Capítulo 47.- Una cena incómoda

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Janet empezó a sentir unas punzadas en las sienes debido a la situación que se le estaba presentando. Aparte de que no andaría gritando a los cuatro vientos que tenía esposo, mucho menos lo haría porque se había casado en lugar de Jocelyn. Como resultado, si la gente se enterara de esto, su secreto se vería expuesto.

Apretando los dientes y forzando una sonrisa, ella respondió: "Ya le dije a Chris hace un momento, ¿no?".

Ethan resopló pero no dijo nada.

El ambiente entre los tres era tan tenso que cualquiera podría darse cuenta de ello. Sin más alternativa, Janet comenzó a avanzar hacia el interior del restaurante.

Después de que se sentaron, Christopher se disculpó y fue al baño para calmarse, pues simplemente no podía aceptar el hecho de que la mujer que amaba se hubiera casado.

Desde que tomó asiento, Ethan no había mirado a Janet ni una sola vez, por lo que ella le dio un ligero codazo y murmuró: "¿Estás enojado conmigo?".

Pero él no despegó la vista del menú, en cambio, apoyó su barbilla en la mano y continuó leyendo. Un minuto después, finalmente se dignó a responder: "No, déjame en paz".

Decepcionada, la joven se limitó a fruncir los labios en silencio.

"¿Ya ordenaron de comer?", Christopher dijo amablemente cuando volvió.

Él se había dado cuenta de que quizás la pareja se había peleado, por lo que trató de romper el hielo de la única forma que se le ocurrió.

"No, todavía no. Chris, ¿hay algo en particular que quieras comer?", mientras hablaba, Janet le entregó el menú con una sonrisa.

Durante el transcurso de la comida, nadie pronunció una sola palabra. De vez en cuando, Janet y Christopher hacían un comentario, aunque la conversación terminaba poco después.

Al terminar su bistec, Ethan se hundió en el respaldo de su silla con una cara de pocos amigos.

En ese momento, Jocelyn entró al restaurante acompañada de varias personas.

"Guau... mira hacia allá, Jocelyn. ¿No es una celebridad?".

Sin dudarlo, Jocelyn siguió la mirada de su amiga y encontró a Ethan sentado en una mesa. Increíblemente guapo, el hombre ni siquiera se había dado cuenta de que se había convertido en el centro de atención.

"Espera... yo lo conozco...", luego de decir eso, una sonrisa de suficiencia apareció en el rostro de Jocelyn, aunque desapareció casi enseguida al ver que Ethan estaba acompañado de Janet y Christopher.

Dos hombres guapos y una mujer hermosa estaban sentados juntos, ¡vaya escena más llamativa!

Sintiendo que la envidia la consumía por dentro, Jocelyn apretó los puños con fuerza.

Una vez, ella había tratado de coquetear con Christopher pero él la rechazó de inmediato. Por otro lado, Janet siempre parecía estar rodeada de hombres. ¡Ya estaba casada y aun así tenía la audacia de ligar con Christopher!

Jocelyn trató de consolarse a sí misma diciéndose que su hermana adoptiva no era más que una mujerzuela y por eso era tan asediada. Además, pensó que quizás Christopher estaba con ellos porque conocía a Ethan.

"¿De verdad? ¡Preséntanoslo! Aunque tal vez la hermosa chica que está a su lado es su novia".

"No creas que esa belleza sea natural, ¿eh? Sin maquillaje es horrible, ¡tú te ves mucho mejor que ella! Bueno, como sea, iré a saludarlos, ustedes vayan ordenando su comida", y así, antes de esperar una respuesta de sus amigas, Jocelyn se acercó a la mesa de Janet.

A pesar de que había amenazado a sus padres con decirle la verdad a Ethan si no le daban dinero, resultaba que Janet tenía el descaro de cenar en un restaurante lujoso.

Pensando en esto, Jocelyn estaba decidida a desenmascararla frente a Ethan y Christopher para que vieran lo fea y podrida que estaba por dentro.

Entretanto, Janet y Christopher estaban quebrándose la cabeza pensando en qué más platicar cuando percibieron un intenso perfume femenino.

"Ahora entiendo por qué estabas presionando tanto a nuestros padres. ¡Solo querías gastarte su dinero en restaurantes caros!".

Batiendo las pestañas lastimosamente, Jocelyn apareció en su mesa con la cara llena de lágrimas.

"Nuestra familia está atravesando una crisis económica e incluso nos hemos privado de muchas cosas por eso. ¿Por qué no dejas de ser egoísta y piensas en nosotros? Todos los días te la pasas despilfarrando los ahorros familiares en lugares como este. Ya eres una adulta, pero no te cansas de pedirles dinero a nuestros padres. ¡Un día los vas a matar de un coraje!".

A pesar de que su voz no era tan fuerte, Jocelyn habló lo suficientemente claro como para que todos la escucharan. Lloraba y gemía tan incesantemente que cada uno de los comensales del restaurante volteó a verla.

Gracias a la escenita que estaba haciendo, el salón se llenó de susurros.

"¡Qué inconsciente muchacha!".

"¿Cómo puede esa chica derrochar el dinero de sus padres de esta manera? ¡Vaya parásito! ¿Y esos dos son sus amantes o qué?".

"Si tuviera una hija como ella, ya me habría muerto de un coraje. ¡Y todavía tiene la desfachatez de salir con dos hombres al mismo tiempo! Los jóvenes de hoy en día realmente no tienen vergüenza".

Al escucharlos, la expresión de Ethan se volvió sombría.

Por su parte, Christopher bajó la cabeza con impotencia. Esta cena de por sí ya era incómoda, y ahora, hasta lo estaban calumniando.

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