Janet suspiró y se dejó caer en el sofá.
La ventana estaba abierta y su largo cabello ondeaba con el viento. Ella clavó sus ojos en el techo por un instante y luego los cerró.
Momentos después, se giró para mirar a Ethan y preguntó con indiferencia: "¿Qué diablos está pasando?".
Resultaba que todo había sido un engaño.
Aunque estaba sumamente conmovida cuando su marido la defendió, ahora se sentía como una completa estúpida.
"Puedo explicarlo, de verdad", Ethan respondió aparentemente tranquilo, pero por dentro, estaba ardiendo de rabia. ¡Por culpa de su subordinado, su plan se había arruinado!
'¡Maldita sea! ¡Qué hombre más estúpido e inútil!
¿Por qué tuvo que enviar un mensaje sobre la pintura justo ahora?'.
"No es necesario, vi todo con mis propios ojos. Contrataste a unas personas y creaste todo un escenario para engañarme", Janet replicó inexpresivamente.
Sin saber qué hacer, Ethan evitó su mirada, se frotó las cejas y respiró lo más hondo que pudo al no querer revelar su culpabilidad.
Su esposa lo había atrapado con las manos en la masa y él no podía negarlo. Pensando en esto, se puso de pie y dijo en tono inocente: "Sí, tienes razón, eso fue un montaje. La villa era alquilada".
Cruzando los brazos sobre el pecho, y sintiendo cómo le hervía la sangre de rabia, Janet murmuró: "¿Crees que soy una idiota?".
Entonces se tomó unos segundos para tratar de controlarse y continuó: "¿Qué diablos estabas pensando? ¿Tienes demasiado dinero de sobra o qué? ¡Fue una estupidez hacerlo!".
"Solamente quería que fueras feliz", Ethan se puso en cuclillas frente a la enfurecida joven y le sujetó las rodillas de forma suplicante: "Por favor no te enojes conmigo, ¡lo siento!".
Sin embargo, Janet negó con la cabeza y se puso de pie con la intención de marcharse.
Al ver esto, él la agarró rápidamente por los hombros y los dos cayeron sobre el sofá.
Ella se puso roja de vergüenza y se abrazó de su ropa, temerosa de lo que Ethan fuera a hacerle. Entretanto, él parecía un demente, clavando su mirada en ella y rogando: "¡Haz lo que quieras, pero por favor no me ignores!".
"¡Estás loco!", Janet gritó al mismo tiempo que intentaba escapar: "¡No me toques! Incluso intentaste engañarme, ¿qué te hace pensar que voy a escucharte?".
Antes de que pudiera pronunciar otra palabra, Ethan la envolvió en un fuerte abrazo.
Su cuerpo estaba temblando y ya no podía seguir controlando sus emociones.
A pesar de que era un hombre influyente en el mundo de los negocios y muchos le temían, sus ojos parecían llorosos y su voz sonaba entrecortada cuando habló: "No tengas miedo, juro que no te haré nada sin tu consentimiento. Solo quiero hablar contigo. ¿Podrías escucharme, por favor?".
Era obvio que Janet estaba enojada y Ethan estaba desesperado por encontrar la manera de contentarla.
"Solamente quiero que sepas que me preocupo mucho por ti. Si te molestó lo que hice, entonces intentaré algo diferente la próxima vez, ¡lo que sea! También te prometo que, de ahora en adelante, escucharé cada una de tus palabras. Hace unos días, cuando me hablaste de Brandon, me di cuenta de que mi actitud fue como si no me importaras, pero no es así. Créeme cuando te digo que me interesas más de lo que te imaginas. Regáñame, golpéame, haz lo que quieras para desahogar tu ira, pero por favor no me ignores. Nunca he vivido con nadie antes y estamos recién casados. Todo esto es nuevo para mí y es inevitable que cometa errores. Corrígeme si hago algo mal, pero no me des la espalda. Solo quiero ser un mejor hombre, un mejor esposo para ti".
Ethan miró fijamente a Janet a los ojos, sintiendo su cálido aliento ya que estaban a solo unos centímetros de distancia.
Su cabello despeinado rozó suavemente la piel de su esposa, emanando una leve fragancia a menta. Por su parte, ella quedó atrapada en la intensidad de su mirada, dándose cuenta de que estaba hablando en serio.
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La Novia Más Afortunada.
RomanceJanet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz.............