Al darse cuenta de que la mujer no parecía feliz, Janet le preguntó con cautela: "Señora, ¿no está contenta con el trabajo?".
La mujer estaba sentada en el sofá con las piernas cruzadas y con expresión malhumorada. Miró la pintura en la pared y resopló con frialdad: "No me gustan esos colores. ¿No te pedí que hicieras algo simple? ¿Por qué hiciste algo tan complicado? Además, estos patrones de aquí no coinciden con el estilo de mi villa. No entiendo qué estabas pensando. No te pedí que rellenaras con colores al azar. Vamos a ocupar esta villa pronto y estás retrasando nuestra mudanza".
Janet explicó nerviosa: "Señora, he pintado de acuerdo con sus requisitos. Los colores que utilicé son el blanco y el gris, que complementan muy bien el estilo de su villa. Si no está satisfecha con algún aspecto del diseño, puedo cambiarlo".
La mujer tomó un sorbo de café y miró a Ethan, que estaba de pie junto a Janet. Su estómago se contrajo, nervioso, porque no sabía si había ido demasiado lejos.
Esa chica era la esposa de su jefe, mientras que ella era una simple empleada a la que habían puesto a representar un papel. Debía mostrar la arrogancia necesaria para obtener el resultado esperado, pero, por otra parte, si era demasiado arrogante, temía que Ethan se lo tomara como algo personal y se ofendiera.
La sensación era como de caminar sobre hielo delgado.
El hombre frunció el ceño y escuchó todo sin pronunciar ninguna palabra.
"¿Cómo podrías cambiarlo? No me gusta para nada y no cumple con mis requisitos. ¿Cómo vas a hacer para cambiar eso? La colección que me mostraste se veía excelente, no esperaba que hicieras un trabajo tan malo aquí. Me pregunto si los trabajos que figuraban en tu colección son auténticos. Me hace pensar si realmente los has dibujado tú misma. ¡Esto es un desastre! No sé qué decir. ¡Sal de aquí!".
La mujer señaló la pintura en la pared y continuó indicando fallas inexistentes con toda la intención. Parecía realmente insatisfecha, en una demostración de su talento actoral.
Enfurecida, Janet comenzó a guardar sus cosas. "¡Nadie ha dudado jamás de la autenticidad de mi trabajo! Si no está satisfecha, será mejor que busque a otra persona".
"¡Por supuesto, voy a encontrar a alguien más!". La mujer señaló enfadada la puerta. "¡Sal, ahora!".
Janet dio unos pasos hacia la puerta, pero de pronto se detuvo en seco. Se dio la vuelta y miró a la mujer. "¡Me voy a ir! ¡Pero primero tiene que pagar mi trabajo!".
"Has arruinado mi pared y todavía no te he pedido que lo compenses. ¿Qué te hace pensar que te pagaría por arruinar mi muro?", exclamó perversamente la mujer. "Si no te vas ahora mismo, les pediré a los guardias de seguridad que te saquen".
La mujer levantó el teléfono, fingiendo hacer una llamada, con el corazón encogido.
Se preguntaba si no había exagerado demasiado. Después de todo, pelear con la esposa del director ejecutivo era algo peligroso. '¡Dios mío, por qué me pidió que haga algo tan terrible!', pensó.
Justo en ese momento, Ethan dio un paso adelante y se paró al lado de Janet en actitud protectora. "Me parece que usted está feliz con la pintura, pero que está tratando deliberadamente de encontrar fallas solo para no tener que pagar".
La mujer resopló molesta. "¿Parezco alguien que no puede pagar por esta estúpida pintura? Dije que no estoy satisfecha. ¿No lo entiendes?".
Ethan sostuvo el brazo de Janet con suavidad y miró a la mujer. "Si no paga según lo acordado, haré que se arrepienta".
ESTÁS LEYENDO
La Novia Más Afortunada.
عاطفيةJanet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz.............
