La Novia Más Afortunada.

Capítulo 121. - El origen del compromiso

Finalmente, Ethan se levantó lentamente del sofá.

Al hacerlo, atrajo la atención de la gente que lo rodeaba. Nadie sabía quién era él. Todo lo que podían ver era un hombre alto y con aspecto de superioridad; con ojos negros y fríos, tan deslumbrantes como el sol. Era inevitable que todos se sentían inconscientemente atraídos por él.

Al momento siguiente, él caminó hacia Fiona, envolviéndola en su sombra. Entonces, la miró a ella y a la hija que tenía a su lado, con unos ojos aterradoramente fríos, y dijo en voz baja: "¿Tu amabilidad fue suficiente para darte el derecho de obligar a tu hija adoptiva a casarse como novia sustituta?".

Al ser mirada así por él, Fiona retrocedió. Cualquier rastro de arrogancia que tuviera antes desapareció. "¿Qué... quieres decir?", tartamudeó.

Ethan hizo una mueca de frialdad. "Cuando la familia de mi madre era rica y poderosa, te aferrabas a ella como un parásito. Pensando en que podrías beneficiarte de nosotros en el futuro, arreglaste todo para que tu hija se casara con su hijo cuando crecieran. Sin embargo, más tarde, cuando la situación económica de mi madre decayó, te arrepentiste de tu decisión. Entonces, al no querer que tu hija biológica se casara conmigo, obligaste a que tu hija adoptiva lo hiciera en su lugar. ¿Fue esa la verdadera razón por la que adoptaste una hija?".

De repente, los recuerdos provocados por las palabras de Ethan resurgieron en la mente de Fiona.

Sylvia Larson...

Fiona no había escuchado ese nombre desde hacía mucho tiempo.

Esa mujer era la madre biológica de Ethan. En aquella época, la familia Larson era una de las más ricas y poderosas de la ciudad. Y Sylvia era hermosa, incluso era considerada la más bella de la ciudad.

Por supuesto, Ethan había heredado la belleza de su madre.

Aunque Sylvia había nacido en una familia rica, tenía una personalidad agradable y nunca se daba aires de grandeza. Fiona, en cambio, procedía de una familia corriente. Por eso, cuando las dos chicas estaban en la universidad, esta última intentó deliberadamente acercarse a Sylvia, con la intención de convertirse en la mejor amiga de la chica rica.

De ese modo, Fiona se había beneficiado mucho de la riqueza de ella por aquel entonces. Más tarde, le propuso a Sylvia que sus hijos se casaran, si una de ellas tenía un niño y la otra, una niña.

Así fue como Fiona consiguió vincularse a una familia rica y poderosa como la de los Larson.

Sin embargo, ella no contaba con que ellos decaerían tan repentinamente. En cuanto Sylvia dejó de ser considerada rica, Fiona cortó inmediatamente el contacto con ella y las dos no volvieron a hablarse.

No fue hasta unos diez años después que Fiona se enteró de que Sylvia había muerto. Para ese entonces, prácticamente se había olvidado de esta última, e incluso cuando se enteró de la noticia de su muerte, a Fiona no le importó nada.

"¡Cómo te atreves a acusarme de semejante tontería!", dijo Fiona, aunque con la voz entrecortada.

A decir verdad, no podía decir nada para defenderse, porque Ethan tenía razón.

Mientras tanto, con los ojos muy abiertos, Janet se volvió para mirar al hombre.

En realidad, Ethan nunca le había contado cómo había surgido el compromiso.

A lo lejos, a Garrett se le subió el corazón a la garganta. Le preocupaba que algo grande estuviera a punto de suceder.

Desde luego, el tema de la madre de Ethan era muy delicado para él, y rara vez la mencionaba. En realidad, habían pasado casi diez años desde que Garrett conoció a Ethan en la escuela secundaria. Aun así, no conocía demasiado bien sobre la familia de su amigo.

Lo cierto era que algo grande había sucedido en aquel entonces, que llevó al colapso de la familia Larson y al ascenso de la familia Lester.

Aunque, todas las familias ricas y poderosas eran complicadas en lo oculto. Pese a que la familia Lester era poderosa en la superficie, estaba podrida por dentro. Era solo que sus secretos sucios estaban bien escondidos.

Poco después, los otros presentes empezaron a hablar con más dureza de Fiona.

"¡Quiten a esta vieja de nuestra vista! ¡Ella difundió rumores sobre su hija adoptiva!".

"¡Qué desvergonzada! ¡Es una mentirosa y una hipócrita!".