La Novia Más Afortunada.

Capítulo 70.- La repentina solicitud de Brandon

Janet regresó a su escritorio bastante aturdida.

"Gerda, el señor Harding no haría mucho alboroto con nosotros, los empleados, ¿no?", susurró Janet con la voz llena de ansiedad.

"No, no lo creo, después de todo, un jefe debe tener la mente abierta. Pero quizás es de los que hacen montañas de un grano de arena. ¿Quién puede saberlo? No puedo leer las mentes".

La respuesta críptica de Gerda solo puso más nerviosa a Janet. ¿Qué pasaría si hubiera ofendido a Garrett?

Al día siguiente Janet entró rápido al trabajo y se encontró con Garret en la puerta.

Agitando las pestañas, nerviosa, reunió valor para acercarse a él y disculparse. "Señor Harding, quisiera disculparme por lo que pasó ayer...".

Sin embargo, antes de que ella pudiera terminar la oración, el hombre se dio la vuelta al verla acercarse y entró en su auto de inmediato. "¡Vamos!", le gritó ansioso al conductor. "¡Sácame de aquí! ¡Date prisa!".

Janet se detuvo al ver que el auto se alejaba a toda velocidad. Se quedó sin palabras.

Más tarde, se sentó en su escritorio abatida y con la cabeza gacha. Murmuró: "Gerda, creo que mi carrera ha terminado".

Garrett ni siquiera quería verla, probablemente estaba muy ofendido.

Con un sándwich en la boca, Gerda le alcanzó una botella de leche. "No hables así, la señora Fisher podría escucharte y seguramente te regañaría".

"Oh, gracias", dijo Janet y aceptó agradecida la leche. "Eres muy mala. Creo que la señora Fisher es una buena persona".

Janet encendió su computadora y revisó su bandeja de entrada. De repente, apareció una notificación en el chat del grupo de trabajo.

"Brandon Larson te envía una solicitud de amistad".

¿Qué demonios?

Sobresaltada, Janet casi se ahoga con el vaso de leche que estaba tomando.

Brandon era el siempre esquivo director ejecutivo del Grupo Larson.

¿Cómo diablos había caído ella bajo su radar? ¡El director ejecutivo tenía una posición incluso más alta que la de Garrett en la empresa!

Lo peor era que la solicitud de amistad había sido enviada la noche anterior.

Con la cabeza dando vueltas, Janet aceptó la solicitud de Brandon con cautela. Ya habían pasado varias horas desde que había llegado la solicitud. ¿Pensaría él que ella era arrogante?

Janet escribió rápido: "Buenos días, señor Larson, lo siento mucho. Anoche me fui a dormir temprano, así que recién veo su solicitud de amistad".

El teléfono de Ethan sonó de repente mientras estaba repasando los estados financieros del nuevo trimestre.

Cuando leyó el texto, no pudo evitar sonreír y comenzó a escribir una respuesta.

"Entiendo. La compañía está realizando una investigación sobre sus altos ejecutivos. ¿Te has sentido acosada por Garrett Harding de alguna forma?".

Las alarmas se encendieron en la mente de Janet al leer esto.

¿Brandon sabía que ella había ido a la oficina de Garrett ayer?

Pero la actitud de Garret había sido totalmente opuesta al acoso. Con solo verla, se dio la vuelta y se alejó corriendo como si hubiera visto un fantasma.

Janet frunció ligeramente el ceño y respondió: "No, rara vez interactúo con el señor Harding".

Brandon preguntó luego: "Ya hace un tiempo que trabajas en el Grupo Larson. ¿Cómo es tu experiencia? Si encuentras algún problema, solo tienes que decírmelo. He visto tus diseños. Creo que tienes un gran potencial".

El corazón de Janet se paralizó un segundo. El que escribía era Brandon Larson, del Grupo Larson. El director general se había fijado en ella, que no era más que una empleada cualquiera entre otros.

La joven respondió con humildad: "Gracias por sus elogios, señor Larson. Me esforzaré al máximo por el bien de esta compañía".

"¿Cuál es tu plan para el futuro en lo que se refiere a tu carrera?".

Janet se apresuró a responder para reafirmar su lealtad. "Disfruto trabajar en el Grupo Larson y sería un honor si pudiera aprender más cosas aquí. En lo posible, me gustaría encabezar proyectos en el futuro. De esa manera, podría aprender mucho más".

"Está bien. No te molestaré más ahora".

Después de eso, Brandon no escribió nada más. Pasaron los minutos y no recibió más notificaciones, así que la joven cerró la ventana de chat.

Las palabras del director ejecutivo fueron concisas pero impactantes y le dejó una excelente impresión.

"Oye, ¿estás chateando con tu novio?". Janet casi saltó en su asiento cuando la voz de Gerda sonó al lado de su oído.

"¿Qué? ¡Por supuesto que no!", refutó de inmediato y cerró la computadora portátil. Después de pensarlo un momento, preguntó en voz baja: "¿Alguna vez has visto al señor Larson?".

El director ejecutivo era tan misterioso que, aunque era una figura pública muy conocida, nadie sabía cómo era. No había fotos de él en ninguna parte.

"No exactamente... Pero una vez, bajé a comprar el desayuno y vi al señor Harding con un tipo alto y musculoso. Supuse que se trataba del señor Larson. Quiero decir, su espalda y su presencia tenían un aura muy dominante. ¿Por qué preguntas? ¿Tú lo has visto?", dijo Gerda con curiosidad, lo que no era sorprendente, porque era la empleada más chismosa de la empresa.

"No", suspiró Janet desanimada.

Sacudió la cabeza, decidida a dejar el tema y se puso a trabajar. Tal vez el director ejecutivo tenía la costumbre de chatear con sus empleados al azar...