Capítulo 15.- Conmoción

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"¿Cómo es esto posible?", murmuró Janet, sintiéndose confundida, "Nunca antes había oído que se pudiera revocar un aviso como este".

A pesar de su desconcierto, ella decidió ir al Grupo Larson.

Una vez ahí, la recepcionista la acompañó a la sala de reuniones y le indicó que entrara.

Tan pronto como puso un pie en el interior, los ojos de todos los presentes se posaron en ella.

Nerviosa, Janet esbozó una sonrisa torpe y dijo: "Perdón, creo que me equivoqué de lugar...".

Pero antes de que pudiera darse la vuelta y salir, una voz gritó: "Está en el lugar correcto, señorita Lind. Tome asiento, por favor".

Entonces, Janet miró a la persona que acababa de hablar y la reconoció al instante. Se trataba de una de las entrevistadores del día anterior, la mujer con el cabello lacio y castaño.

La joven tragó saliva y comenzó a avanzar cautelosamente, preguntándose qué estaba pasando.

"Permítame presentarme, señorita Lind. Mi nombre es Garrett Harding del Grupo Larson. La invitamos aquí hoy porque queremos tratar algunos problemas que ocurrieron en la entrevista de ayer", el que habló era un atractivo hombre con un traje a la medida, quien estaba sentado justo en medio de la mesa y miraba a Janet con atención. Sus gafas de montura plateada le daban el aspecto de ser un tipo simpático, encantador, e incluso resaltaban el lunar que tenía en la esquina del ojo.

'¿Garrett Harding? ¿Qué tiene que ver él con todo esto?'.

Janet solamente lo había visto en noticias y revistas financieras, y gracias a eso, sabía que era el vicepresidente del grupo, así como un conocido donjuán. En la universidad, muchas de sus compañeras de clase estaban enamoradas de este hombre. Le habían contado sus más salvajes fantasías eróticas donde él era el protagonista y hasta habían probado suerte pidiendo trabajo en el Grupo Larson.

"Ya veo", Janet respondió en tono pensativo, aunque seguía sin tener idea de lo que estaba pasando aquí.

Entonces echó un vistazo a su alrededor y se dio cuenta de que Elaine también estaba presente, dirigiéndole una mirada llena de odio.

Como resultado, ella volteó hacia otro lado para no encontrarse con sus ojos y empezó a sentirse más incómoda que antes.

Garrett se acomodó las gafas, miró a ambos lados de la mesa y se aclaró la garganta para poder continuar: "Bueno, vayamos al punto de esta reunión. Elaine, aunque rechazaste a la señorita Lind porque según tú, tenía problemas de moral, no podemos confiar simplemente en tu palabra. Por eso, te pido de la manera más amable que nos cuentes a detalle qué es exactamente lo que está mal con ella. Creo que lo más justo es que aclares las cosas frente a frente, con nosotros como testigos".

Con el miedo reflejado en su rostro, Elaine se puso de pie lentamente. ¡Nunca hubiera imaginado causar tal conmoción solo por rechazar a una candidata! De todos modos, ¿Quién diablos era esta mujer? Por lo que ella podía decir, Janet era una doña nadie.

Esperando su respuesta, más de una docena de ejecutivos voltearon a verla.

"Yo... yo...", tartamudeó ella, "Alguien me lo dijo. Cuando estaba en la universidad, nuestros compañeros decían que ella... había tenido sexo no con uno, sino con varios chicos y... En cualquier caso, Janet no es inocente y pura como parece, ella es una...".

"Piensa cuidadosamente antes de hablar", Garret la interrumpió en tono severo, "¿Quién te lo dijo? Necesito los nombres de tus informantes, de las personas involucradas, así como la hora y el lugar de estos hechos. Sobre todo, quiero que nos proporciones evidencia para probar estas afirmaciones, pues debemos aclarar este asunto de una vez por todas. No quiero enterarme más adelante de que estabas juzgando a los posibles candidatos para esta empresa en base a chismes baratos. No es muy difícil investigar todo lo que has dicho y de una vez te advierto que tendrás que hacerte responsable de tus actos. Tampoco tengo que recordarte que hay una delgada línea entre rumores y calumnias, y que esto puede convertirse en un asunto legal. Además, fallaste en tu deber como entrevistadora al tratar a la señorita Lind con prejuicio. Está en contra de las reglas de la compañía permitir que los solicitantes recién graduados tomen el examen avanzado destinado a diseñadores profesionales con años de experiencia y tú lo sabes mejor que nadie".

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