Capítulo 19.- Alguien se va a enojar

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"Buenos días, señor Harding", Janet agachó la cabeza y lo saludó respetuosamente, sorprendida de encontrarse a Garret tan pronto.

"¿Tuvo algún problema después de eso?", él le preguntó mientras presionaba el botón del décimo piso.

Tomada por sorpresa debido a su cuestionamiento, Janet se quedó callada unos segundos. Después de todo, solamente se habían visto una vez.

¡Parecía que el vicepresidente del Grupo Larson se preocupaba mucho por sus empleados!

"No, todo está bien. Gracias por preguntar, señor Harding", respondió Janet, sonriendo tímidamente.

Entretanto, Garrett miró a Christopher, quien estaba parado al lado de la muchacha: "Disculpe, ¿usted quién es?".

"Permítame presentarme, señor. Mi nombre es Christopher Garrison. Si ella tiene algún problema, por favor dígame y la ayudaré con todo gusto", dijo él, sin despegar los ojos de Janet.

Como el hombre inteligente que era, Garret pudo ver sus verdaderas intenciones y la sonrisa desapareció de sus labios.

En ese momento, la puerta del ascensor se abrió y él salió sin decir nada más.

A juzgar por lo que acababa de ver, Janet y Christopher eran muy unidos.

Entonces, Garret pensó que alguien se sentiría bastante molesto si se enteraba de esto...

Cuando por fin llegó la hora de salir del trabajo, el cielo estaba nublado y no permitía ver la poca luz del sol que quedaba.

Janet y Christopher se marcharon juntos, intercambiaron algunas bromas y estallaron en carcajadas.

El apuesto hombre y la hermosa mujer eran tan atractivos que llamaron la atención de los transeúntes, quienes se preguntaban si eran modelos de la empresa.

Observándolos dentro de un automóvil, Ethan estaba a unos cuantos metros de ellos. De hecho, no pudo apartar la mirada hasta que Janet y Christopher desaparecieron del panorama.

"¿Lo ves? No te mentí", Garret dijo con una sonrisa malévola, como sintiéndose satisfecho de causar problemas.

Sin saber exactamente por qué, Ethan se sentía muy enojado, así que abrió la puerta y salió del coche.

"¿Por qué no mejor te concentras en tus propios asuntos?", gruñó él, apretando los dientes.

Después de despedirse de Christopher, Janet corrió para tomar el autobús.

Pero tan pronto como entró en un callejón, alguien le dio una palmadita en el hombro.

"¿A dónde vas, cariño?", le preguntó una voz masculina, la cual le pareció bastante conocida.

Como resultado, Janet se dio rápidamente la vuelta y se encontró con Ethan.

"¿Cómo puedes llamarme así en público?", ella susurró mientras miraba a su alrededor como si hubiera cometido un perverso crimen.

"Solo estoy hablando con mi esposa. ¿Qué tiene eso de malo?", Ethan sonrió y le pellizcó juguetonamente la mejilla.

Luego, tomó su bolso y caminó tranquilamente a su lado.

"¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó ella, cambiando de tema.

"Iba pasando por aquí y te vi caminando con un hombre. ¡Pensé que irías a un hotel a divertirte con él!".

Las palabras descaradas de Ethan hicieron que la sangre se le subiera a Janet a la cara y se pusiera tan roja como un tomate.

Molesta, ella le dio un codazo y exclamó: "¡No digas tonterías! Chris y yo éramos compañeros en la universidad. ¿No te platiqué de Elaine hace unos días? Pienso que fue él quien me ayudó a conseguir el empleo".

La Novia Más Afortunada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora