La Novia Más Afortunada.

Capítulo 191. - Preocupada por Brandon

Justo cuando se sentía perdido, a Ethan se le ocurrió una idea.

Entonces miró a Janet y le susurró al oído: "Oye, todos te están mirando, ¿por qué no mejor solo le envías un mensaje dándole las gracias? Ya no voltees hacia el baño de hombres o la gente podría pensar que eres una pervertida".

No fue hasta ese momento que Janet se dio cuenta de que todos los que pasaban se la quedaban viendo, tal vez porque ella parecía que vigilaba la puerta.

"Sí, creo que tienes razón", y así, ella sacó su celular y escribió un mensaje para Brandon.

Como era de esperar, cuando presionó enviar, el teléfono en el bolsillo de Ethan vibró, aunque evidentemente él no se atrevió a sacarlo y el texto quedó sin leer.

Ella le había enviado dos mensajes, pero ninguno de ellos había sido leído.

¿Por qué no revisaba Brandon su teléfono? ¡Esto ya era muy extraño!

"Estoy un poco preocupada. ¿Y si le pasó algo malo? ¿Crees que deberíamos pedirle al personal que entre y verifique si está bien?", dijo Janet, girándose hacia su esposo, "¿Y si se desmayó?".

Ethan cerró los ojos y suspiró profundamente, pues a juzgar por la mirada en el rostro de Janet, parecía que no se iría hasta que viera a Brandon salir sano y salvo.

Por suerte, en ese momento apareció Garret.

"¿Qué están haciendo ustedes dos afuera del baño de hombres?", mientras se desabrochaba dos botones del traje, él sonrió cortésmente. Había dado solo un par de pasos cuando Janet lo detuvo.

"Señor Harding, el señor Larson ha estado allí un largo rato y ya me preocupé por él. ¿Podría pedirle a alguien que entre y verifique si está bien?", la joven preguntó con la angustia reflejada en todo su encantador rostro.

Entretanto, a sus espaldas, Ethan fulminaba a Garret con la mirada, obligándolo a pensar en una solución rápida.

"Está bien, llamaré a alguien en un rato", dijo Garret cuando algo se le ocurrió, "Oye, Lind, ¿quieres conocer a la nueva embajadora del Grupo Larson? Tiffany me comentó que el Departamento de Diseño ya se está preparando para la colección otoño-invierno".

Aunque estaba sonriendo, el hombre tenía el estómago revuelto, pues si no sacaba a Ethan de este problema lo antes posible, podría perder su trabajo.

Cuando se trataba de cuestiones laborales, la joven se tomaba todo muy en serio, así que le dirigió una mirada a su esposo y dijo: "Iré con el señor Harding. Te llamaré más tarde, ¿de acuerdo?".

Ethan le sonrió suavemente y asintió. Mirando a Garrett con gratitud, él se dio la vuelta, salió del pasillo y se dejó caer en una silla, donde suspiró aliviado.

Garrett llevó rápidamente a Janet al centro del salón. Allí, había una enorme barra, donde hombres y mujeres con todo tipo de ropa elegante hablaban y reían alegremente.

Después de echar un vistazo a su alrededor, Garret levantó la mano para saludar a una mujer que estaba sentada en el rincón más recóndito. Bajo las tenues luces, ella caminó hacia él con una brillante sonrisa en los labios.

Se trataba de nada más y nada menos que de Emani, quien al ver que Janet estaba de pie junto a Garret, sintió que el coraje la consumía de nuevo.

Janet le devolvió el gesto cortésmente, pero no había duda de la mirada feroz en sus ojos.

Puesto que no sabía lo que había pasado entre ellas, Garret las presentó como si nada: "Ella es Emani Gomez. Probablemente hayas escuchado hablar de su trabajo como actriz, ha protagonizado desde telenovelas famosas hasta comerciales".

Con un semblante tranquilo, Janet le tendió la mano a Emani y dijo: "Encantada de conocerla".