me mira a los ojos con ternura.

F- Piensátelo ¿vale?

Asiento con la cabeza. Miro hacia arriba y suspiro, en algún momento todo esto que llevo dentro de mi cabeza desaparecerá, tiene que hacerlo, no puedo vivir siempre así.

F- Venga regresemos...
J- ¿Me perdonás entonces?
F- Eres una chica genial, al principio de conocerte te odiaba, te quería bien lejos de nosotros... pero ya no, ahora eres importante para mí porque haces feliz a mi hija... te juzgué ahora sin motivos, es verdad que hiciste sufrir a mi hija, pero tú estabas sufriendo mucho más... te perdono por lo sucedido con Cris, pero no te podré perdonar jamás si no haces algo por ti.
J- Pensaré lo del psicólogo Fermín...- suspiro- lo prometo.

Nos volvemos a abrazar, nos terminamos nuestros cafés, tomo la puta carta, la guardo en mi bolsillo otra vez y nos vamos de ahí para regresar a casa, hemos estado mucho rato afuera y teníamos una cena pendiente. No dejo de pensar en lo que me ha dicho Fermín, tiene razón, dónde está Miranda ahora mismo no siente nada, y yo no merezco cargar con todo esto, porque me amargaré de por vida y al que esté a mi lado también, y Cris no lo merece.