Capítulo 80.- Llevar a alguien

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Janet quedó desconcertada.

"¡No, no, no! No creo que sea una buena idea", murmuró para sí misma mientras miraba la pantalla.

Ella no era más que una nueva empleada de la empresa. ¿Cómo podía asistir a una ocasión tan ceremoniosa?

Tras pensar eso, escribió rápidamente su respuesta. "Señor Larson, ¿por qué no le pide a la señora Fisher que asista a la fiesta? Yo nunca antes he estado en veladas tan opulentas, así que me da miedo terminar haciendo el ridículo y deshonrar al Departamento de Diseño".

Brandon respondió rápidamente: "Fisher no está disponible esa noche. Mucha gente poderosa y de prestigio en el campo del diseño asistirá a esa fiesta, y si vas, podrías conocerlos y conocer a más personas importantes en el círculo; eso ayudará a tu carrera a largo plazo".

Sus palabras le recordaron a Janet lo que Ike le había hecho previamente, y le daba terror que la historia se repitiera.

Tan solo pensar en eso le produjo escalofríos.

Justo cuando se preguntaba cómo negarse, Brandon le envió otro mensaje.

"No te preocupes, esta es una cena formal organizada por nuestra empresa. Garrett y otros altos ejecutivos también asistirán. Además, puedes llevar a alguien contigo".

Con sus ojos agrandándose, ella miró a su alrededor para ver si el CEO la estaba observando a través de una cámara secreta. Y es que de hecho le estaba hablando como si le hubiera leído la mente.

De todos modos, respiró aliviada al saber que podía llevar a alguien para que la acompañara.

Si Ethan iba con ella, se sentiría segura y protegida.

Después del trabajo, el Departamento de Recursos Humanos le envió una invitación a la cena, la cual iba en un elegante sobre dorado con una hermosa fuente para sus letras.

La invitación sola revelaba el poder y la riqueza del Grupo Larson.

Cuando Janet llegó a casa, se sorprendió al descubrir que Ethan ya había regresado.

Este salió del baño con nada más que una toalla y el agua goteando de su cabello hacia sus músculos cincelados que se flexionaban con cada movimiento.

"Oye, ¿por qué no llevas ropa puesta?", cuestionó ella, apresurándose a girar la cara mientras sentía sus mejillas arder.

Mirándola, Ethan sonrió y agarró el control remoto para encender el televisor. "Acabo de llegar a casa después de correr, así que me estaba duchando. No sabía que volverías temprano".

Janet a menudo trabajaba horas extras y llegaba tarde a casa.

"Ponte ropa o no podré hablar contigo". Mientras decía eso, ella se cubrió la cara con una mano y se abanicó un poco con la otra.

Para colmo, era un día de verano abrasador.

Con una risita, Ethan sacudió la cabeza, y tras agarrar una camisa negra del sofá, se la puso. "Ya estoy vestido. ¿Qué me quieres decir?".

Luego de un fuerte resoplido, Janet caminó hacia el sofá, donde sacó la invitación de su bolso y se sentó al lado del hombre. "La empresa va a celebrar una cena la próxima semana. ¿Podrías ir conmigo?", preguntó ella al tiempo que estudiaba su rostro.

Lo cierto era que solo se sentiría segura si él la acompañaba.

Mirando la invitación, Ethan asintió. "Por supuesto. Estaré libre ese día".

De pronto, sus ojos se abrieron como si recordara algo. "Bueno, déjame buscar mi chaqueta y te llevaré a comprar algo de ropa".

Confundida, Janet frunció el ceño. "¿Qué ropa?".

Él se abotonó rápidamente la camisa negra, la cual ceñía su figura tonificada. "Si no compramos ropa, ¿qué te pondrás para la cena?", preguntó él con una ceja arqueada.

"Tengo muchos vestidos. Puedo elegir algo bonito de mi guardarropa", respondió ella de inmediato. "Un vestido de noche es increíblemente caro, y no tenemos que gastar dinero en eso".

Frotándose las sienes, Ethan suspiró. "Yo te lo compraré. Podrás usarlo para otras ocasiones importantes en el futuro".

"¡No, no! No tienes idea de lo caros que son", replicó ella al tiempo que sacudía la cabeza con fiereza. "No me compres ropa o no te hablaré más".

"Está bien, está bien. No lo haré", dijo él muy divertido por su respuesta mientras le frotaba el cabello.

La Novia Más Afortunada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora