"Suéltame. Tengo que explicarme, de lo contrario, ¡afectará a mi trabajo!", exigió Janet al tiempo que luchaba por soltarse del agarre de Ethan y lo miraba con impotencia.
Suspirando, él la jaló hacia un rincón, y en voz suave, le dijo con dulzura: "Ahora no es el momento adecuado".
No obstante, ella negó con la cabeza obstinadamente. "Esto es diferente de lo que pasó con Fiona. De hecho cuenta como estafa. Si no me explico, ¡quedará entendido que soy culpable! ¡Todos difundirán rumores sobre mí por toda la empresa!", se quejó.
Dado que se sentía agotada y derrotada, sus hombros se desplomaron. "Los ejecutivos ya deben de haberse enterado. Estas personas podrían incluso atraer a los medios y estropear la reputación de la empresa. Probablemente me pedirán que renuncie...".
"No, no lo harán. El Grupo Larson es enorme, y la junta debe de haber tenido asuntos peores de los cuáles encargarse. Además, tú no pediste prestado el dinero, y esos estafadores solo están tratando de causarte problemas. Vamos, ¿a qué le temes?", argumentó él mientras le apretaba la mano a Janet tranquilizadoramente.
"¿Cómo sabes eso? Tú no eres el CEO del Grupo Larson", refutó ella, pues sabía que él solo estaba tratando de consolarla. La verdad era que en cierto modo lo había logrado, pues ella se sentía algo mejor.
Entonces levantó la mano que estaba sosteniendo Ethan. "Suéltame primero, ¿sí? De todos modos tengo que irme ahora, pues no puedo saltarme el trabajo por esto".
"Solo espera", dijo Ethan, y bajándose la visera de la gorra hasta los ojos, echó un vistazo a la puerta del Grupo Larson.
Janet lo miró desconcertada. ¿Qué diablos estaba esperando él?
Segundos después, un grupo de guardias de seguridad armados salió del edificio.
"¿Qué están haciendo aquí? ¿Saben dónde están parados? ¡Esto es propiedad del Grupo Larson!", ladró el líder de los guardias de seguridad fríamente.
Para no quedarse atrás, los hombres con las pancartas miraron a los guardias de seguridad y gritaron. "¡Janet es una empleada aquí, y nos debe trescientos mil! ¡La estamos esperando! ¿Tienen algún problema con eso? ¡No estamos interrumpiendo su trabajo después de todo!".
Agarrando sus bastones eléctricos, los guardias avanzaron con arrogancia. "Me importa un carajo quién les deba dinero. No pueden hacer un escándalo aquí. Si se niegan, nos veremos obligados a sacarlos de aquí".
Después de que su líder dijera eso, varios de ellos se adelantaron y violentamente arrancaron las pancartas que colgaban de la puerta, y luego se llevaron a la fuerza a las tres personas que sostenían otras. Al ver eso, los espectadores se dispersaron rápidamente.
Una vez que el lugar estuvo despejado, Ethan retiró la mirada y finalmente soltó la mano de Janet. Devolviéndole su bolso, le palmeó el hombro. "Ya puedes entrar. Vendré a buscarte después del trabajo".
"Ten cuidado, Ethan. Si esos matones saben dónde trabajo, probablemente sepan dónde vivo, y tal vez te tiendan una emboscada en casa", advirtió ella al tiempo que le agarraba el brazo y lo miraba consternada.
"No te preocupes, ellos no tendrán las agallas para hacer eso", respondió él mientras miraba a lo lejos con una expresión fría. Acto seguido, le dio unas suaves palmaditas en la cabeza y se dio la vuelta para irse, desapareciendo entre la multitud.
Tragándose su nerviosismo, Janet entró rápidamente al edificio del Grupo Larson.
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La Novia Más Afortunada.
RomanceJanet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz.............