La Novia Más Afortunada.

Capítulo 16.- Estás despedida

Elaine se quedó helada, y de dientes apretados, miró a los otros dos entrevistadores.

Parecía que Garrett ya había investigado ese asunto a fondo, y se tomaba muy en serio las consecuencias, así que no había forma de que ella pudiera salvarse con unas pocas mentiras miserables.

No obstante, el Grupo Larson descartaba a docenas, si no a cientos, de candidatos todos los días, y la verdad era que ella no podía ver qué tenía de especial Janet. ¿Por qué un hombre poderoso como Garrett haría todo lo posible para manejar personalmente algo tan trivial?

En ese punto, Elaine decidió enfrentar la situación de una vez, de modo que levantó la barbilla mientras sus ojos ardían con resentimiento y desafío. "No tengo pruebas, solo escuché los rumores. No me agradó en el acto y no quería que trabajara en la empresa, pues consideré que ella tenía problemas morales".

La expresión amable en el rostro de Garrett desapareció para volverse fría. "Llegaste a una conclusión sobre otra persona basada en rumores, y debido a tus sentimientos personales, calumniaste e insististe en eliminar a un candidato perfectamente competente, lo cual casi le causó a la empresa una gran pérdida. Es obvio que no eres apta para un puesto en el Departamento de Recursos Humanos, y la única persona con problemas morales aquí eres tú. Elaine Sellers, estás despedida".

Un tenso silencio se apoderó de la habitación.

En un segundo, el color abandonó el rostro de Elaine. "¡Lo siento mucho, señor Harding!", dijo inmediatamente en tono de súplica. "Sé que me equivoqué, y ya me di cuenta de mis errores. Todo fue mi culpa, pero por favor, he estado trabajando en el Grupo Larson desde que me gradué de la universidad. Se lo ruego, perdóneme esta vez, por favor. Aunque sea considérelo por mis años de arduo trabajo en la empresa".

La desesperación era visiblemente evidente en ella.

Y es que el Grupo Larson era una empresa líder en el campo del diseño, y no había sido fácil para ella entrar allí en primer lugar. Incluso se había jactado de ello con todos los que conocía, pero lo más importante era que si se supiera que había sido despedida de allí, era posible que no pudiera volver a conseguir un trabajo en la industria.

Su carrera de seguro se arruinaría para siempre.

Desafortunadamente para ella, a Garrett no le importaba, e ignorándola, él se giró hacia su asistente. "Llama a seguridad y pídeles que saquen a Elaine Sellers del edificio".

Un pequeño alboroto se produjo en ese momento, y solo cuando los guardias se llevaron a Elaine a rastras fue que la sala de reuniones se sumió en silencio una vez más.

Entonces los ojos de Garrett se dirigieron hacia Janet, y por fin pudo observar a esa mujer inteligente y talentosa.

"Señorita Lind", le dijo amablemente, "puede continuar con su proceso de solicitud si lo desea. He leído su currículum, y cumple con los requisitos que el Grupo Larson ha establecido para los recién graduados".

Janet se quedó mirándolo boquiabierta durante unos segundos, y cuando finalmente reaccionó, todo lo que pudo hacer fue asentir sin pensar. "Entiendo. De acuerdo. Gracias".

Ella no podía asimilar aquello, y por suerte Garrett volvió a hablar o ella se habría quedado allí, totalmente confundida.

"Gracias de nuevo por venir hoy", le dijo él con una sonrisa. "Tengo otra reunión, así que me iré ahora".

Tan pronto como se puso de pie, el resto de los hombres lo siguieron. Garrett estaba en la puerta cuando de repente se volteó y le guiñó un ojo a Janet. Él parecía estar más interesado en ella. "Fue un placer conocerla, señorita Lind. Espero verte de nuevo".

Una vez que se fueron, la entrevistadora de cabello castaño se acercó y le dio una palmadita a Janet en el hombro. "¡Buen trabajo, señorita Lind!". Dicho eso, se fue antes de que ella pudiera siquiera parpadear. Ahora que estaba sola, Janet se agarró a los apoyabrazos de su silla como si quisiera asegurarse de que todo fuera real.

Sin embargo, cuando se puso de pie un rato después, sintió como si estuviese en las nubes.

Ella estaba muy confundida. Es decir, ¿qué diablos acababa de pasar? ¿Por qué su entrevista fallida llamó tanto la atención? ¿Y cómo es que incluso atrajo en persona nada más y nada menos que al vicepresidente de la empresa?