Capítulo 84.- El vino tinto

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En el momento en que Janet entró en la sala de banquetes, sintió como si hubiera puesto un pie dentro de una película sobre ricos y poderosos.

Pese a que ya había oscurecido, la sala iluminada era aún más animada que una habitación soleada.

Aunque, había más de lo que ella pensaba. Todo el mundo parecía estar empeñado en cumplir algún objetivo invisible, pasando de mesa en mesa e intercambiando saludos con tacto.

Poco después, Ethan detuvo a un camarero y tomó una copa de vino tinto y un vaso de jugo de naranja de su bandeja.

Enseguida, le entregó el jugo a Janet. "¿Qué estás mirando?".

Siguiendo la mirada de la mujer, vio a un grupo de diseñadores independientes, charlando alegremente.

"¡Guau! No puedo creer que el Grupo Larson haya invitado a esos magnates del diseño. Ellos generalmente asisten a los desfiles de moda internacionales. No creí que los vería aquí". Tras sus palabras, Janet dio un sorbo a su jugo de naranja distraídamente, con los ojos llenos de sorpresa y asombro.

"¿Por qué no vas a saludarlos?". Ethan le puso la mano en la espalda y bebió otro sorbo de vino, pareciendo relajado y a gusto.

Ante su comentario, Janet empezó a reír. "Solo soy un don nadie del Grupo Larson. Ni siquiera me han formalizado todavía. ¿Cómo podría hablar con esos maestros?".

De repente, Ethan dejó despreocupadamente su vaso y miró a Garrett en el otro lado de la habitación.

Este captó su mirada e inmediatamente se puso en acción. Como si acabara de recibir una orden urgente, abandonó la multitud con la que había estado hablando y se dirigió hacia Ethan.

"Lind", dijo Garrett. Entonces, Janet se giró para verlo con un traje blanco, de pie detrás de ella.

¿Qué estaba haciendo allí?

¿Acaso no estaba tratando de evitarla? ¿Por qué había tomado la iniciativa de hablar con ella?

"Buenas noches, señor Harding". Janet sonrió torpemente e inclinó ligeramente la cabeza.

Mirando atentamente el rostro de Ethan de vez en cuando, Garrett esbozó una gran sonrisa y le dijo a Janet: "El señor Larson me dijo que te cuidara esta noche. ¿Estás libre? El Grupo Larson invitó a algunos diseñadores de renombre. ¿Quieres conocerlos?".

Janet estaba en shock, como si le acabaran de informar que se había ganado la lotería.

"¿Qué...? ¿Puedo? Señor Harding, ¿está seguro? Solo soy un don nadie...".

"Por supuesto. De hecho, como el señor Larson necesitaba ocuparse de algunas cosas esta noche, me dijo que te presentara a los mejores diseñadores de tu campo. Ellos rara vez vuelven por aquí. Esta vez, todos vinieron debido a un desfile de moda, y es una oportunidad rara el encontrarlos a todos en un solo lugar". Garrett se subió las gafas a la nariz y sonrió cortésmente.

Ante esto, Janet frunció los labios y sus ojos parpadearon mucho más de lo habitual. Siempre que estaba nerviosa, esta era la respuesta física de su cuerpo.

Al instante, ella miró a Ethan, que asintió alentadoramente.

"Está bien", accedió ella, pellizcándose para asegurarse de que no estaba soñando.

A continuación, siguió a Garrett hasta el grupo de diseñadores. Entonces, este se aclaró la garganta y dijo: "Siento molestarlos a todos. Permítanme presentarles a nuestra más reciente y prometedora diseñadora, Lind".

En vista de que alguien como Garrett se había tomado la molestia de presentarla, todos los diseñadores miraron a Janet con gran interés.

"¡Debes de tener mucho talento!". Uno de los diseñadores le dio a la chica un pulgar hacia arriba mientras sonreía, haciendo que ella se sintiera bienvenida.

A decir verdad, desde las tendencias de diseño locales hasta las internacionales, la conversación entre los diseñadores podría haber sido eterna.

Sin embargo, al cabo de un rato, Garrett quiso que Janet conociera a otros invitados importantes, como socios comerciales de empresas de ropa que también habían asistido a la cena.

De ese modo, pasaron las horas y la fiesta estaba llegando a su fin.

Durante todo el tiempo, Ethan había estado sentado en el sofá en silencio, sorbiendo de vez en cuando su vino. En algunas ocasiones, varias mujeres intentaron abordarlo, pero todas retrocedieron cuando el frío hombre las miró fijamente.

No fue hasta que Janet se abrió paso entre la multitud y regresó, que finalmente Ethan volvió a sonreír. "¿Por qué no hablas un poco más con ellos? Volviste muy pronto", le dijo él.

De hecho, Garrett acababa de sugerirle a Janet que volviera a charlar con los diseñadores, pero a ella le preocupaba que Ethan se aburriera mucho, así que volvió a su lado.

Entonces, Janet sonrió suavemente y se dispuso a sentarse junto a él. Ahora, realmente quería pasar el rato con Ethan, no con los diseñadores.

"Ya los conocí a todos. Ahora quiero hablar con...".

Antes de que pudiera terminar la frase, Janet se sobresaltó por algo.

Resultó que alguien había derramado una copa de vino sobre ella por detrás. Pronto, el vino tinto manchó su vestido azul claro y goteó a sus pies, formando un charco en el suelo.

La Novia Más Afortunada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora