"¿Por qué estás tan callado? ¡Di algo!". Al ver que Ethan no le respondía, Janet frunció el ceño con disgusto mientras le sacudía el brazo.
¿Acaso él era un robot? ¿Cómo podía tener ese rostro inexpresivo después de lo que ella acababa de decirle?
Además, la pregunta que seguía rondando la cabeza de Janet la consumía: ¿le gustaba al hombre o no?
"Cálmate. Solo estoy pensando en cómo tratar con Brandon. No puedo simplemente regañarlo por haberse quedado atrapado en un ascensor contigo. Tengo que pensar bien las cosas antes de hacer algo". Con sus palabras, la expresión de Ethan se ensombreció, como si hubiera tomado una decisión.
Entonces, Janet se incorporó y preguntó con ansiedad: "¿Qué? ¿Qué quieres hacer? Espero que no te precipites, Ethan. Brandon es el CEO del Grupo Larson, así que no podemos ofenderlo".
Ethan se rio ligeramente. "No te preocupes. Sé lo que estoy haciendo. Simplemente hablaré con él".
Los ojos de Janet se abrieron con sorpresa. "¿Y cómo? ¡Tú incluso no puedes entrar en su despacho! Ni siquiera yo puedo hacer eso".
Ethan se encogió de hombros y dijo con firmeza: "Ya lo resolveré. Tengo muchos contactos. Estoy seguro de que podré llegar a él, de una forma u otra".
En ese momento, él se mostraba tranquilo y sereno mientras hablaba. Sin embargo, Janet no podía evitar preocuparse de que Ethan causara problemas.
Viendo el rostro preocupado de la mujer, este último le dedicó una sonrisa tranquilizadora y bajó la cabeza para besarle los labios. Al instante, su cabello negro le rozó el rostro a Janet.
"¿No querías que hiciera algo al respecto? ¿Entonces ahora que te digo lo que voy a hacer, estás preocupada? Niña tonta. Deja de preocuparte. Me encargaré de ello", bromeó él con ligereza.
"Solo quería saber si te preocupas por mí o no", dijo Janet tímidamente, bajando la mirada. Sus delicadas pestañas parpadearon ligeramente.
Enseguida, ella levantó la vista y se encontró con los ojos de él. "Entonces, ¿cómo vas a hablar con Brandon?".
"Es un secreto", respondió Ethan, sonriendo misteriosamente.
"¡Eres tan malo!", murmuró Janet. Sin embargo, a pesar de su puchero, se sentía satisfecha en su corazón.
Claramente, había una gran diferencia entre el estatus social de Ethan y el de Brandon, pero aun con eso, Ethan no mostraba ningún miedo e incluso iba a hablar con Brandon, lo que significaba que ella le importaba mucho.
Entretanto, al ver que la mujer que tenía entre sus brazos finalmente sonreía de oreja a oreja, Ethan respiró aliviado.
Por fin había conseguido salir de esa situación tan complicada.
No obstante, de repente llegó otra pregunta.
¿Qué iba a hacer él a continuación?
Al día siguiente, en el Grupo Larson, Ethan decidió dejarle el problema a Garrett.
Entonces, mientras este último se exprimía el cerebro en el asunto, se fumó tres cajas de cigarrillos. Tras apagar la última colilla, reflexionó: "No voy a mentir. Lo que estás haciendo es difícil, y no será fácil engañar a tu esposa".
"¡No puedes salir del trabajo hasta que se te ocurra una solución!", ordenó Ethan, con sus ojos fríos y agudos.
"¡Mierda! Genial". Garrett se rascó la cabeza y se recostó en el sofá, sumido en sus pensamientos. De repente, sus ojos se iluminaron. "¡Oh! Tengo una idea. Deberías darme un aumento porque soy muy inteligente".
Tras sus palabras, miró a Ethan con una sonrisa traviesa y se frotó las manos. "Tengo una solución excelente. Puede resolver todos tus problemas de una vez por todas, siempre y cuando estés dispuesto a hacerlo".
La mano de Ethan, que sostenía un bolígrafo sobre un documento sin firmar, se detuvo. "¿Qué quieres decir?".
Garrett sonrió y dijo: "Simplemente dile a tu esposa que Brandon es gay y que solo le gustan los hombres. Eso significa que no tendrá ningún interés en tu esposa. Entonces todos tus problemas estarán resueltos".
El bolígrafo en la mano de Ethan casi se partió por la mitad.
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La Novia Más Afortunada.
RomanceJanet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz.............