La Novia Más Afortunada.

Capítulo 179. - Un conocido

Después de ducharse, Janet salió del baño con una toalla envuelta alrededor de su cabeza.

Tras quitársela, empezó a secarse el cabello recién lavado. Sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas por el vapor del baño, lo cual la hacía parecer un melocotón rosa apetitoso. Sus pestañas estaban mojadas, dándole a sus ojos un aspecto más seductor.

Mientras la miraba, Ethan no pudo evitar pensar en lo hermosa que se veía y lo mucho que esos ojos lo engatusaban y hechizaban.

No obstante, de pronto se dio cuenta de que ella también lo estaba observando, y frunció el ceño ligeramente, porque sintió como si ella estuviera tratando de ver al fondo de su alma.

'¿Qué estará pensando?', se preguntó.

Recostado en el sofá, la miró con calma hasta que finalmente dijo en voz baja: "No te andes con rodeos y ve directo al grano".

Su repentina seriedad le ponía los pelos de punta a Janet.

"No es nada. Tú sigue viendo el juego", replicó ella para enseguida desviar la mirada culpable y retirarse a su dormitorio mientras seguía secándose el cabello. De todos modos, antes de entrar, se dio la vuelta para mirar a Ethan, y parecía que no podía apartar los ojos de su zona media.

'Ay, Dios mío. ¡No había notado lo redondas que son sus nalgas!', exclamó para sus adentros.

Justo cuando estaba a punto de entrar en la habitación, la voz profunda de Ethan la interrumpió. "Olvidé preguntarte si querías ir a algún lugar en específico para nuestra luna de miel".

La vida tendía a volverse seca y monótona a veces, por lo que a él se le ocurrió que necesitaban darles vida a las cosas de vez en cuando. Además, quería compensar a Janet y darle las mejores cosas del mundo.

Ella dudó un poco, y si bien pensó que era una buena idea, la verdad era que acababa de volver a la normalidad en el trabajo y no podía pedir unos días de licencia tan pronto. "No, gracias. Estoy muy ocupada con el trabajo estos días, así que no creo que tenga tiempo para irme de viaje".

Mientras ella hablaba, Ethan miraba la noche oscura a través de la ventana, y cerrando los ojos, presionó sus dedos contra su sien.

Esa era la primera vez que no podía entender en lo más mínimo lo que estaba en la mente de su esposa. Es decir, él ya se había encargado de todo. ¿Acaso le había faltado algo?

A las diez en punto de esa noche, el subordinado al que él le había encargado investigar el grupo de fraude le envió un mensaje. Resultó que habían encontrado a la mente maestra detrás de todo, y para sorpresa de Ethan, era un "conocido".

"Ya obtuvimos casi toda la información del propio grupo de fraude. Resultó que Fiona buscó al jefe de estos hace aproximadamente un mes, y le dio una gran suma de dinero al pedirle que buscara a Hannah. El tipo es un estafador, por lo que no fue gran cosa para él engañar a una persona más. Además, podría haber obtenido más dinero del trato con eso, así que accedió a la solicitud de Fiona. Ella también le sugirió que acosara a Hannah por el dinero, pero cuando vieron lo vieja y débil que era, ellos le mostraron misericordia".

Tras leer aquello, Ethan lanzó su teléfono a un lado y jugueteó con una lata de cerveza vacía en silencio. Acto seguido, caminó hacia el balcón y apoyó los brazos en la barandilla. Con el pijama suelto que llevaba, se veía más delgado y menos musculoso de lo que realmente era.

Entonces resultaba que la familia Lind quería aprovecharse de Hannah ya que no podían herir a Janet, pues al apuntar a la anciana, podrían destruirla indirectamente.

Esa gente estaba jugando con fuego.

Ethan soltó un bufido burlón, pues él no era un hombre que fácilmente perdonaba a otros. Además, ya Janet había cortado todos los lazos con la familia Lind, de modo que no había necesidad de ser cortés con unos extraños más.

Al segundo siguiente, agarró su celular de nuevo e hizo una llamada.

"La familia Lind ha estado viviendo demasiado cómodamente últimamente", dijo mientras jugueteaba con la lengüeta de la lata, y su voz era tan fría que parecía perforar la oscuridad de la noche.