La Novia Más Afortunada.

Capítulo 151. - Esperar su respuesta

Ya era la una y media cuando Janet llegó a casa esa noche.

Silenciosa como un ratón, abrió la puerta y entró con tal sigilo que lo único que se escuchaba era el sonido del reloj en la pared.

Al encender la luz, la recibió la sorpresa de que el sándwich del desayuno todavía estaba en la mesa donde lo dejó, y no había una botella de cerveza a la vista. Entonces entró en la sala de estar en pantuflas y miró a su alrededor confundida. "¿Ethan?".

A pesar de que era muy tarde, el hombre parecía no haber regresado todavía.

¿O acaso estaba dormido en la habitación?

Ella incluso pensó en tocar su puerta, pero decidió no hacerlo después de pensarlo mejor, pues no quería despertarlo. Sin embargo, al final, abrió la puerta en silencio y asomó la cabeza.

Para su sorpresa, la habitación estaba vacía.

Con un ligero ceño fruncido, decidió esperar a que Ethan regresara, ya que a fin de cuentas, ella no tenía sueño.

Después de todo lo que había pasado, ella estaba más que despierta.

Tras calentar el sándwich en el microondas, se acomodó en el sofá y miró la televisión mientras comía. No obstante, no dejaba de pensar en lo que había sucedido en el ascensor.

Unos veinte minutos después, escuchó el sonido de la llave abriendo la puerta.

Ethan entró con una camiseta blanca sencilla y limpia debajo de una chaqueta negra, y su nariz prominente sobresalía más de lo normal, haciéndolo lucir aún más guapo por alguna razón.

Sin dejar de masticar su sándwich, Janet lo miró inquisitivamente. "¿Por qué llegas tan tarde?".

"Turno nocturno. Un colega llegó tarde, así que lo tuve que cubrir durante otra media hora", explicó él brevemente.

De pronto él se dio cuenta de que se estaba volviendo cada vez más hábil para mentir.

"Oh, ¿tienes turnos de noche a menudo? No creo que debas quedarte despierto hasta tan tarde todo el tiempo", dijo Janet después de pensarlo un poco.

Habiéndose quitado el abrigo, él se sentó junto a ella. "¿Qué estás comiendo? Huele muy bien", dijo él al tiempo que estiraba el cuello para darle un mordisco al sándwich.

Acto seguido, pasó su brazo por los hombros de ella y lo pellizcó. Levantando ligeramente las cejas, sonrió antes de decir: "Tú siempre te quedas despierta hasta tarde. ¿Por qué te molesta tanto que yo lo haga?".

Incapaz de replicar, Janet guardó silencio y miró hacia abajo, sintiéndose un poco avergonzada. Y es que él tenía razón, ella trabajaba muchas horas extras y a menudo llegaba tarde a casa.

"Por cierto, algo sucedió hoy", le dijo de repente.

Entonces le contó lo que había sucedido en el ascensor con Brandon.

Por un lado, pensó que era su responsabilidad informarle a Ethan al respecto. Y por el otro, tenía curiosidad por ver cómo reaccionaría él ante eso.

Es que ella tenía la impresión de que Ethan era muy tolerante con su jefe a pesar del comportamiento de este. Sin embargo, dado que Brandon había cruzado la línea ese día, ella se preguntó si finalmente se enojaría. De no ser así, él definitivamente era un hombre muy anormal.

Ella no estaría contenta si ese fuera el caso.

Mientras se frotaba las cejas, los delgados labios del hombre se fruncieron en una línea recta.

Pero es que cuando escuchó cómo Janet había gritado en el ascensor, él olvidó toda la razón y solo se apresuró a cubrirla como pudo, pues en una situación tan peligrosa como esa, todo lo que quería era protegerla.

El detalle era que él era Brandon en el momento en el que eso sucedió, por lo que era inapropiado que lo hiciera.

Ahora podía sentir los ojos de Janet clavados en él, y era obvio que estaba esperando su reacción.

La última vez él no había mostrado celos hacia Brandon, cosa que no le gustó mucho a Janet, y si él seguía siendo indiferente respecto a ese asunto, ella de seguro rompería con él.